CAPÍTULO 1

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LA MANTIS. PRESENTE.

Merrin se despertó con sudor y respirando altivamente, como si se fuese a ahogar. Sintió su corazón palpitando con fuerza.

"Traidora".

Escuchó en su mente.

Aquella voz era tan similar a la de la Madre.

- Beep, Beep.

- BD-1, no la molestes.

La chica se incorporó del sofá sobre el que se había dormido y vio a Cal, junto a BD.

- Beep, Bi.- Emitió sonidos el androide mirando en dirección a la chica.

- No te entiendo.- Respondió ella.

- Dice que te han subido las pulsaciones de repente y está preocupado.- Tradujo Cal.

- Oh...estoy bien, gracias. Oye ¿cómo lo entiendes?

- Muchos años en un vertedero lleno de androides.

- ¡Beep!

El androide parecía molesto. Cal rio y acarició a la máquina con cariño.

- No te llamo basura, pero hay muchos allí.

Apenas habían pasado unos días desde todo lo que habían vivido y la herida de Cal seguía causando molestias. Greez había jurado que "el chaval va a morir", pero por suerte seguía vivo. No obstante, sus movimientos se habían visto reducidos y cada vez que intentaba entrenar un poco la herida se abría y la sangre brotaba con ímpetu. Cal había estado más pálido durante esos días de lo normal.

- Cal, me gustaría...- Empezó la chica, pero nunca acabó, pues en ese momento entró Cere.

- Cal, nos vemos en cinco minutos fuera de la nave. Prepárate.- Dijo la mujer.

- Entendido.

Cere salió de la nave.

- ¿Qué decías?- Preguntó Cal.

- Oh...nada.

Cal sonrió y puso su mano sobre el hombro de la chica.

- Sé que debe ser difícil estar aquí, fuera de tu hogar. Pero no estás sola. Y si quieres volver, siempre podemos hacer una visita. Tan solo tienes que decirlo.

- Gracias.

El chico apartó su mano de la joven y miró a través de la ventana a Cere.

- No debería hacerla esperar mucho tiempo ¿verdad?

- Apostaría a que no.- Respondió ella.

- Beep.

- Sí, lo sé, ya voy.

Con una sonrisa y un apenas audible hasta luego, Cal salió de la nave.

El joven salió de la nave para reunirse con Cere. Merrin los observó desde la ventana y pudo ver como la mujer le decía algo, ante lo que él parecía disculparse.

Hace años, cuando estaba en su planeta, había visto un libro que hablaba sobre la magia sanadora. Apenas había investigado sobre la misma, ya que su objetivo había sido solo uno: vengar a sus hermanas. Para eso no quería sanar, sino matar. Al principio, cuando era más pequeña, había investigado hasta el punto en que halló la forma de dar vida a sus hermanas – como no muertas -, pero frustrada con el resultado, no volvió a estudiar ese tipo de magia. Pero ahora, empezaba a plantearse que podía darle un uso diferente. Quizá podría ayudar a sanar a Cal más deprisa.

No sigas la oscuridad que hay en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora