Harry.
El sonido del despertador interrumpió mi sueño, me estiré y me levanté, fui al baño y lavé mi rostro. Fui a la cocina y me preparé un café y unos "hot cakes" para desayunar. Mientras comía miré la televisión. Una chica de quince años se había suicidado ayer por la tarde, se tiró de un edificio de diez pisos. Pobre chica, pobre su familia. Mi mamá se había suicidado hacía unos años pero aún no podía superarlo, mi padre decía que era un ángel que quería volver al cielo y esas mierdas pero era obvio que no era así, se había matado y punto. Aún así cuando ella estaba viva no era muy buena madre, estaba demasiado deprimida para hacerse cargo de dos hijos, un esposo fracasado sin trabajo y una casa. Era demasiado para ella, mi padre no lo pudo ver, mi hermana y yo éramos muy pequeños y todo siguió empeorando, hasta que un día no aguantó más y se quitó la vida. Mi hermana cree que en parte es su culpa y sigue buscando los motivos por los que no tendría que haberlo hecho, mi padre no habla de ello, es como si no hubiera pasado, lo entiendo, es un tema que lo ha hecho sufrir mucho y bueno, sólo quiere olvidarlo. Lo peor era que no sabías si llorar o no, porque ella quería hacerlo, porque no es lo mismo una muerte "natural" que un suicidio. Si un auto la pisa puedes culpar al conductor o a las personas que no la ayudaron y recordarla como una buena mujer, sana, buena madre y responsable que tras un trágico accidente perdió la vida y dejó a sus hijos sin madre y a su esposo viudo. Pero si se suicida ¿Cómo vas a recordarla? ¿A quién vas a culpar?
Mi móvil sonó y me sobresalté. Ashley.
Suspiré y atendí.
-¿Hola?- contesté.
-Hola bebé ¿Como esta el novio más hermoso del mundo?- dijo dulcemente, aunque creo que me agarró diabetes de solo escucharlo.
-Bien, Y tú?- bostecé.
-Genial, estoy de compras con Soph y Conny y acabo de ver un abrigo que te quedaría hermoso, bueno tú eres hermoso,- que sarna, dios.- ¿Qué talla eres?
-No tienes por que Ashley, está bien, gracias.- dije tratando de sonar amable.
-Claro que sí, ¿hace cuánto no le compró algo a mi novio?
-Pues unas cuántas semanas ¿No?- dijo la hueca de Conny en el fondo.
-Lo último que le compraste fue aquel traje para la boda de tu padre y eso fue hace una semana.- dijo Sophia. Gracias Sophia.
-Segunda boda y eso fue hace más tiempo.- Oí la voz chillona de Katy en el fondo. Ellas empezaron a chillar, Ashley me hablaba pero me aturdían así que corté. Me di una ducha y me vestí, tenía cuarenta minutos de camino y me sobraba el tiempo pero aún así salí camino a la universidad.
Ashley era mi novia, yo la quería pero no estaba seguro de si era realmente amor lo que me pasaba con ella. Sólo sé que era lo correcto estar con ella, era una relación segura, con un futuro claro.
Ella no iba conmigo a la universidad, ella sería modelo, su padre trabajaba en no sé donde y tenía muchos contactos, por lo que ella no tendría que estudiar ni saber lo que es el sacrificio por lo que uno quiere, nunca. Aún así amaba no tener que verla en la universidad, era muy pegajosa y bastante desagradable con los demás. ¿Por qué estoy con ella? además ella es "perfecta", es hermosa y mi padre y su novia Daphne la adoran, dicen que es perfecta para mi, mi hermana la detesta y cuando ella no está le hacemos burla y nos reímos mucho, se que es patético porque es mi novia pero es muy divertido. Mi hermana dice que no la amo, que ni siquiera la quiero, no voy a decir que estoy loco por ella porque eso sería mentir, pero que sabe de amor mi hermana? Eso solo una chica de 16 años.
Sentí mi móvil vibrar y lo saqué de mi bolsillo. Me choqué alguien y despegué mi vista del móvil inmediatamente para ver a quien le había pegado. En piso había un chica, probablemente no me vio, yo tampoco y bueno nos chocamos. Ella se recostó en piso y cerró los ojos.
-¿Estás bien?- pregunté preocupado. Me miró a los ojos y su expresión cambió totalmente, reconocía esos ojos celestes, esos ojos tristes y fríos que alguna vez habían sido brillantes y dulces como los de una niña, pero yo me había encargado de joder su vida.
Era Effy. La única chica de la que estuve enamorado y rompí su corazón, la lastimé y la convertí en una persona fría y callada.
Ella miró hacia abajo y contestó.
-Si, eh, si e-estoy b-bien, solo...- tartamudeó y me causó mucha ternura. Sonreí.
-¿Effy?
-Mh ¿Nos conocemos?- dijo con el ceño fruncido.
Uy, tal vez la confundí.
Hizo un gesto que me hizo recordar que era ella.
-Soy Harry ¿Me recuerdas?- Sonreí.
-¡Harry, claro! ¿Ibas conmigo a la preparatoria, cierto?
Uh decepcionante, no se acuerda de mí.
-Si, creo que debería pedirte disculpas, no sé si te acuerdes ya que pasó hace mucho tiempo, pero yo solía decirte algunas cosas que te herían y bueno sé que estuve muy mal. Me gustaría disculparme, sé que es tarde porque bueno han pasado muchos años y ya los debes haber superado pero creo que mi consciencia estaría más tranquila si pudieras perdonarme.- dije todo lo que había tenido atragantado estos años, sentía como la culpa se iba un poco pero al escuchar sus siguientes palabras fue como si me pesara más que antes.
-No te perdono. No vuelvas a acercarte a mi.- me miró y se fue.
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Lost in the darkness (editando)
Teen Fiction"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"