No sigas la oscuridad que hay en mí

CAPÍTULO 16

La respiración mecánica de Darth Vader resonaba en toda la habitación, tensando a todos aquellos soldados que se encontraban presentes.

La cantidad de soldados muertos bajo las manos de la exJedi había causados estragos en la base, pero al sith poco le importó, ya que pasaba entre ellos con desprecio.

Vader caminaba rápidamente. Solo había un sitio al que quería ir.

Mientras él iba a comprobar aquel lugar solicitó a los soldados que comprobaran todas las instalaciones y le realizarán un informe más detallado sobre lo que se encontraba ahora dañado. Lo único de lo que se le había informado era de la muerte de la inquisidora, la infiltración en la base por parte de dos Jedis y una hermana de la noche; y que, posteriormente habían huido los tres. Le resultó curioso que le hablaran de una hermana de la noche, creía que esa especie se había extinguido.

Llegó a la habitación que usaba en aquella base para meditar. Tal y como presentía: el Jedi había estado allí. Con una sonrisa que nadie pudo ver, Vader se sintió satisfecho.

- Cuando el joven Jedi vaya a buscarte, saldrás a la luz, Obi-Wan.

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Cere había conseguido huir de la base poco después de que lo hicieran Cal y Merrin.

Al pisar la fría nieve la rabia que la invadía empezó a desaparecer. Y, obligándose a sí misma a recapacitar y repasar en su mente todo lo que había pasado, y comprendió que Cal nunca había muerto. Sintiéndose fatal consigo misma comenzó a correr en la dirección que creía que llevaba a la Mantis; debía encontrarlo.

"Si es cierto que no murió, la ha preferido a ella antes que a ti. Te ha dejado abandonada en una base imperial, mientras huía con una bruja traidora".

Decía la voz de Trilla en su cabeza.

Cere admitía que Trilla tenía razón. Cal se había ido sin ella. Se había quedado atrás en medio de un planeta desconocido y en el medio de una base imperial, algo que podría haber significado su muerte.

"Te ha traicionado."

- Me ha traicionado...

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Al Cal abrir sus ojos notó un extraño peso en sus piernas. Bajó la mirada y se encontró con que Merrin se había quedado dormida sobre él, su cabeza ahora descansaba en sus muslos y la chica respiraba relajadamente.

Con ternura acarició su suave cabello, intentando no despertarla.

Le preocupaba Cere y también Greez. Lo que lo tranquilizaba era el hecho de que Greez podía haber avistado las naves del imperio antes de que lo vieran a él y haber camuflado la nave, o incluso haberse ido. Pero Cere era otra historia. La mujer no estaba bien y cada vez parecía dejarse llevar más por el lado oscuro, si no actuaba rápido podía llegar a perderla, pero ¿qué se supone que había que hacer en esa situación? Cere era una Jedi extraordinaria, poderosa y veloz donde las haya. Cal estaba dispuesto a sacrificarse, sí, pero sabía que siendo el único Jedi vivo no podía, no sin al menos garantizar que funcionaría y Cere volvería a la normalidad.

El mero indicio de que Obi-Wan siguiera vivo le daba esperanzas, y es que, en ese caso, no sería el único. Aún así tenía un deber al que no pensaba fallar. Buscaría la manera de traer de vuelta a Cere del lado oscuro y de conseguir un futuro más esperanzador. Aunque los pasos fueran cortos, sabía que algo podía hacer.