Leyendo: La Heredera de Merlín.

Capítulo 21

– Ya que terminamos de cenar – empieza a hablar Albus – Empecemos con el último capítulo, para luego poder ir a descansar.

– “Los sangre sucia y amenaza” – lee Natasha.

– Ese día. – dijo Draco con una mueca.

– ¿Qué hiciste, teñido menor?  – pregunta Gallert – Espero que no hayas molestado a mi nietecita.

– Solo me comporté como un imbécil. – responde Draco.

– Te comportas así la mayoría del tiempo, hurón albino. – le dice Harry.

Los días siguientes Harry y yo nos pasábamos esquivando a Lockhart, porque sí, desde que se enteró que soy hermana de Harry, también me acosa a mí.

– Uy si ese imbécil se atreviera a hacerme eso a mí, le lanzo un crucio para salir de él. – dijo la Bellatrix del pasado.

Pero más difícil aún era escapar de Colin, el chico parecía un espía entrenado, no había lugar donde no nos encontrara, y eso me daba miedo.

– Eso da miedo. – dijo Sirius.

– Si a ti te da miedo, imagínate a nosotros. – dijo Harry – Nos lo encontrábamos en todas partes.

El sábado por la mañana teníamos pensado dormir y luego visitar a Hagrid, pero Oliver tenía una idea diferente en su cabeza.

– Oliver. – llamó Harry – si todavía está amaneciendo.

– Exacto. – respondió él – esta será nuestra nueva rutina. Nadie ha comenzado a entrenar, este año seremos los primeros.

– Ese chico debe de ser el hijo perdido de James. – dice Sirius y los dos Remus asintieron estando de acuerdo con él.

– Cara te va a matar por despertarla a esta hora. – dijo de fora burlona.

– ¿Qué? ¿por qué? – preguntó nervioso.

– A la chica Potter no le gusta que la levanten temprano, Wood. Tendrás suerte si tu escoba sobrevive. – dijo George Weasley riendo.

–  A nadie le gusta que le levantan tan temprano. – dijo un alumno de Ravenclaw que pertenecía al equipo de Quidditch.
 
– No creo que sea para tanto, es so…

Pero no terminó de hablar porque sintió un escalofrío, y no solo él, todo el equipo, se dieron la vuelta lentamente y vieron a una ojiazul con ojeras y mirada irritada que les sonrió con cinismo.

– Corre chico, ponte a salvo. – dijo James.

– Espero por tu bien, Oliver, que me hayas levantado a esta hora por algo bueno, o le puedes decir adiós a tu escoba y a tu cabeza. – dijo sonriendo, pero nadie podía confiar en esa sonrisa. ¡Nadie!

Oliver aun temblando ordenó a todos ir al campo, Colin se iba a acercar a la chica y a su hermano, pero todos lo alejaron de ella, si el chico se acercaba, su vida estaría n peligro y nadie iba a detener a la ojiazul.

– ¿Y por qué no? – pregunta una alumna de sexto año de Gryffindor.

– Cara da demasiado miedo. – responde Fred – Es mejor no provocar su ira. Además, cuando está acabada de levantar, puede que sea un poco irritable.

Dejé de prestar atención a lo que decía Oliver y me dormí en el hombro de Harry, de igual forma nadie estaba atendiendo a su discurso.

Todos al escuchar que los Slytherin estaban allí los miraron. Oliver se acercó al capitán y tomó la nota que tenía.