Poco Tolerable [AonuNete]

Capítulo 09 | Bailemos

NETEYAM

No sabía porqué, pero le pareció sumamente extraña la contradicción de su compañero. Lo trataba como si fuera poco importante y luego le traía una bebida como si fuesen amigos de toda la vida. Ao'nung le confundía muchísimo y no sabía cómo comportarse la mayoría de las veces estando con él.

Y Neteyam no le odiaba para nada. En sí le llamaba la atención pues a pesar de lo que había sucedido anteriormente con Lo'ak todo había resultado bien y no había necesidad de seguir recordando el pasado con recelo. Después de que su hermano estuviera en una pieza todo lo demás era irrelevante, le daba igual.

Y allí estaba junto a él.

Tsireya y su hermano se habían ido hacía a penas unos segundos dejándolos solos entremedio de todos los na'vi. No estaba incómodo, apenas y le molestaba el otro, era sólo que no sabía cómo empezar una conversación. Sentía que no debía y que si lo hacía Ao'nung le saltaría al cuello tal como si fuese un mismísimo Thanator con sed de sangre. Por lo que se removió de forma leve mientras lanzaba una miradas fugaz al otro y luego miraba hacia en frente.

Ambos bebían en silencio.

En ocasiones sus miradas se conectaban, era sólo cuestión de milisegundos, y luego volvían a concentrarse en otra cosa.

La bebida había sido un buen distractor para ambos, en especial para el Metkayina, pero Neteyam no podía notarlo ya que estaba enfrascado en su mundo admirando los alrededores tan hermosos que habían preparado para tan excelente bienvenida. Se sintió bien estar allí a pesar de extrañar como loco su hogar, a sus hermanos Omatikaya, y a Spider. Era un lugar muy bueno y acogedor. Se había tenido que acostumbrar sí o sí, pero había sido una experiencia que le había gustado.

—¿Quieres más?—el metkayina interrumpió su hilo de pensamiento mirándole atentamente al cabo que extendía una mano como si fuera a tocar el envase que le había dado antes.

Neteyam se apartó negando con la cabeza.

—No te preocupes, no hace falta, estoy bien—Y le sonrió mirándole a los ojos.

—A ver, si ya terminaste dámela y la llevo de vez—volvió a acercarse para tomarlo.

Neteyam le sostuvo la muñeca con su mano libre impidiendo que insista.

—Ya te dije que no hace falta. De verdad.

—No seas insoportable...— le miró mal mientras fruncía el entre cejo.

—¿Por qué tienes que ser tan arisco? ¿Acaso te he escupido la comida o algo así?—Neteyam sabía que lo del Ikran había sido demasiado, pero tampoco creía que eso podría hacer que el otro lo tratara tan mal. Aunque también era posible que se equivocara.

Se observaron unos segundos. Ao'nung parecía a punto de estallar aguantándose los insultos que pretendían salir, mientras que Neteyam le observaba muy atento en su lugar esperando algo que tuviera sentido.

Ao'nung jamaqueó la mano soltándose del agarre.

—Aveces pienso que sería mejor que un Akula me comiera... que difícil eres.—el metkayina rodó los ojos a la par que hablaba mirando a un punto opuesto.

Neteyam analizó las palabras y se detuvo a pensar antes de continuar la charla.

Era cierto que tenían sus diferencias, no era como si esperara ser amigo del acuático, al final no creía poder confiar en él después de lo sucedido. Pero quería hacer las paces y dejar todo tranquilo. Aunque el sujeto frente suyo fuera un ácido de mierda, quería que sus padres estuvieran tranquilos, al fin y al cabo ya habían experimentado tanta guerra que solo podía pensar en la tranquilidad de su familia.