Capitulo 28: "No estoy llorando"

13 1 0
                                    

Effy.

Me levanté de la cama, el lugar que más amaba, y me lavé la cara quitando todo el maquillaje corrido de mi rostro. Mis ojeras se notaban más y mi palidez era demasiada. Me senté en una silla desganada.

Me veo tan mal que parece que estoy enferma.

¿Parece?

No es un buen momento, cierra la boca.

Nunca es un buen momento.

Lo sé, pero ahora es peor.

Bueno, si estas muy mal, puedes matarte.

No se puede hablar contigo.

Oí una risa cínica, es maldita risa que me daba escalofríos.

Hazlo que quieras, pero las dos sabemos que la muerte es tu única salvación.

Me levanté y suspiré, esto se me estaba yendo de las manos, las cosas estaban muy mal. Me estaba volviendo verdaderamente loca, escuchaba una voz en mi mente que me decía que me matara todo el tiempo, y en vez de mejorar lo único que hacía era empeorar cada día, perder vida y luz, matarme lentamente. No podía seguir así, algo tenía que hacer, esto era muy difícil para mí y no podía enfrentarlo de una forma sana. ¿Pedir ayuda? Nadie me escucharía, a nadie verdaderamente le importa lo que me pasa. ¿Qué puedo hacer?

Podría volver con Brad, y dejar que él me ayude a mejorar...

O podría ir con Harry, y dejar que él me ayude.

Dios, que mal suena todo esto.

Los dos me aman, yo no amo a ninguno, sólo siento algo casi inexistente por Harry, los dos podrían ayudarme a mejorar...

Pero si Brad está despechado puede firmar el formulario para que yo quede internada en un hospital psiquiátrico, no es un familiar directo pero el doctor Harmon puede hacer que todo salga bien. Podría hacer toda la escena del novio preocupado y todo funcionará a la perfección, porque después de todo ¿A quién van a creerle?

Debo volver con Brad, o me moriré, no quiero estar loca, ese nunca fue mi propósito.

No estoy loca.

No lo estoy.

Pero debo salir de esto.

La puerta se abrió de repente y mi padre me miró asombrado.

-¡Effy! ¡Cariño!- lo miré de arriba a abajo y suspiré.

-¿Cómo has estado? Hace mucho que no te veía.

-Pues, es cierto, pero debe haber una razón... oh espera, ya lo sé, porque ni siquiera te has preocupado por si seguía viva.

-Effy, tienes diecinueve años, legalmente no tengo por qué hacerme cargo de ti, ya eres mayor.

-Tampoco te necesito.- mi orgullo saltó. Él hizo una mueca y se fue cerrando la puerta.

Suspiré y me senté en la silla otra vez, me maquillé y bajé las escaleras con cuidado. Los gritos de mis padres se escuchaban desde mi habitación, discutían como siempre, ni siquiera entendía porque se hablaban. Entré en la cocina a por un vaso de agua, mi padre me pechó y se fue cerrando la puerta de un portazo. Mi madre se sentó en la mesa y fingió leer el diario, caminé hacia la heladera con los ojos llenos de lágrimas y abrí la heladera con mis manos temblorosas, ni siquiera sabía porque me afectaba tanto. Siempre había pensado que mis padres se llevaban bien, que todo era perfecto, que se amaban y ahora llegan y me dicen que se vana divorciar ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?

Lost in the darkness (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora