Effy.
Abrí los ojos y miré a mi lado, Harry no estaba, fruncí el ceño y me levanté. Sentí un olor a café y comida delicioso que me llevó a la cocina dónde vi a Harry preparar el desayuno.
-Buenos días.- dijo amablemente. Le sonreí.
-Hola.- me senté en un banco.
Me sirvió café y encendió la televisión. Desayunamos tranquilamente mirando la televisión y charlando de alguna cosa sin importancia.
-Voy a cambiarme.- le avisé y él asintió. Me cambié y salí del baño con su ropa en mis manos.
-Siento lo que pasó el otro día,- dije refiriéndome al "incidente de los besos".
-¿Lo que?- preguntó confuso.
-Lo del otro día.- traté de explicarle.
-¿Dices lo del beso?
-Si.
-Esta bien, besaste a tu novio y yo besé a la mía, no veo por que disculparse.
Sentí una punzada de dolor.
-Brad no es mi novio.- dije enseguida.
-Bueno, como sea.- dijo sin importancia. Eso me dolió más, su indiferencia me dolía más que nada.
-¿No me dirás nada?
-¿Qué quieres que te diga?-dijo agresivamente.
Hasta aquí llegué.
-Nada.- me levanté y salí corriendo por la puerta.
(...)
Apagué la televisión de la cocina y me serví un vaso de agua, me senté en la mesa y encendí un cigarrillo. Inhalé el humo sintiéndome más tranquila, y lo solté, mi madre bajó las escaleras y dejó su cartera en la silla a mi lado.
-¿Quieres dejar de fumar? Es lo único que haces, y estar en la cama todo el día. ¡Vaya vida la tuya!
-Es mejor que trabajar horas y luego venir a tu casa a mantener una mentira.
-¿Que mentira? No te entiendo.
-No, nunca entiendes.
-Si cariño, por cierto, ¿Cómo te fue con Connor el otro día?
-Pésimo.
-¿Por qué?
-Es un idiota.
-Todos son idiotas para ti, cariño.
-¿Será por qué no me gustan los idiotas que se meten en tu vida y ni siquiera te conocen?- dije irónicamente.
-Está bien cariño, todos decimos eso a tu edad, cuando seas como yo, verás que la vida es hermosa.
-Antes de ser como tú me suicido.
Ouch.
Ella suspiró, tomó su cartera y se fue. Siempre se iba, en ves de hablar, de resolver las cosas, no, ella se iba. Me levanté y salí al living, mi madre me tomó por sorpresa, me quitó le cigarrillo y lo apagó.
-¿Qué haces?
-Te dije que dejaras de fumar, después queda olor a cigarrillo por todas partes.
Prendí uno nuevo y le soplé el humo en la cara. Ella me miró enojada y yo le mostré mi dedo medio. Ella se fue de la casa y yo sonreí sin mostrar los dientes. Me fumé el cigarrillo mientras pensaba en que hoy no había consumido heroína. No la había necesitado.
El timbre sonó y caminé arrastrando los pies a la puerta, abrí la puerta y lo que vi me dejó sorprendida: Harry tenía los ojos rojos y llenos de lágrimas, sus nudillos sangraban y respiraba agitadamente. De repente él me abrazó, me abrazó fuerte, empezó a llorar y no pude resistirme, no podía verlo llorar, lo abracé y le susurré consuelos.
Al separarse de mi me besó, me tomó por sorpresa, él toque de sus labios fue como una corriente eléctrica para mi. De repente sentí como las rodillas me temblaban y el corazón me latía fuerte. Sentí algo, algo fuerte y raro, se sentía bien, él me acariciaba suavemente la mejilla, yo puse mis manos en su cabello acariciándolo suavemente. Nos separamos y toda esa magia se fue, solo eramos él y yo, nosotros. Harry me miró y yo le sonreí, ni siquiera me di cuenta de que estaba sonriendo, porque no quería hacerlo, porque no le había dado esa orden a mi cerebro, todo había sido espontáneo, era una sonrisa sin pensar, era una sonrisa verdadera, una que hacía mucho no tenía.
Un celular sonó arruinando nuestro momento, y ahí fue cuando volví a la tierra.
Mierda, Hoy rompí mas o menos diez de mis reglas personales. Me prometí no volver a hablarle y no perdonarlo y ahora lo beso. ¿Qué está mal conmigo?
Harry contestó su teléfono y se alejó para hablar. Al rato volvió y me miró. Iba a hablar pero yo lo interrumpí.
-Escucha Harry, esto que pasó hoy no puede volver a pasar, tú tienes novia, y yo no quiero problemas ¿Está bien?
-Effy, lo que nos pasó hoy fue una señal, tal ves nosotros podríamos...-
-No.- lo interrumpí.
-¿Por qué?
-Porque romperé tu corazón.
-Tal vez yo rompa el tuyo.-
-Nadie rompe mi corazón.- lo miré una última vez y cerré la puerta. Me recosté en ella y las lágrimas amenazaron con salir. No era justo para él, y tampoco para mí, pero yo me había prometido que jamás me volvería a enamorar, que jamás volvería a sentir nada por nadie. No puedo dejarlo, estaría perdonándolo y eso también prometí no hacerlo ¿Por qué me prometo cosas que me hacen mal?
Cerré los ojos y los apreté para aguantar las lágrimas y no llorar. Me dolía y no sabía porque, ¿él me importaba acaso? ¿Y por eso me dolía lastimarlo? No sabía nada, me sentía perdida otra vez. Yo no podía quererlo, no podía. Yo no quería amar a nadie, solo quería pasar buenos ratos y divertirme, nada más.
Pero ya lo amas, es muy tarde.
Abrí la puerta, miré para todos lados pero ya se había ido, lo único que se podía ver era la oscura niebla, era una tarde fría y agradable, salí y caminé por las calles sintiéndome vacía, sin ningún tipo de sentimiento. Era una mierda sentirse así, yo no quería que esto pasara, no quería terminar así. Sólo quería volver al pasado, cuando era feliz, cuando solo era una niña. ¿Por qué todo tenía que complicarse?
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Lost in the darkness (editando)
Teen Fiction"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"