Effy.
Solté el humo sintiéndome aliviada, me miré al espejo. Otra vez llorando por algo que no tiene sentido. Otra vez llorando.
Eres la persona más débil que he visto.
Sentí una voz, miré hacia mis alrededores pero no había nadie, es más, sentía la voz interna, como si hubiera salido de adentro de mí.
No te quiere, supéralo.
¡Otra vez!
¿Quién eres?
Tú sabes muy bien quién soy.
Muérete.
Si yo muero, tú te vas conmigo, no lo olvides.
Con tal de que te calles.
¿Con quién mierda estoy hablando? Creo que me estoy volviendo loca... ¿Qué son esas voces? ¿de dónde salen? Miré otra vez a mis alrededores pero no había nadie más que yo en esta oscura habitación. Las lágrimas inundaron mis ojos otra vez, ¿Me estaba volviendo loca? Tenía mucho miedo, la locura no era lo que asustaba pero no quería terminar en un manicomio, yo..., yo no estoy loca...
Me levanté de la cama y limpié mis lágrimas, me dolía mucho la cabeza y tenía algo de hambre, no comía desde ayer o antes de ayer... no lo sé, hacía mucho. No había tenido hambre, me había olvidado, la comida no era lo que yo necesitaba y eso estaba claro, yo necesitaba a Harry y a nadie más.
Pero el no te quiere, ups ¡que pena!
Maldita mugre, ¡Aléjate de mí, sal de donde quiera que estés y vete!
Sabes que la única forma de callarme es matándome y para eso tienes que matarte a ti.
-¡¿Quieres callarte?! ¡Déjame en paz! ¡Aléjate de mí!- grité. Puse mis manos en la cabeza al sentir un fuerte dolor punzante, lo sentía una y otra vez. Sentía gritos, como si la mierda esa que me habla ahora gritara, pero fuerte, muy fuerte.
-¿Qué me está pasando?- dije asustada. Me largué a llorar. No entendía nada, sólo sentía ese dolor punzante y ni siquiera sabía que era.
Sentí unos golpes en la puerta e instantáneamente el dolor paró.
-¿Effy? ¿Estás bien?- dijo mi madre del otro lado.
-Si.- me sequé las lágrimas.
-¿Podemos hablar?- me miré en el espejo y arreglé mi cabello con mis manos. Abrí la puerta y apoyé una mano en el marco de la puerta, la miré desinteresada.
-Effy ¿qué te está pasando?- la miré. Algo se movió en mí. A mi madre sí le importaba lo que me pasaba. Aun así me mantuve fría.
-No lo sé.- dije.
¡No llores! ¡No llores! ¡No llores!
Toqué mi cabeza con mis manos, sentí dolor, su voz estaba matando, no me dejaba respirar.
Mi madre me miró
-¿Effy?
Muérete.
Tu madre no te quiere.
Nadie en este mundo lo hace.
¿Y sabes por qué?
Porque eres desagradable y le repugnas a todo el mundo, incluso a Harry...
...Que por cierto te ha vuelto a abandonar, ya no tienes a nadie, él le prometió amor eterno a otra mujer, acéptalo. Estas sola de nuevo y no tienes a nadie en quien confiar, vamos, hazlo.
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Lost in the darkness (editando)
Ficção Adolescente"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"