Los hombres de El valle 2 - El militar y el olvido (Soonhoon) [+18]

Capítulo 2 - Woozi

Volví al establo para limpiar a los caballos con una extraña sensación. Soonyoung, el nuevo, me observaba de una forma tan intensa que me ponía nervioso, pero lo peor era el sentimiento de que algo se me escapaba. Era como si no tuviese todos los datos de un problema que me había propuesto el universo y que tenía que comprender. Me froté el pecho, odiando la presión que me dejaba la ansiedad. Esperaba que fuese cosa de una vez porque si me sentía así constantemente, no podría ayudar al nuevo. Además, a mi tendían a dejarme con personas afines. Jeonghan nunca me enviaba alguien que pudiese alterarme y afectarme, pero, si pasaba, lo rectificaba en cuanto le informaba. ¿Qué sería lo que me había llamado la atención de aquel hombre? Era guapo, pero también lo eran los demás y él nunca se había fijado. No podía ser atracción. ¿Qué otra explicación había? Le generaba nostalgia, melancolía y al mismo tiempo le parecía seguro. Era una persona que gritaba autoridad, pero a su lado se sentía tranquilo. ¿Cuánto había sido? ¿Un par de minutos? ¿Cómo podía sentirse así? ¿Qué le pasaba?

Bufando me centré en mi tarea, pasando la esponja por la yegua con mimo. No era el momento para despistarme. Estaba en la recta final de mis exámenes. Había trabajado el doble para conseguir el título antes de tiempo y no era el momento de estropearlo. Ya lo analizaría en mi sesión con Jeonghan o cuando pudiese hablar con los chicos. Como si los hubiese convocado, el móvil empezó a pitar con el tono indistinguible que le había puesto al grupo de sumisos descontrolados que habíamos creado. Esperó pacientemente hasta terminar el trabajo y ordenar un poco el establo que aún mostraba algún que otro defecto causado por el incendio y la rápida restauración para elevar el teléfono y leer todo lo que había recibido.

¡CHICOS AL PODER! 🦄🔥

Seungkwan: ¡Oh mai ga...! ¿Habéis visto al nuevo? 😱

Seungkwan: ¡Sus ojos! Ufff... Llevaba tiempo sin venir alguien tan guapo.

Seungcheol: ¿Perdona? Porque yo soy una belleza 😤

Jun: Lo secundo, guapo e inteligente y yo también. Llevas viendo mi hermosura desde hace años.

Seungkwan: Guapísimos sois todos, pero, seamos sinceros, no sois material de Dom y él sí, muchííísimo 🔥🔥🔥🔥

Mingyu: ¿Quién dices que es Dom?

Seungkwan: El nuevo, tiene todas las vibes 🔥🔥🔥🔥

Seungcheol: No tienes remedio, además de cosificarlo ¿Sabes su nombre? 🤦

Jun: Vale, ya lo he visto, acaba de pasar con Jeonghan. Es un daddy fijo ¿Has visto como cuida a su perro?

Mingyu: ¿Tiene un perro? ¿De terapia?

Jun: Sííí. Lleva un arnés y está aquí. Blanco y en vasija...

Seungkwan: ¿No es blanco y en botella?

Mingyu: Volvamos al tema ¿Sabéis quién es el nuevo?

Seokmin: Eso estoy pensando yo ¿A quién tendré el honor de ver por aquí?

Seungkwan: Se llama Soonyoung, Kwon Soonyoung y la perra es Kiara como la del Rey León 😍. Por su ropa y las cadenas del cuello, fijo que es militar.

Jonah: Tiene una Kawasaki, así que es motorista.

Jonah: La información me la ha dado Romeo ahora mismo mientras me entregaba unos papeles.

Seokmin: Seguro que el señor Romeo lleva todo el día babeando con la moto.

El resto de la conversación era similar. Incongruencias, cambios de tema y regreso al nuevo. Apartó su granito de arena indicando que trabajaría con él y Seungcheol volvió a aparecer como la voz de la razón indicando que era mejor no seguir cotilleando porque no sabíamos que había pedido pasar en su vida para estar allí. Sin embargo, nadie escuchó y acabaron creando historias sobre traiciones y venganzas. La conversación me dejó pensando ¿Sería ese aire de Dom lo que me hacía sentir seguro? Iba a tener que decirle a mi cerebro que dejase de pensar en él como un daddy antes de que me afectase. Metí la mano, nervioso, en mi bolsillo y miré a mi alrededor por si alguien que no fuese mis amigos me veía. Cuando me sentí seguro saqué el chupete que siempre llevaba conmigo en su funda y me lo llevé a los labios mientras trataba de arreglar una de las tuberías que aún seguían rotas. No podían permitirse que el daño avanzara. Había costado restaurar el granero del fuego y no quería que el siguiente desastre fuera producido por inundación.

