No sigas la oscuridad que hay en mí

CAPÍTULO 6

La noche había sido especialmente dura para Merrin. Había vuelto a escuchar aquella voz hablándole constantemente, pero cada vez la sentía más cerca. Además, había que añadir que ahora sentía aquella extraña Fuerza. Empezaba a preguntarse si cabía la posibilidad de que alguna de sus hermanas hubiera sobrevivido, pero ¿cómo era eso posible? Llevaba años sola ¿por qué no se había comunicado antes?

Cansada de luchar contra la voz, decidió levantarse y, de la forma más silenciosa que pudo, eliminó la pared que la separaba de su compañero.

Se acercó al joven y pudo apreciar como su pecho subía y bajaba lentamente mientras respiraba en sueños. A pesar de lo que había visto el día anterior, ahora parecía dormir plácidamente y no tener ninguna preocupación – cuando literalmente sentía que llevaba el peso de la galaxia en sus hombros-. Merrin no podía evitar sentir cierta molestia con Cere, le resultaba tremendamente egoísta que hiciera sentir a aquel pobre chico que él solo tenía que ocuparse de los problemas de la galaxia, mientras ella lo único que hacía era estar en desacuerdo con sus decisiones y criticar todos sus movimientos.

La forma de pensar de Cere le recordaba mucho a cómo se expresaba la "Madre" dentro de las hermanas de la noche. Parecía guiarse por su ira y ansias de venganza. Últimamente Merrin se había planteado que la Cere original estaba sintiéndose tentada por el lado oscuro, quizá no se daba cuenta o no quería admitirlo, pero sus comentarios podrían llevar al joven Jedi a ese lado también. Y la pregunta era ¿si eso pasaba Cal volvería a ser el mismo? ¿Cal la mataría a ella como aquellos Jedi arrasaron con sus hermanas?

Entonces un temor empezó a formarse en ella y una imagen de cómo Cal la partía en dos con la espada se dibujó en su mente. Aún con confrontación interna, el instinto de Merrin por sobrevivir la hizo alzar la mano, dispuesta a atrapar al Jedi a aquel sillón para siempre.

"Úsalo antes de matarlo."

La voz hizo que la chica saliera de su trance.

La imagen del ataque desapareció y en su lugar volvió a ver al joven Jedi respirando calmadamente. Lo miró con más detalle y se fijó en que el pequeño androide dormía sobre su pecho, muy cerca de la zona que tenía herida. Entonces Merrin se sintió conmovida. Cal permitía que un androide se posara sobre él para dormir y se preocupaba de que estuviera cómodo antes que pensar en la posibilidad de que pudiera herirlo.

Sacudió la cabeza bruscamente.

- ¿Cómo pudiste pensar eso, Merrin?- Se preguntó en susurros a sí misma.

La voz no paraba de repetir que "usara al Jedi", pero ella no entendía qué podía querer decir con eso. Si realmente quedaba una hermana de la noche con vida, a parte de ella, tenía que encontrarla. ¿Podría referirse a que usara la Fuerza del Jedi para encontrarla?

Uno de los brazos del Jedi se movió y su mano comenzó a rozar el suelo. Merrin sintió deseos de tocar su mano y volver a subirla para que no tocara el suelo pero tenía una batalla interna ¿por qué quería cuidarlo? ¿Por qué le había cogido tanto cariño a alguien que apenas conocía?

Finalmente cayó en la tentación y se agachó para tocar la mano del chico. Al hacerlo el pequeño androide se activó de forma estelar y comenzó a emitir sonidos y escanearla, como si esperase encontrar un enemigo.

- Soy yo, robot pesado.- Le dijo ella bajito, para intentar no despertar al chico.

- Beep, Beep.

La joven bufó y, sin llegar a tocar la mano de Cal, se levantó y se alejó. Estaba claro que la relación entre Jedi y androide era mucho más fuerte de lo que cabría esperarse. Al menos Cal podía decir que tenía un "androide de la guarda".