Effy.
Abrí los ojos con pesadez y los volví a cerrar. Otro estúpido día, otro día de soledad y tristeza, otro día de sufrimiento, otro día más. Me quedé unas horas ahí solo acostada mirando la estúpida niebla y las gotitas caer en la ventana. Mi celular vibró tenía un mensaje.
Brad.
Necesito hablar con alguien ¿podemos vernos?
Le contesté.
Claro, en cuarenta minutos estaré en tu casa.
Me levanté y me di una ducha, me vestí, me maquillé para no dar tanto miedo y bajé las escaleras, abrí la puerta y salí, me encendí un cigarrillo y caminé hacia la casa de Brad, esta quedaba cerca de la mía, la gente me miraba al pasar, hoy había más luz, era un día más veraniego, aún así era invierno y el sol no tardaría en bajar. Me acordé de que estaba yendo a la casa de Brad porque el me lo había pedido, tal ves peleó con Julie. Qué necesidad de enamorarse, yo prefiero morirme, el amor no tiene sentido, sufres más de lo que disfrutas y además es patético. El amor es muy patético, depender así de una persona, que con solo una sonrisa o una palabra pueda mejorarte o arruinarte el día es patético.
Toqué el timbre y esperé, le di una última calada a mi cigarrillo y lo tiré. Brad me abrió la puerta, sus ojos estaban rojos y su expresión era triste, me dejó pasar. Nos sentamos en el sillón y yo lo miré.
-Bueno cuéntame que ha pasado.
-Julie me llamó ayer por la noche, me dijo que tenía que decirme algo importante, nos reunimos en su casa y ella me dijo que tenía que irse a la universidad de Oxford, su hermana y su madre vivían ahí, me dijo que se iría hoy por la mañana y hoy pensé en ir a despedirla, y cuando llegué vi la puerta abierta y una patrulla de policía afuera y una ambulancia. Los médicos entraron y yo lo hice también. Cuando entré...-se quebró.- vi a Julie tirada en el suelo, había un charco de sangre debajo de ella, estaba boca a abajo y cuando los médicos la dieron vuelta pude ver un gran corte en su garganta,- una lágrima cayó por su mejilla.- el policía me sacó y me dijo que Julie se había suicidado, que mi Julie se había suicidado, la mujer a la que yo más amaba se había suicidado, y no estoy bien, estoy jodidamente mal, es tan triste...
-Perder a la persona que amas.- completé su frase. El me miró.
-Si, eso mismo.
-Lo siento, de verdad, ya pasará, debes estar tranquilo, todo se pondrá mejor.- le acaricié la espalda y me di cuenta de lo mala que soy dando consejos.
-Lo sé, pero me duele que no me lo halla contado.
-Todos tenemos algo que esconder. Algo oscuro dentro de nosotros que no queremos que el mundo lo vea. Y fingimos que todo está bien.
-Pero ¿Por qué?
-No lo sé Brad, así somos las personas.
Me abrazó y lloró, le acaricié la espalda, él lloró como nunca, creo que jamás lo había visto llorar así. Nos separamos y lo miré con mis ojos llenos de lágrimas.
-Ella está en un mejor lugar ahora.- le sonreí sin mostrar los dientes.
El sonrió entre lágrimas dándome a entender que lo que había dicho era cierto.
-Por favor tú nunca la hagas.- me pidió.
-Brad la vida es muy corta como para prometer esas cosas, no sé que pasará conmigo, realmente no lo sé.- acaricié su mano.-¿Has comido?
-No, no tengo hambre.
-Vamos a Starbucks, quiero un café.
-De verdad, no tienes que hacerlo.
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Lost in the darkness (editando)
Roman pour Adolescents"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"