Harry.
Me desperté y me estiré, miré el reloj y suspiré.
Sólo había dormido cuatro horas y con pastillas, sentí ruidos provenientes de la cocina y salí hacia ahí. Emily guardaba una cosa en el horno, me miró.
-¿Qué haces aquí?
-Nada.
-¿Hace cuánto estas aquí?
-No lo sé, como cuatro o cinco horas.
-¿Cómo llegaste a aquí?
-Vine a traerte unas cosas que te habías olvidado en lo de papá, cuando entré te vi en el piso, llorabas con fuerza y parecía que te estabas muriendo, te di una pastilla para dormir y te acosté.
-¿Lloré?
-¿No te acuerdas? ¿qué te metiste?
Fruncí el ceño.- Nada, sabes que yo no me drogo.
-Si, claro, Harry estabas más drogado que la mierda, no me jodas.- dijo Emily.
¿Quién es ella y que hizo con mi Emi?
-¿Heroína, no?- preguntó.
-¿Qué?- pregunté confundido.
-Sí, debe ser heroína, la primera vez no es muy agradable, luego te empieza a gustar.
-¿Y tú como sabes eso?
-Sólo lo sé.
-No debes drogarte.
-Oh, mira quien habla.- dijo irónicamente.
-Yo Harry Thompson, tu hermano, que no se droga, ayer no me drogué, sino lo recordaría.
-Harry, las drogas son químicos que afectan al cuerpo humano, algunas más y otras menos, y no recordar es lo más común la primera vez que consumes heroína y otras drogas.
Wow
Ahora también sabe de drogas.
Sacó la torta del horno y ese delicioso olor llegó a mi. Su móvil sonó y ella lo atendió.
-¿Hola?- sus ojos se abrieron como platos.-...¿Qué quieres?- dijo seca.-...No...no.- me miró.-...Espera un segundo...- salió de la cocina.
¿Qué?
Me encogí de hombros y salí de la cocina, entré en el living y me senté en el sillón. Me quedé mirando a un punto fijo. Al rato Emily volvió pero con su abrigo y su bolso en las manos.
-Debo irme Harry, te dejé las pastillas en la mesa de luz. Nos vemos.- me saludó y se fue cerrando la puerta.
Mi móvil sonó. Ashley. Rodé los ojos y atendí.
-¿Hola?- dije.
-Hola ¿podemos vernos?- dijo. Se notaba más seca, no me había dicho ni cariño, ni amor, ni bebé, ni nada de esas cursilerías estúpidas. Sonreí.
-Claro, te paso a buscar en veinte minutos.- le dije.
-Nos vemos.- me dijo y colgó.
¡Me colgó!
¡Ashley me colgó!
Ella siempre esperaba a que yo colgara primero sino era porque estaba enojada.
Sonreí e hice un baile raro.
¡Me odia! ¡Me odia! ¡Me odia!
Salí sonriendo como un idiota. Me subí al auto y manejé hasta la casa de Ashley, aparqué en la vereda de enfrente y bajé del auto. Me paré frente a la puerta y di tres golpes. Segundos después Ashley me abrió la puerta, estaba sonriendo.
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Lost in the darkness (editando)
Novela Juvenil"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"