Cogí las herramientas y las llevé hasta la tubería. De pronto el establo desapareció de mi vista y me encontré en una habitación oscura que olía a humo y fuego. El agua caía de una tubería que había explotado y el suelo crujía con cada paso. Necesitaba rescatar a alguien. Había una persona atrapada, pero no podía llegar a ella. a llegar a ella. «Mike» susurraba, tratando de llamarle, pero ¿Quién era Mike? ¿Por qué le buscaba?

— ¡Woozi! —El grito de Chan buscándome me devolvió a la realidad con el corazón desbocado—. ¡Woozi! Ah, aquí estás. Necesito ayuda con la valla. Ha vuelto a romperse y no quiero que sufra otro animal. Ya bastante con haber perdido a Unamuno.

Asentí, sin mucho interés por hablar. Me sentía cansado tras aquel sueño despierto. No dejaba de ver aquella escena constantemente en mi cabeza. No había nada visible a mi alrededor, solo sensaciones como el sonido del agua, el olor del fuego y el calor abrasador. Los nombres del atrapado iban cambiando: Vlad, Mike, Watson e incluso a veces eran los chicos del rancho. Incluso Jonah que no llevaba tanto tiempo había pasado por su sueño. Debía haber sido provocado por el incendio, pero no se sentía preparado para hablar con Jeonghan. Aquello le afectaba despierto, ya no solo eran pesadillas de las que no recordaba nada más que el terror. Estaba preocupado. Tenía miedo de que aquello le impidiese avanzar.

Tardamos más de lo esperado en solucionar el problema y para cuando regresamos ya habían terminado de comer. Chan había mandado un mensaje para que no nos esperasen. A pesar de eso, Seungkwan llegó al comedor con nuestros platos y el suyo para que no nos sintiésemos abandonados. Me había preparado un plato especial intuyendo que estaría estresado e inquieto. Últimamente siempre me sentía así. En cuanto vi mi plato de dragones una sonrisa apareció en mis labios y mis piernas se movieron solas, balanceándose ilusionadas. Chan automáticamente activo al daddy en su interior, me quitó el chupete, me acercó la silla a la mesa y me colocó un babero.

—¿Listo para comer? Has sido hoy muy buen chico y Seungkwan te ha preparado la comida de los campeones.

—¡Carrones! —Grité y me reí sin poder remediarlo.

Abrí la boca cuando Chan acercó el tenedor a mis labios y mastiqué contento. Los macarrones eran siempre la mejor comida del mundo. Comimos mientras me contaba la historia de una oveja como Aristóteles que se había convertido en astronauta. Los cuentos de Chan eran mucho mejores que los de Jeonghan, aunque no iba a decírselo nunca, porque podía ponerse triste. Los dos eran geniales con él.

—Vamos, pequeño, hora de una siesta.

—Oh, perdón... —Dijo una voz que había esuchado por primera vez esa mañana.

De golpe volví a la realidad. Llevaba un babero y frente a mí había un plato dividido de dragones. Mi vaso no era muy diferente con su protuberancia para beber y las asas. Chan tenía en las manos mi chupeta. Un inquilino que no era Jonah había descubierto mi secreto. Jonah había sido diferente, era parte de la comunidad y conocía el estilo de vida. Pero él, el nuevo que tan nervioso y triste le hacía sentir...

Antes de que pudiesen pararme salí corriendo al patio. Era hora de esconderme allí y centrarme en la tubería que necesitaba ser arreglada. Me sentía mortificado, asustado e inseguro. ¿Qué pensaría de mí? ¿Jeonghan tendría problemas? ¿Se reiría de mí? ¿Me vería como un bicho raro? Dios, ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo había bajado tanto la guardia? Desde la visita al club se arriesgaba más y con esta situación había caído demasiado bajo. No estaba preparado para que el mundo le viese como alguien diferente. 

NOTAS:

Ups, pillado ¿Qué pasará?

Woozi tiene dramita siempre con ser descubierto, pero hasta ahora ha ido bien ¿Lo seguirá estando?