Leyendo: La Heredera de Merlín.

Capítulo 32

Dedicado DalaiManga4 @PinkJeniffer Mons_Black

Antes de que alguien pudiera levantar la mano para decir que leería, la profesora de Transformaciones propuso que mejor almorzaran para después darle continuidad a la lectura.

Una vez que todos acabaron de almorzar y se acomodaran en sus asientos, se escucha la voz del Sirius de ese tiempo pidiendo leer el capítulo correspondiente.

- Bien, este capítulo se titula: "Compañera y Al baile del Infierno". - habla Sirius cuando obtuvo el libro.

Al día siguiente, todos los hermanos, sin Esther presente, se reunieron en la Sala de la Mansión para hablar de un tema importante.

- Bien ¿De qué querían hablar? - preguntó Rebekah.

- Bueno, encontré a mi compañera. - dijo Kol sonriendo.

- No sé porque presiento que no me gustará lo que dirás a continuación. - dijo Klaus entrecerrando los ojos.

- Es la joven de anoche. - dijo con una sonrisa boba y se oyeron tres gruñidos - ¿Qué?

- También es mi compañera. - dijeron los otros tres hermanos.

- A todo esto, ¿dónde estabas tú, Cara? - pregunta Cedric.

- Teniendo mi sueño de belleza, querido. - dijo ella con una sonrisa.

Rebekah los miró a cada uno de ellos para luego estallar en carcajadas, mientras estos la miraban mal.

- No me había reído tanto en mi vida hasta ese día. - dijo Rebekah - Fue uno de los más divertidos.

- Pe-pero es una niña, ¡sois unos pedófilos! - chilló aun riendo.

- ¿Qué edad tiene? - preguntó Finn.

- Tiene 13 años. - dijo Elijah.

- ¡¿13?! - exclamaron Kol, Finn y Bekah.

- Es una bebé, no pueden reclamarla como su compañera, esperen a que cumpla 18 al menos. - dijo la rubia más seria.

- Y nunca llegamos a los 18 ¿verdad, Darling? - dijo Kol con una sonrisa ladina.

- Hay algo más. - dijo el trajeado atrayendo la atención - ella estudia en un colegio, pero no aquí en Mystic Falls.

- ¡Ah no! Mi compañera no puede estar alejada de mí. - hizo berrinche como niño pequeño.

- El siempre hace berrinche por todo. - habla Klaus.

- ¿Quién no puede estar alejada de ti? - escucharon una voz en las escaleras.

Al darse la vuelta, los pensamientos de todos se oscurecieron, y no era para menos. La chica estaba con el cabello suelto, y un camisón de seda negro que dejaba poco a la imaginación.

La rubia se acercó a sus hermanos y con burla les habló.

- Ella los volverá locos. - y se acercó a la pelinegra. - hola.

- Más de lo que están. - dijo Lydia haciendo asentir a la vampira Mikaelson.

- Hola. ¿Te caigo mal? - dijo inclinado la cabeza como cachorrito y la rubia quiso abrazarla.

- ¿Y cómo no hacerlo? - dijo Bekah - si se veía tan tierna.

- No, solo que con la tensión del reencuentro estaba de mal humor.