Las semanas siguieron su curso, ojalá hubieran sido tranquilas pero si que estaban llenas de vida. Entre manualidades, bocetos y desvelos, los proyectos se convirtieron en el hilo invisible que mantenía a Félix y Asiri unidos. A veces no se veían durante días, pero los mensajes, las risas por llamadas y las canciones compartidas bastaban para sentirse cerca.
El jueves de esa semana llegó con una mezcla de cansancio y emoción, por fin la conferencia del área de salud había llegado. El campus estaba decorado con carteles y el auditorio con flores y pantallas que proyectaban los logotipos del evento.
El banner de Eliot, aunque había quedado en segundo lugar, se había ganado un lugar especial; aparecía en la portada del programa en mano, elegante y sereno, con su nombre apareciendo dentro de los créditos.
Biga y Eliot habían sido asignados como apoyo técnico y logístico, encargándose de la presentación de los doctores, mientras tanto Félix y Asiri permanecían de pie al fondo de la cabina, recargados contra la pared, observando todo a detalle. Pronto el aire del auditorio se llenó de murmullos y pasos; los ponentes acomodan sus materiales, las luces se ajustaban, en la pantalla gigante se proyectaban imágenes médicas que acompañaban cada exposición.
- No pensé que fuera tan grande este evento - susurró Félix
- Ni yo - respondió ella, sonriendo - Eliot ha de estar feliz por su banner.
La conferencia avanzó sin incidentes, hasta que de pronto la pantalla mostró una fotografía que detuvo su respiración, Asiri se acercó a la consola con pasos temblorosos, nunca logró imaginar que se reencontraría con esa mujer.
La imagen mostraba las manos deformadas, con la piel marcada por la rigidez y el dolor, en sus delgadas muñecas tenía unas pulseras que se le hicieron conocidas. Su corazón dio un vuelvo, sintió cómo la garganta se le cerraba y un temblor involuntario recorrió sus dedos. A pie de foto podía leerse un nombre técnico y un número de registro.
El auditorio se mantuvo en silencio mientras el médico explicaba la enfermedad, pero sus palabras se desvanecieron entre el zumbido de su propia sangre.
No escuchaba.
Solo veía.
Tragó aire con dificultad, la sensación era casi eléctrica, una mezcla de incredulidad y miedo - Detén eso... por favor, detenlo - le susurro Asiri a Eliot, con voz quebrada.
Él la miró confundido, sin entender. Pero antes de que pudiera explicarse, la siguiente proyección comenzó.
Ahora era un video, se notaba que era en el pasillo de una hospital, de fondo se escuchaba la voz de un hombre dando indicaciones a una niña que se encontraba de espaldas a la cámara, ella caminó hacia adelante, en puntillas dio pasos lentos, casi torpes. Cada movimiento era una lucha , su pierna izquierda se debilitaba con cada intento, mientras la derecha buscaba sostenerla.
Su cuerpo flaqueó, sintió las piernas flojas, con el pulso desbocado. El sonido del auditorio se volvió lejano, como si todo el mundo hubiera desaparecido y solo quedará esa imagen moviéndose una y otra vez frente a ella.
Sabía lo que estaba viendo.
Lo había visto antes.
Lo había sentido.
Eliot notó su cambio de expresión, se paró de la silla de inmediato y la tomó de la cintura.
– ¿Qué pasa? - preguntó alarmado
Ella no respondió, solo miraba la pantalla con los ojos vidriosos, sus pies sentían el piso frío de mármol, podía sentir ese olor a desinfectante y a lo lejos podía distinguir las voces de las personas a su alrededor.
El video terminó, la voz de la mujer comenzó a dar más explicaciones, el auditorio volvió a llenarse de murmullos y movimiento, pero ella seguía inmóvil, intentando recordar cómo se respiraba.
Félix se acercó tocándole la espalda, hablándole en voz baja – Asiri, estás pálida. Salgamos un momento, ¿ sí?
Una descarga eléctrica le recorrió por todo el cuerpo, volviendo a la realidad, todos los presentes la miraban preocupados y una sensación de incomodidad la invadió; sin más ella se soltó del agarre de ambos chicos – Lo siento, ahorita vuelvo - susurro Asiri saliendo de la cabina.
Mientras bajaba las escaleras hacia la entrada del auditorio, no dejaba de hacerse preguntas ¿Porque tuvo que estar aquí? ¿qué habrán pensado los demás?. Tenía la sensación que el pasado que tanto quería olvidar acababa de alcanzarla.
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Simplemente yo
Random¿Qué es el amor? ¿Alguien realmente puede sentir ese amor puro por una persona ? La vida de Asiri no ha sido fácil, todos juegan con ella o la desprecian por su mala salud. Ella decide protegerse con armamento pasado y aparentemente nadie puede pasa...
