Effy.
Vi a Connor acercarse y sonreír con sorna. El miedo inundó todo mi cuerpo pero me mantuve quieta e inmóvil. Él se detuvo frente a mí. Palmeé el asiento a mi lado para que se sentara. No se si sea lo correcto, pero tengo que demostrarle que no le tengo miedo. Se sentó a mi lado.
-No tengo interés en tu madre si es lo que te preocupa, ya la dejé ir con la condición de que no haga la denuncia.
-Nadie habló de mi madre, puedes quedartela si quieres. Quería agradecerte por la droga, funcionó.
-Me alegro, te dije que debías confiar en mí.
-¡No es cierto!- reí y lo golpeé en el brazo.- Tú dijiste que tal vez no funcionaría.
-Es que no funciona en todas las personas, sólo lo hizo contigo y conmigo.- me sonrió.
-¿Eso quiere decir que somos compatibles?- lo miré y sonreí.
-Bueno, no lo sé, pero sí quiere decir que estamos mal de la cabeza.- me guiñó un ojo.
-¿Por qué?
-Porque esos eran los sedantes que usan para dormir a los caballos antes de operarlos.
-¿En serio?- dije sorprendida.
-Si, supuestamente eso mata a tu mente.
-Wow, no suena nada bien.
-A veces hay que matar nuestra mente para sobrevivir.- lo miré sonriendo, me dieron ganas de besarlo, pero algo me lo impidió. Vi a Harry mirarme desde el otro lado del parque. Le hice un gesto rápido de que se fuera. Connor me miró y sonrió.
-Sabía que no vendrías sola, así que traje precauciones.- se levantó la remera y pude ver una arma en su cinturón. Palidecí, traté de mantener la calma pero me era imposible. No permitiría que le hiciera daño a Harry.
-No le hagas daño, por favor, yo lo arreglo.
-Awww,la pareja de enamorados.- dijo burlonamente.- Lo hubieras pensado antes de traerlo. Ahora te daré razones para tenerme miedo.- se levantó con el arma y apuntó hacia Harry.
-¡No! ¡Por favor sólo déjalo ir!- grité con los ojos llenos de lágrimas. Connor apuntaba hacia Harry, él se mantuvo ahí sin mover un sólo músculo. Corrí y me paré frente a Connor, prefería que me matara a mí antes de que le hiciera daño a Harry. Connor sonrió.
-Eres tan estúpida, ¿De verdad crees que mataré a tu novio? No tengo interés, pero si podría darle una lección para que deje de estorbarme.- me guiñó un ojo.- Y no me importa empezar por ti, mi pequeña enamorada.
Meestremecí y dejé caer las lágrimas que tenía aguantadas.- Por favor, él no ha hecho nada, no tiene nada que ver, sólo déjalo ir.- le supliqué.
-Creo que no has entendido, tu novio tiene que entender que el amor no lo puede todo, y que no puedes meterte con alguien sólo por defender ala chica que ha arruinado tu vida, a la enferma inútil que amas.
Sentí un dolor profundo ante sus palabras, se me dificultó la respiración y las manos se me congelaron en un instante. Sonreí y caminé hacia él. Su arma quedó en mi pecho, lo miré fijamente a los ojos e hice un gesto coqueto.
-Tú eres como yo, eres sólo un enfermo inútil. Huyamos, huyamos juntos, no pertenecemos aquí.
-Nena, no pertenecemos aquí, pertenecemos al infierno, pero para eso tenemos que matarnos, y créeme, tengo que hacer algunas cosas antes de hacerlo. Pero cuando llegué el momento llámame, será divertido.- me guiñó un ojo. Lo besé, sin pensarlo, con el arma apuntando mi estómago ahora, su cuerpo se aflojó y sentí como la tensión desaparecía. Su brazo se tornó hacia mi cintura dejando de apuntarme con el arma. Nos besamos por un buen rato, aunque lo único que quería hacer era golpearlo. De repente él me soltó y me tiró al suelo.
-¡Maldita zorra!- miró en todas direcciones apuntando con el arma a todos lados. De repente disparó, seguí la bala con mi mirada viendo como se detenía en el abdomen de Harry, él cayó al piso y sentí como mi mundo se derrumbaba en un instante. Corrí hacia él y me detuve a su lado. Puse mi mano en su herida y la apreté para que no sangrara más, tomé mi teléfono y llamé a una ambulancia. Harry apartó mi mano de su cuerpo y me miró con asco.
-¿Harry? ¿Qué haces?- pregunté confundida.
-No te me acerques, zorra.- sus palabras se clavaron en mi corazón, me sentía como la mierda.
-Lo hice para salvarte.
-Pues que bien te ha resultado.- dijo irónicamente. Y si, supuestamente lo hice para salvarlo y ahora esta en el piso con una bala en el abdomen. La ambulancia llegó y subieron a Harry a la camilla, subí con él a la ambulancia y tomé su mano.
-Todo estará bien ¿sí? No te preocupes por eso, todo mejorará y podremos olvidar todo esto.
-Effy... yo... te amo.- dijo suavemente.
-Yo también lo hago.- acaricié su rostro.
-Dile a Emily y a mi padre que los quiero mucho.
-¡No digas eso! ¡No vas a morir!- apreté su mano. Todo se tornó silencioso, luego se abrieron las puertas de la ambulancia y sacaron a Harry, corrí atrás de los médicos pero no me dejaron entrar a la sala de operaciones. Las lágrimas inundaron mi rostro, no podía pasarle nada a Harry, no ahora, y no por mi culpa. Todo esto era mi culpa, como siempre, siempre todo es mi culpa. ¿Por qué? ¿Por qué siempre arruino todo? Todo iba muy bien con Harry, ¿Cómo se puede ser feliz y de repente perderlo todo?
Me senté en un asiento en la sala de espera y lloré desconsoladamente. Me sentía tan impotente, tenía ganas de ir a buscar a Connor y golpearlo. Pero no podía, tenía que quedarme aquí, por lo menos hasta saber que Harry estaba bien. Tomé mi teléfono pensando a quién llamar. Me reí de la ironía de la situación.
¿A quién vas a llamar? Estas sola Effy, no hay nadie que pueda quererte aparte de Harry y él fue herido por tu culpa, no tienes a nadie. Estas sola.
Me incorporé y miré hacia todos lados esperando que alguien me hubiera dicho eso.
Oh no.
Por favor dime que no eres tú otra vez.
(...)
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Lost in the darkness (editando)
Roman pour Adolescents"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"