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El viejo Choi tenía una manía.
Después de cumplir sus noventa y cuatro años, sentía a la muerte tras de sí.

Llamaba a sus hijas cada noche, diciéndoles que ya le llegó la hora.
No era única las veces en que ellas tuvieron que apresurarse hacia su lujosa mansión, asustadas por él, y al final, resultaba ser nada.
A lo sumo, un pedo atorado.

Para lo último, sus hijas ya no le dieron atención; y así, el viejo Choi comenzó a llamar a sus nietos.

A veces a Yoongi, a veces a Taehyung.
Cuando uno no contestaba, sabía que el otro lo haría. Lo que no sabía era que éstos hicieron un acuerdo sobre qué día les tocaba atender.

La muerte estaba cerca de él, lo sabía.
Lo sabía cada vez que miraba su solitaria casa. Cada vez que recordaba la risa de sus hijas añares atrás. Las risas de sus nietos años anteriores.

Sabía que la muerte andaba cerca, cada vez que notaba lo grandes que ellos ahora estaban.

Esa tarde, con la nueva visita de sus nietos para tomar un poco de té, Choi Jongwon, pidió algo.

ㅡ Quiero nietos.

Yoongi dejó de ver hacia su celular, poniéndolo en la mesa, y mirando a su abuelo.
Taehyung siguió bebiendo, ni siquiera enterado de que él había dicho algo, ya que estaba distraído viendo a esa mosca comer de la azúcar que se había desparramado en la superficie de madera.

ㅡ ¿Qué? ㅡ preguntó Yoongi.

ㅡ Qué quiero nietos ㅡ reiteró el viejo, ahora sí ganando la atención de su otro nieto.

ㅡ ¿Eh? Abuelo, somos tus nietos ㅡ le dijo. Miró a Yoongi ㅡ ¿De qué hablaban?

ㅡ Yo no hablaba ㅡ señaló al anciano con el pulgar ㅡ Creo que ya se le fue la chaveta.

Taehyung se apoyó un poco en la mesa, inclinándose hacia su abuelo.
ㅡ Abue, nosotros estamos aquí, ¿eh? No somos fantasmas o algo así. ㅡ le dijo como si hablara con un niño.

El viejo los vio con recelo.
ㅡ Par de imbéciles, yo ya sé todo eso. ㅡ Dio un golpe a la mesa, haciendo enderezar a ambos ㅡ A lo que me refiero, es que quiero más nietos.

ㅡ Pues habla con tus hijas ㅡ renegó Yoongi.

Jongwon suspiró y unió sus manos sobre la mesa. Miró de un lado al otro a cada uno de sus nietos a su lado.
ㅡ Están escuchando los últimos deseos de un viejo moribundo ahora mismo. ㅡ soltó sin más.

El par de hombres se miró entre sí.
ㅡ ¿Moribundo? ㅡ preguntó Taehyung.

ㅡ Ya se los dije, la muerte me rodea.

Yoongi habló ㅡ Si de verdad te sientes mal, te llevaremos al hospital.

El anciano estiró su mano al brazo de Yoongi y le dio un pellizco, haciéndolo chillar.
ㅡ Ya suenas como tu madre. Apuesto a que me quieres internar también.

ㅡ ¿Quién habló de internarte?
Ella debería callarse. ㅡ dijo molesto.

Taehyung rodó los ojos ㅡ Abuelo, nadie te va a internar.
Decir estupideces no es lo mismo que desvariar.

ㅡ No son estupideces.
Son mis últimos deseos ㅡ renegó el viejo.
Jongwon alzó una ceja ㅡ Ustedes dos no acabarán como yo. Se los prometo.

ㅡ ¿En una mansión, rodeado de lujos? ㅡ preguntó Yoongi ㅡ ¿Por qué no querría acabar así?

ㅡ Sí.
Sonar una campanita y que todos estén a tu disposición. ㅡ apoyó Taehyung.

Lie Lie LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora