13.2. Calma y tormenta

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Despierto a la mañana siguiente, mi primer pensamiento es mi familia, mis días de levantarme e ir al instituto. No, eso ya se acabó. La luz se cuela entre los ventanucos del camarote y escucho la radio sonar afuera. No hay nadie adentro. Salgo, están los tres sentados al rededor de una pequeña mesa de acampada y desayunando tranquilamente mientras escuchan la radio.

Tina— Buenos días. ¿Estás bien?

Yo— Totalmente mareado pero por lo demás bien

Tina— Eso puede ser el barco. Haber, Vamos a ir a comprar Martin y yo, vosotros dos os quedáis y así os vais conociendo mejor. Tim, te he preparado un café, lo tienes en la mesa. Nos vemos en dentro de un rato.

Martin— Hasta luego

Yo— Adiós

Y antes de que mi cerebro se pusiera a funcionar tras despertarme estos dos se bajan del barco por la pasarela y se van. Cojo mi café, me siento en una de las sillas que han dejado libres y me pongo a beber lenta y tranquilamente.

Gabriel— ¿Cómo te llamas?

Yo— Tim... -Eftermanen, pero casi nadie me llama por el nombre compuesto

— Yo me llamo Gabriel, encantado de conocerte

—Igualmente. Parece que voy a tener que pasar un tiempo junto a vosotros hasta que se aclare todo esto

—Sí... Una pregunta ¿Te gusta mi hermano?

—Bueno, es inteligente, agradable, gracioso...

—¿Sabes que dibuja genial? A mi me gustaría dibujar como él

—Ah, bueno, decían que los dones son hereditarios, así que a ti quizás también se te de bien.

—Mi papá dice que sois novios

—Tu papá tiene la boca muy larga... Y supongo que Martin también

—¿Y habéis tenido sе‎‎хо alguna vez?

—¿QUÉ?

—Es lo que hace la gente que se ama, ¿No?

—¿Pero acaso sabes que es eso?

—No, pero me lo dijeron hace tiempo

—Da igual, tú no lo digas, esas son cosas que no se preguntan... y menos a tu edad

Hay un silencio incómodo, en la radio se alternan las misérrimas noticias y alguna canción que intenta aliviar la desastrosa realidad, que intentan camuflar diciendo que es un ataque soviético. ¿Qué quieren conseguir? ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué intereses hay detrás? cada vez más preguntas. Me levanto y le doy al botón de apagar.

Gabriel— ¿Qué haces?

—Evitar que nos laven el cerebro... ¿Cuántos años tienes?

—Nueve

—Y eres el menor de los tres hermanos

—Sí

—¿Y qué te gusta hacer?

—Jugar con mis amigos

—... 

Espero que sea todavía demasiado pequeño como para entender que no va ha volver a ver a sus amigos.

Yo— ¿Y qué te interesa?

—Nada

—¿Nada? Algo te interesará ¿La historia, el espacio...?

—No

—Eso es que todavía no has descubierto algo que despierte tu curiosidad. Yo me empecé a interesar por la historia con un par de libros: Hundarnas Riddare ý Brödnationen. El primero lo conocerás

Hornos Y Revolución - Onda BrödugnarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora