Eres Importante -Bowuigi

15. Aceptar lo imposible

- Mario cariño ¿Vas a venir con nosotros?-. La voz femenina le hizo reaccionar y mirar hacia la mesa donde estaban todos, el mayor se acercó con algo de desconfianza y se sentó al frente de Bowser, como si así vigilara sus movimientos.

- Entonces...¿Ahora viven aquí?-. Luigi fue el primero en preguntar y en llamar la atención de Mario, quien prefirió no hablar.

- Bueno, estos últimos meses nos hemos quedado acá, Mario decayó bastante con tu partida y para no dejarle solo, preferí venir a vivir un tiempo acá con él.

- Ya veo, ¿Y cómo lo haces con las cosas del reino?-. Preguntó nuevamente Luigi.
Peach estaba por responder cuando Mario habló un tanto brusco y directo dirigiéndose ante su hermano.

- Basta, quien debería estar haciendo las preguntas acá soy yo ¿Qué haces con él, Luigi? Eres inteligente y sabes que estar con un monstruo como él te -. Mario fue interrumpido.

- ¡A quién llamas monstruo! ¡Retractate!

- Bowser, tranquilo. Sabes que lo dice porque está molesto, tu no eres lo que él ni nadie diga ¿Sí?-. Habló Luigi calmando a su pareja, quién le miró un momento para luego suspirar y asentir.

- Mario, es muy descortés de tu parte atacarlo cuando solo vino porque me quiere ayudar, si quieres preguntar y maldecir, hazlo, pero hazlo contra mí, él está fuera de esto-. Respondió Luigi mirando a su hermano mayor, quien ahora le veía con sorpresa.

- Luigi...

- Saben, creo que se ven muy bien juntos y por mi parte estaré encantada de hacer un tratado de paz con el reino koopa-. Habló Peach llamando la atención de todos, de Bowser sobre todo quién miraba expectante las palabras dichas.

- Y...yo... Creo... Creo que sería una buena idea, pero...- Trataba de decir el rey koopa mirando a su pareja, quien con una sonrisa suave le dió toda la respuesta que necesitaba- ¿Qué tal si hablamos de esto en otro lado? Así dejamos que los chicos tengan su eh.. reencuentro familiar-. Dijo Bowser mirando a la princesa Peach quien le sonrió de vuelta para aceptar.
La mujer le dió un beso en la mejilla a su pareja, quien miraba molesto como su hermano también besaba la mejilla del rey koopa. Cuando por fin los de la realeza se fueron a otra sala, Luigi comenzó a hablar.

- Sé que debes estar pensando que estoy cometiendo un error o algo así.

-¡Es el enemigo, Luigi! ¡¿En que pensabas?!-. Le preguntó alterado y molesto.

- Mario... ¿Porqué te enamoraste de la princesa?-. Le preguntó Luigi, dejando extrañado a Mario.

-¿Porqué lo preguntas?

- Solo responde, quiero saber-. Le dijo con calma el menor.

- Bueno... No lo sé, solo pasó, supongo que fue su personalidad o su forma de saber lo que hace, su valentía, su corazón, su físico también claro... Fueron muchas cosas ¿Qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando? No me desvíes el tema, Luigi.

- No lo hago. Así como tu no sabes con exactitud en que momento ni porque comenzaste a sentir cosas por Peach, yo tampoco se cuando, cómo o porque comencé a sentir cosas por Bowser, fué algo que se dió sin más. Cuando... Cuándo casi intento acabar con mi vida, él fue quien me salvó, Mario. Fué quien me hizo volver a sentir que estar vivo era algo genial, la primera vez también desconfíe, por eso terminé regresando a casa, pero la segunda vez lo ví a él como un aliado, una salvación y no me arrepiento de haberlo hecho. Bowser no es como piensas, antes quizás si era uno de los malos y solo quería secuestrar a la princesa, pero nunca lo hizo por verdadera maldad, solo quiere la felicidad de sus hijos y de los que ama-. Hablaba Luigi mirando hacía donde su pareja hablaba con Peach, quién al sentir su mirada le dió una rápida mirada para sonreír.

- ¿Porqué esperaste hasta ahora para decirme que estas vivo y con él?-. Preguntó Mario otra vez algo molesto, pero también con tristeza.

- Por la misma razón que tu no me habías dicho sobre tu compromiso, no sabía como hacerlo. No se daba el momento para hacerlo, tampoco estaba seguro de que fuera buena idea y si no fuera por Bowser, probablemente nunca lo hubiera hecho.

-¿Lo hiciste por él?

- En parte sí, también por mí, quería primero mejorar mi estado emocional, estoy en terapia para eso y aunque sigo teniendo caídas de vez en cuando, ya me siento mejor como para poder hablar contigo y salir al público con Bowser-. Explicaba Luigi mirando a su hermano determinado y lleno de pasión en sus palabras, cosa que Mario nunca había visto antes.

- Te fuiste cinco meses, Luigi, cinco meses donde pensé que me había quedado solo, donde... Donde no podía ni siquiera comer algo verde porque te recordaba, el solo pronunciar tu nombre me hacía recordar lo mal que te traté y todo el daño que te hice dejandote solo... ¿Así te sentías tú?-. Le preguntó triste el mayor, a lo que Luigi suspiro .

- Se podría decir que sí. Pero eso ya pasó, Mario. Estoy acá y quiero que sepas que estoy contigo, estaré feliz de cualquier decisión que tomes y ahora sé que tus decisiones son tuyas, si tomas buenas o malas decisiones, son cosa tuya, yo puedo opinar de eso si quieres mi opinión, pero el único que tendrá la palabra final eres tu mismo. Lo mismo conmigo, si tomé la decisión de estar con Bowser, esa es mi decisión y solo espero que puedas respetarla-. Terminó de hablar Luigi para ver a su hermano quien estaba con pequeñas lágrimas en sus ojos, llamándole la atención.

- Lo siento, es solo que... Estás más grande, más diferente. Ya no eres mi hermanito pequeño ¿Cierto? - preguntó Mario riendo levemente mientras se secaba las lágrimas - Estoy orgulloso de tenerte como hermano, realmente lo estoy y si estas feliz con él, lo aceptaré-. Dijo Mario.

- ¿¡En... en serio!? ! Lo aceptas!?-. Preguntó Luigi levantándose de la mesa llamando la atención de los otros dos.

- Jaja sí, hermano. Lo acepto.

-¡Mario! ¡Eres el mejor!-. Exclamó Luigi sonriendo y acercándose a su hermano para abrazarle con cariño, Mario solo se reía por ese acto que hace tiempo no recibía.

- ¡Pero! Nada de estar de melosos frente mía, los acepto y todo, pero sigues siendo mi hermanito, si te llega a poner un dedo encima, solo házmelo saber y yo mismo le daré una buena lección -. Dijo Mario viendo como su futura esposa y la pareja de su hermano se acercaban, mirando a este último con seriedad.

- No lo molestes Mario, sigue siendo mi novio y tú ya diste tu aceptación a lo nuestro-. Le reclamó Luigi, haciendo reir al rey koopa quien le miró con cariño.

- Tranquilo gordito, lo cuidaré como si fuera uno de nues...mis hijos-. Dijo Bowser mirando a Luigi, quién rió nervioso.

- Ya, ya, muchas miraditas. Peach, querida ¿Todavía quedan esas galletas que hiciste?-. Preguntó Mario recibiendo una sonrisa por parte de la nombrada.
Así pasaron la tarde en esa casa que antes había sido testigo de la pelea entre los hermanos y ahora volvía a ser testigo de un momento agradable entre estos, ahora con sus respectivas parejas.