CAPÍTULO 7

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Mientras Merrin esperaba que el Jedi llegara a los puntos que ella alcanzaba con mucha más rapidez, sacaba el libro y leía algunas páginas esperando encontrar la respuesta a por qué no había funcionado el hechizo.

Por mucho que volviese a leer aquella página no era capaz de encontrar ningún error en el proceso. Había seguido los pasos a raja tabla y el conjuro era el exactamente el que había pronunciado, entonces ¿por qué fallaba?

La frustración cada vez era mayor y su mal humor empezaba a ser cada vez más notorio. El Jedi intentaba relajarla hablando de cosas sin importancia, pero ella había llegado un punto en que no respondía, momento en el que Cal se limitó a seguir hablando con BD de vez en cuando.

Fue uno de estos momentos, en los que Cal hablaba con BD, que ambos sintieron una extraña Fuerza en las cercanías. Tanto uno como otro se pusieron en posición de defensa y el joven cesó de hablar para concentrarse.

Con gestos Cal indicó a Merrin que se adelantara ella, que él la alcanzaría al encontrar un camino que pudiera darle acceso. La chica asintió y, sin decir nada, desapareció de la vista de él.

Merrin se apareció en la zona de dónde venía la Fuerza. Estaba bastante oscuro y, juraría, que empezaba a escuchar una voz femenina que le resultaba bastante familiar.

- Cal nunca se enamoraría de una bruja.- Decía la mujer con horror.

La joven sintió una punzada en su corazón.

Intentó ignorar esa sensación y trató de concentrarse para ver a través de aquella oscuridad.

- ¿Cere?

Merrin se apareció al lado de la mujer y la miró a los ojos. Estaba con la mirada perdida, de la misma forma que había estado previamente Cal.

- ¡Cere!- Gritó, intentando traerla de nuevo a la realidad.

Al ver que no funcionaba golpeó con fuerza el rostro de la mujer. El resultado no fue el que esperaba ya que, al contrario que Cal, cuando Cere pareció salir del trance sacó su espada láser y comenzó a atacarla. Sus reflejos no fueron tan rápidos como hubiera deseado y la espada le dejó un fuerte tajo en el brazo, del que empezó a brotar sangre. Nunca le había dado una espada láser, pero ahora que sentía el dolor admiraba todavía más a Cal. No solo le dolía el corte, también sentía que la piel de la zona ardía como nunca antes lo había hecho, como si se le fuera a caer a trizas la piel.

- ¡Bruja! ¿Qué le has hecho a Cal?- Gritó Cere.

- No le he hecho nada.

Antes de darle la oportunidad de volver a alcanzarla con la espada, Merrin se transportó a las alturas, donde ella no pudiera alcanzarla. O al menos no hacerlo con poco esfuerzo.

La mujer, con la mirada inyectada en rojo y en ira, buscó la manera de subir por la pared para, a continuación, pegar un salto tan potente que alcanzó a la hermana de la noche sin apenas hacer grandes esfuerzos. Merrin, asustada, trató de evadir el segundo ataque de la mujer, pero, nuevamente, sintió el dolor de la espada láser, esta vez en su pierna.

Entonces recordó la matanza de sus hermanas.

- Te arrepentirás de haberme atacado, asquerosa Jedi.- Murmuró, dejándose llevar por el odio.

Alejándose aún más de la Jedi, Merrin comenzó a invocar a sus hermanas y a modificar el suelo para dificultar el acceso a ella por parte de la mujer. Una vez hecho esto, sin pensárselo dos veces, formó un pico muy afilado con la tierra y lo dirigió hacia el pecho de la mujer, dispuesta a acabar con ella.

No sigas la oscuridad que hay en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora