Estoy acabando mi maleta para el viaje a Sevilla y todavía no sé qué meter. Por un lado, tengo unos vaqueros y una sudadera porque me conozco y soy muy friolera, pero por otro igual hace calor asique he metido varios pantalones cortos y algunos tops. También he metido un vestido de fiesta por si algún día salimos. También he metido mi uniforme con mis zapatillas para el campo y el forro que llevo. ¿aunque igual hace mucho calor no? Bueno yo lo llevo igual. Mejor que sobre que no que falte.
- Vega- me chilla mi padre desde abajo.
- Que si papa que ya voy que estoy cerrando la maleta.
Mentira.
- No seas mentirosa- dice apareciendo por la puerta.
- Perdón perdón. Es que no sé qué llevar.
- Vega vamos solo 4 días- dice riendo.
- Ya, pero ¿y si tengo frio?-digo pensando-. O calor
- Lleva solo un vaquero y una sudadera y lo demás ropa corta. Si necesitas más, que lo dudo mucho, lo compramos allí.
- ¿Y ya está? - pregunto extrañada. – ¿solo eso?
- Que más quieres llevar Vega. Si hay jugadores que llevan incluso una mochila.
- No se no estoy acostumbrada a esta vida- digo riendo.
- Venga anda vámonos ya- dice riendo.
- Pero...- fui a rebatirle, pero me corto.
- Pero nada, lo que tengas dentro es lo que llevaras. Así no te da tiempo a pensar nada más.
- Jolín papa. ¿Y si encuentro al amor de mi vida en Sevilla que? No puedo ir así vestida.
- Venga que nos vamos- dice riendo ignorando mi comentario.
Llegamos al aeropuerto y solo han llegado pedri, gavi, ansu, balde y ter stegen.
- Pero muchacha ¿Dónde te piensas que vas?- me dijo el canario con su acento tan pronunciado.
- Es que he metido cosas de abrigo por si acaso tengo frio.
- Frio en Sevilla- pregunto el demonio de Tasmania.
- Si listo frio en Sevilla.
- Eso es que no has estado en Sevilla.
- Pues no. Enséñamela- le digo con una sonrisilla.
Gavi iba a responderme, pero acababan de llegar los chicos que faltaban asique estábamos preparados para marchar.
- Te la enseño cuando quieras. Y también puedo hacer que entres en calor si tanto frio tienes-dice sonriéndome pícaro mientras pasaba por delante mío para montar al avión.
¿Qué cojones? No entiendo a este chico.
No negare que lo que me ha dicho me ha puesto mucho. En mi defensa diré que conmigo no hace falta mucho para que ya este cachonda pero bueno, que no, que no puede ser. Ósea no es viable la opción de gavi. Si no nos aguantamos. Encima mi padre es su entrenador.
Eso dices tú todo el tiempo para auto convencerte.
Cállate.
Quieres que me calle porque no quieres ver la realidad.
Y cuál es la realidad lista.
Que te gusta gavi, desde el día de la fiesta cambiaste tu opinión sobre él.
Bueno, no me puedo creer que este discutiendo con mi propia conciencia.
Subimos al avión y los graciosos de turno han vuelto a hacer lo mismo que en la comida.
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ENTRE LOS PIES Y LAS MANOS; pablo gavi.
Teen FictionEL, jugador del futbol. ELLA, jugadora de balonmano. EL, egocéntrico, chulo y prepotente. ELLA, rebelde, orgullosa y borde. Lo único que tienen en común es que defienden el mismo escudo, el del futbol club Barcelona. pero... ¿y si no fuese solo eso?