14. Volver a la vida

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Habían pasado cinco días desde que Bowser y Luigi comenzaron formalmente una relación, aunque todo parecía ser igual a que antes, las demostraciones de cariño y momentos en privado eran lo que les hacía sentir mucho más que una amistad entre ellos, era lo que los hacía una pareja. Claro que los niños también les hacían recordar esto cada vez que les decían cosas como "vayan a un hotel, hay niños aquí" o "Papá y papá Luigi son los mejores", eso siempre les hacía reír sobre todo a Luigi quien nunca pensó ser llamado así y para nada le molestaba, le agradaba ser visto de esa forma por los pequeños.

-¿Estás seguro que quieres que te acompañe? -. Preguntó una última vez el rey koopa saliendo del clowncopter y ayudando a su pareja a bajar.

- Si no quieres, puedo ir solo, pero preferiría que fuera contigo a mi lado-. Le respondió el menor tomando la mano del mayor para bajar y dar un suspiro mientras veía la casa frente a él, la que un día fue su casa.

- Entonces iré, estoy contigo -. Le respondió Bowser para tomar su mano y hacerle sentir que estaba con él, calmando a Luigi.
Ambos caminaron hasta la puerta, se quedaron un momento mirando a la puerta sin saber si tocar hasta que luego de unos minutos Luigi decidió hacerlo, apretando un poco el agarre de manos que tenia con su pareja y haciendo saber su nerviosismo. Habían pasado algunos minutos sin recibir respuesta, probablemente Mario ya no vivía ahí como le había dicho antes de irse y a decir verdad era lo más lógico, pero por alguna razón tenía la esperanza de que seguiría en esa casa.

- No está acá, vamos-. Habló Luigi un poco triste por haber negado la realidad hasta ahora.

- ¿Sabes donde puede estar?

- El castillo de Peach, pero no quiero ir ahora. Tenía la esperanza de que, por alguna tonta razón se había quedado en esta casa, pero veo que no fue así-. Explicó el de verde, estaba por darse la vuelta y comenzar a caminar hacia el móvil, cuando escuchó que abrían la puerta dándole un susto.

-¿Quién viene a molestar a... Esta hora-. Mario abrió la puerta mirando como Luigi y Bowser les miraban sin decir palabra alguna. El mayor casi por inercia, corrió sin importarle lo anterior  y se abalanzó contra su hermano en un abrazo, obligando a que Luigi soltara la mano del rey koopa para aceptar el abrazo y mantener el equilibrio.

- ¡Mario!

-¡LUIGI TU...! ¡ESTAS VIVO! ¡Pe... pensé que!-. Trataba de pronunciar el mayor mientras no podía evitar derramar lágrimas de la emoción y de pena, se aferró un momento a su hermano sin decir nada más y Luigi solo aceptaba esa muestra de cariño mientras eran vistos por otros dos desde lejos.

- Estoy bien, Mario. Estoy aquí-. Le dijo Luigi mientras sobaba la espalda de su hermano mayor para dejarle llorar y sentir ese momento. No todos los días ves a tu hermano que pensabas muerto.

- Re... realmente pensé que estabas... Lo siento tanto, de verdad lo lamento mucho, perdón por todas mis palabras, por dejarte solo, por ser un pésimo hermano, de verdad lo siento Luigi, perdón -. Decía con dolor el mayor, logrando hacer que Luigi también se le cayeran algunas lágrimas.

- Está bien, Mario. Te perdono, tu también perdoname por haberte tratado tan mal, debi haber comprendido mejor y haberte apoyado, lo siento.

- Siempre te perdonaré hermanito, siempre vas a ser mi hermano sin importar que hagas. Te extrañé tanto Luigi-. Terminó por decir el mayor para darle un último abrazo al menor, quién sonrió y le devolvió este mismo. Al terminar ambos se separaron para ahora sí sonreir y ver a su alrededor, la cara de Mario cambió al instante cuando se dió cuenta que Bowser estaba allí a un lado y su reacción fue rápidamente tomar a su hermano para ponerlo detrás suya.

- ¡¿Bowser?! ¿¡Qué haces aquí, que quieres!?-. Le gritó con molestia, logrando que el rey koopa, antes enternecido por el momento, reaccionara ante su llamado.

- Vine a apoyarlo-. Fue todo lo que dijo mientras miraba a Luigi, quien le sonrió.

- Mario, Bowser viene conmigo, tranquilo-. Dijo Luigi para salir de atrás de su hermano y acercarse al rey koopa, quien le sonrió de vuelta. Mario miró sorprendido como su hermano, quien antes temblaba del miedo ante Bowser, se paraba a un lado del hombre tortuga para tomarle la mano.

- Queremos hablar algunas cosas, yo quiero hablar algunas cosas contigo-. Explicó Luigi mirando a Mario quién todavía no salía de su sorpresa y una leve risa femenina fue lo que le hizo reaccionar, todos miraron de donde provenía esta risa encontradose con Peach.

- Ay perdonen, ustedes sigan en lo suyo, iré a poner la tetera-. Habló la mujer para entrar nuevamente a la casa, Luigi miró un momento procesando para luego sonreír.

- Veo que haz tenido compañía estos meses, me alegro por tí, hermano. ¿Podemos entrar y hablar un poco?-. Preguntó el menor, viendo como Mario le miraba ahora más calmado y asentía ante su pregunta.

Tanto Luigi como Bowser pasaron por un lado de Mario para ingresar por la puerta, este último también les siguió y al entrar, cerró la puerta detras suya para volver a ver como Luigi tomaba la mano de Bowser guiandolo a la mesa del comedor. Mario no lograba comprender que estaba viendo, era como si su hermano hubiera regresado de la muerte solo para decirle que ahora estaba con su enemigo y que era gay, claro que esto último no le era un mayor problema. El problema era que Bowser era su enemigo, porque eso era ¿Cierto? Aunque hubiera dejado de secuestrar a la princesa, seguían siendo enemigos.

Eres Importante -BowuigiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora