Eres Importante -Bowuigi

31. la gran boda

Habían pasado dos semanas desde ese día donde Bowser conoció un poco más a Luigi, los niños habían vuelto de su viaje cansados por su aventura y no fue hasta el día siguiente cuando despertaron que pudieron contar todo lo que hicieron.

Pero ya habían pasado dos semanas desde eso, semanas dónde recibieron una carta de invitación para la boda de Mario y Peach y claro que aceptaron ir apenas la recibieron.

- ¿¡Junior?! ¡Todavía te falta peinarte! ¡Wendy, ayuda a Roy con su corbata por favor!-. Gritaba Luigi mientras entraba a su baño y sacaba la peineta, volviendo a dónde estaba el menor de los koopas.

- ¡Pero papá irá con el pelo así!

- Tu padre se está terminando de poner el traje, es por eso que todavía no puede peinarse. Cuando termine con eso, él también se peinar. Ahora ve a esperar con Larry y Lemmy en la sala, en 5 minutos debemos estar yendo.

- Está bien-. Dijo el niño para bajar por las escaleras.

Luigi entró a su habitación para ver ahora a su pareja tratando de colocarse la corbata, sin obtener resultados y con una leve risa se le acercó.

- ¿Te ayudo con eso?-. Preguntó el menor, haciendo que el rey koopa se diera vuelta para verle molestó como un pequeño niño.

- No puedo hacer esto, además es muy incómodo¿No puedo ir sin corbata?-. Preguntó Bowser viendo como su novio se le acercaba y sonreía.

- De tal palo a la estilos- dijo Luigi riendo levemente- te diría que te ves guapo de cualquier forma, pero debe darle ejemplo a los niños, sobre todo a Junior y Larry. Así que sé un buen padre, déjate la corbata y peina esos pelos. Ya estamos listos, solo faltas tú-. Dijo Luigi para palmera el pecho del mayor dejando la corbata amarrada y darle un beso corto a su pareja.

La boda fue en un lugar fuera del reino champiñón, un lugar entre los bosques donde estaba la zona despejada con sillas y el altar. Luigi al ver cómo su hermano se acercaba, le sonrió para dejar la mano de su pareja e ir a darle un abrazo.

-¡Mario! ¡Que alegría verte! Veo que estás en el traje de papá, te queda excelente-. Le dijo Luigi al separarse del abrazo.

- Lo mismo digo, hermano. ¿Cómo están los niños?

- Allí viene el equipo de fútbol, Bowser está de árbitro -. Habló Luigi mirando como su pareja le decía a sus hijos que debían mantener la calma, sacando una risa de Mario.

- Esos traviesos, por lo menos no han quemado nada.

- Tranquilo, los tendremos en vigilancia. ¿Peach todavía no llega?-. Preguntó Luigi, a lo que su hermano miró su muñeca y vió el reloj.

- debe estar por llegar ¿Vas a llorar?-. Preguntó burlón Mario.

- ¿Qué clase de hermano sería si no lo hiciera? Lloraré por tí, no te preocupes -. Dijo Luigi sacando risas a su hermano. Se dieron un último abrazo para cada uno ir hacia su lugar, Mario al altar y Luigi junto a Bowser a los asientos delanteros.

- Espero que nuestra boda sea igual de hermosa-. Dijo de pronto Luigi, llamando la atención de Bowser quien le miró sorprendido.

- ¿Nuestra boda?-. Preguntó Bowser.

Un piano se hizo presente, lo que anunciaba la llegada de la novia, todos los invitados se levantaron y vieron como Peach caminaba junto a su consejero Toadsworth hasta el altar. Luigi vió como su hermano miraba sorprendido y emocionado ante su damisela, no pudo evitar sonreí por eso mientras dejaba caer la primera lágrima.
Al terminar el discurso de unión y el tratado entre ambos novios, llegó el momento del beso, dónde para sorpresa de todos fue Peach quien tomo a Mario y lo besó primero, haciendo reír a la gran mayoría.

- ¡Vivan los novios!-. Gritó Luigi.

- ¡Viva!-. Respondieron los demás, sacando risas y aplausos.

Bowser veía como su pareja sonreía feliz de ver a su hermano, miró como sus manos jugaban entre ellas y sin pensarlo, tomó una de ellas para unirlas, llamando la atención del menor.

- ¿Bowser?

- te prometo que la nuestra será mucho mejor que está-. Le dijo el rey koopa, a lo que su pareja le miró un momento para luego sonreír.

- Era broma, amore mio. Cualquier momento donde esté contigo, será suficiente para mí -. Respondió Luigi acercándose a su amado y viendo como éste sonreía.

- Aún así haré una boda que sea tan valiosa y hermosa como tú-. Dijo Bowser haciendo reír al menor.

-¡Papá! ¡Papa! ¡Dejen sus cursilerías y vamos a comer!-. Exclamó el pequeño Larry, quién fue levantado por su padre Bowser.

Todo era risas y alegría hasta que Luigi vió a alguien que hace años pensó jamás la volvería a ver, pero allí estaba hablando con su hermano.

-¿Cariño? ¿Ocurre algo?-. La voz de Bowser lo sacó de sus pensamientos y su molestia, quitó la mirada para ahora mirar a su pareja y pasar de molestia a calma.

- No, no es nada. Vamos a la cena-. Dijo Luigi para tomar la mano de su amado y caminar junto a este, quién no creyó a sus palabras, sin embargo prefirió no forzarlo a hablar.

La comida y la celebración sería en el castillo, por lo que los invitados ya sabían el camino para llegar. Bowser ayudó que Luigi bajara con cuidado, mientras los koopalings junto a Junior salieron por el otro lado de la carroza. Tuvieron que esperar un momento antes de entrar ya que los novios todavía no llegaban, Bowser notó que su novio estaba distraído y estaba por preguntar nuevamente sobre su estado cuando un Toad exclamó "¡Llegaron!". A lo que todos esperaron ansiosos por la llegada de la princesa y ahora el nuevo príncipe del reino.