Effy.
Me levanté de la cama y apagué el cigarrillo, bajé las escaleras en busca de algo para comer, moría de hambre. Abrí la heladera y no había nada, abrí el mueble y sólo había una banana podrida. La tiré y me senté en la mesa. Tenía que comer algo pero no podía salir, tenía miedo de que Connor me encontrara. Tal vez me estaba persiguiendo demasiado, después de todo no estaba en una película y en la vida real esas cosas no eran tan comunes. Pero después de lo que le hice él podría volver a buscarme, y lastimarme.
Mi estómago rugió callando a mis pensamientos.
Pero debo comer, debo alimentar mi cuerpo. Esta bien, serán sólo unos minutos, compraré algo para comer ahora, y luego le pediré a mi madre que me compré cosas como para sobrevivir un buen tiempo. Tomé mi celular y le dejé un mensaje diciendo que comprara cosas para comer en cuanto saliera de trabajar. Ese estúpido trabajo sólo la agotaba más y cuando volvía a casa era sólo para dormir con pastillas.
Suspiré y fui a mi habitación para vestirme e ir a comprar algo para comer. Me detuve frente a la puerta y lo pensé dos veces. No sé si sea una buena idea, él podría estar en cualquier lado, podría estar viniendo a por mí en cualquier momento. Si salgo tengo que estar muy atenta a cada cosa que pase, cada ruido, cada paso, tengo que prestar mucha atención, y si lo veo, correr, correr como nunca corrí en toda mi vida.
Abrí la puerta y miré hacia mis alrededores, no había nadie, sólo la oscura niebla de Londres y la brisa suave y fría que congeló mi cuerpo débil en un instante. Empecé a caminar mientras abrazaba mi cuerpo por el frío que sentía. Las calles estaban vacías, parecía como si todos se hubieran muerto y sólo quedara yo. Un ruido extraño hizo que me detuviera, mis ojos se abrieron con amplitud y mi corazón empezó a acelerarse. Con miedo me di la vuelta y miré hacia mis alrededores mientras sentía como mi respiración se agitaba y mis manos empezaban a temblar. Miré en todas las direcciones posibles pero no podía ver nada, aún así no estaba tranquila, sentía como si alguien me estuviera siguiendo.
Seguí caminando, tal vez sólo me estaba persiguiendo demasiado. No podía detenerme y perder tiempo, caminé una cuadra más y al llegar al supermercado entré y miré hacia todos lados. Había una mujer con su bebé, una anciana y un hombre, caminé rápido a tomar algunas cosas y fui a la caja lo más rápido que pude, la anciana y la mujer estaban delante mio. Me detuve deseando que pasaran lo más rápido posible y pudiera llegar a casa más rápido.
-Oh pero mira quién está aquí.- susurró una voz ronca a mí oído. Me estremecí y los ojos se me llenaron de lágrimas. Iba a gritar pero sus siguientes palabras me detuvieron.
-Ni se te ocurra gritar o mataré lo que queda de tu madre.
Solté las cosas y corrí hacia afuera del lugar. Empecé a correr rápidamente, tratando de escaparme, tratando de pensar en algún lugar seguro al que pudiera ir. Las lágrimas empañaban mis ojos, pero no podía detenerme, tenía que seguir, tenía que escapar. Connor tenía a mi madre y podía herirla, yo no la quería pero no quería que nada malo le pasara a la gente que esta cerca de mí. No quería que por mi culpa lastimaran a más personas. Miré hacia atrás para ver si me seguía y me golpeé contra alguien o algo. Caí al suelo y sentí como mi dolor de cabeza se intensificaba y mis piernas empezaban a cansarse y doler.
-¡Effy! ¿Estás bien?- Harry me miró preocupado.
Oh gracias a dios.
-Sácame de aquí por favor.
-P-pero ¿Qué esta pasando?
-Por favor sólo ayúdame, luego te explicaré.- Él asintió y me ayudó a levantarme. Corrimos hacia su casa, y al entrar me apoyé en la pared sintiéndome segura. Harry me miraba confuso, lo miré con lágrimas en mis ojos y lo abracé. Él no tardó en corresponder el abrazo, lloré en su pecho y cuando me sentí más calmada me separé de él. Nos sentamos en el sillón y decidí contarle todo, desde que Connor y yo hablamos en el parque hasta que lo vi en el supermercado y me dijo que tenía a mi madre.
-Que hijo de puta, voy a matarlo.- se levantó y caminó hacia la puerta. Lo tomé del brazo.
-¡No! ¡Harry él podría herirte!
-¡Tiene a tu madre! ¡Te engañó para que tuvieras sexo con él!
-Mi madre no me importa, y lo que hizo ya lo hizo. Me vengaré luego. Debemos ser inteligentes y pensar bien nuestros siguientes movimientos.
-Effy, no estamos en una película, él no te hará daño.
-¡No me trates como si fuera estúpida! ¡Se que no estamos en una película! Pero, joder, Connor no está bien de la cabeza y si no hubiera sido inteligente ahora estaría muerta.
-¿Cómo que estarías muerta?
-Si, te dije que tuve que fingir que lo quería besar para que me dejara de ahorcar.
-Tienes que recuperarte, debes comer y dormir. Mañana ayudaremos a tu madre, pero antes llamaré a la policía para que vayan buscándola.
-No lleva más de veinticuatro horas desaparecida, es mayor de edad, no tienen prueba ninguna de que la hayan secuestrado y él único testimonio es el de una persona que no esta en buen estado mental como para que le crean.
-Tienes razón. Mañana la buscaremos.
-Iré yo sola.
-No Effy, no te dejaré sola, es peligroso.
-No dejaré que te hagan daño por mi culpa.
-Siempre estaré para cuidarte, aunque tú no me quieras. Si a ti te pasa algo yo me muero, jamás te dejaría ir sola.
-Harry no, no quiero seguir molestándote.
-No me molestas, lo único que me hace mal es estar sin ti.
-Estemos juntos entonces.
Me miró sorprendido, ni yo creía lo que había dicho.
-¿L-lo dices en serio?- podía notar la emoción en su voz.
-Si.- lo abracé. Él me apretó entre sus brazos como si nunca quisiera dejarme ir. Me sentí tan completa por un segundo, me sentí feliz, me sentí llena de energía. Sentí como si todo lo malo ya hubiera pasado y la felicidad me inundara el corazón. Me sentí feliz después de tanto tiempo.
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Lost in the darkness (editando)
Fiksi Remaja"¿Puede un corazón que ha sido destrozado volver a sentir?"