20. Nos

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Finalmente llegó la tarde del sábado, el domingo no tenemos ningún tipo de entrenamiento ni de clases. Llegamos a casa tras un día de entrenamiento de puntería.

Me siento en el sofá, apoyo mi cabeza sobre los brazos. Martin se va casi nada más pisar la entrada. Yo empiezo a preparar algo de cena. El otro día nos dieron dinero para poder comprar, dijeron que los pagos se harán semanalmente y que corresponderán al esfuerzo que realicemos. Ese dinero viene de negocios ilegales, con total seguridad.

Abro la nevera. Hay un tarro con masa de trigo dulce, carne de reno y  también compramos unos sobres de isländska kryddor, así que haré un köttbröd con todo eso. En la cocina hay una panostadora, así que debería ser más fácil, pero lo cierto es que hasta ahora no la hemos tocado porque no tenemos ni idea de cómo usarla. También puede hacerse en el horno, pero queda peor si es de metal que si es de piedra. Así que me pregunto si en la panostadora quedarán igual de bien, supongo que sino no hubiese tenido tanto éxito.

Hay que trocear la carne en trozos pequeños, juntarla con la masa de trigo y meterla en la panostadora. Cada cierto tiempo se abre y hay que echarle el condimento, remover y volver a cerrar. En este caso, como lo estoy haciendo con humo y el condimento son especias hay que echarlo de tres veces. Yo conozco los tiempos y la forma de cocinar muchas de las recetas tradicionales de trigo, y el hecho de que la panostadora se abra y se apague automáticamente no me convence.

No se tarda mucho, Para cuando Martin llegó ya había puesto las raciones en los platos.

Martin— Mira lo que traigo

Pone sobre la mesa una caja de un disco de una película "Mrs Lover" También está el título original "Señora Novio" es la película de la que Martin me habló.

Martin— ¿Qué tal se te da hablar español?

—Yö jhablár espányöl myu beunsh

—Parece que lo llevases en las venas. Pero por si acaso, he traído la  versión doblada. También porque es la única que había.

—Menos mal. Por cierto, ya hice la cena

—Bien, porque ya es muy tarde, son casi las seis y media

—Hoy hemos terminado muy tarde

—Oh, veo que has hecho köttbröd con el reno. ¿Lo has hecho con la panostadora?

—Sí. Es la primera vez que la uso así que no sé como habrá quedado

—Pues habrá que probarlo. Por cierto, en la tienda no había foca, ¿no?

—No lo vi, pero no creo, estamos muy alejados de la costa

—Vaya. A Berja tampoco llegaba, pero es que cuando probé las albóndigas de foca en Födelse me encantó

—Sí, está muy rico, pero hay que saber cocinarlo bien.

Llevamos los platos con la comida al salón. Nos sentamos en el sofá y empezamos a cenar.

Yo— Pues esta ha sido nuestra casi primera semana como criminales

—Creo que todavía no soy consciente de nada de lo que está pasando. O sea, en apenas un mes la ciudad en la que vivía ha quedado destruida, el país se está yendo directo al desastre, mi padre ha muerto y no sé nada sobre él, mi hermano ha desaparecido con él, y yo ahora pertenezco a un grupo terrorista que quiere salvar la nación y vivo sólo con mi novio en un pueblo perdido en todo el medio de la Laponia... No soy capaz de asimilar nada de esto. Por cierto, el köttbröd ha quedado genial, está muy rico y para estar hecho con máquina el humo ha quedado muy bien. Pero lo que decía, voy a participar en un golpe de estado. Yo, que solo quería dedicarme a hacer cuadros y canciones y mira ahora dónde estamos.

—Sí. Yo tampoco me lo creo. Hace un mes estaba con mi familia, con mis amigos y ahora ellos están muertos y yo entre un montón de socialistas flipados pero que en estos momentos parecen tener el mejor futuro para Brödtland. Jamás lo hubiese imaginado. Esa gente que parecía que estaría siempre conmigo, y ahora... Bueno, cambiando de tema. ¿Voy poniendo la película en lo que cenamos?

—De acuerdo

Meto el disco de la película en la televisión. Empieza a reproducirse. La historia transcurre en España, alrededor de 1950. Es una comedia con un humor algo viejo pero que a veces hace gracia. Va sobre una pareja que se enamora, pero la mujer resulta ser un hombre, y el hombre resulta ser gay. Luego hay un trío con otro hombre que luego es una mujer, y al final se casan, pero para casarse uno de ello se tiene qu hacer pasar por mujer. Y luego resulta que el cura también es una mujer, y muchas de las invitadas de la boda también y  al final terminan yéndose todos a Nueva York por algún motivo que no entiendo, pero ya da igual porque nada tiene sentido en esa película.

"Slutets (Fin)"

Yo— ¿Qué carajos acabo de ver?

Martin se está tapando la boca con las manos de reírse.

Martin— Me encanta

—Desde hace un rato no entiendo nada de lo sucede ¿Cómo puede hacerte gracia?

—¿No te ha gustado?

—No sabría decir. No me ha disgustado y ha tenido momentos graciosos, pero en general ha sido muy raro

—El momento de "Vengo a darme de alta como recién casada ¡JUÁN, TRAEME EL TABURETE!" no me digas que no te has partido de risa

—Hehe. Sí, ahí sí.

—Es mi película favorita

—Haber, está bien, pero si es tu película favorita te lo tienes que revisar. Tienes que ver The Last Empire. Ese sí que es un peliculón y lo demás son tonterías

—Una vez vi una parte y me pareció infumable

—Antes de verla tienes que saber bien la historia del siglo XVIII, sobre todo el de Inglaterra porque sino te enteras de la mitad. Y tienes que verla de principio a fin porque son muchas cosas y muchos detalles

—Bueno, vale, la vemos el próximo sábado. Pero a mí esta me ha hecho pensar. O sea, si tú fueses una mujer podríamos casarnos

—Uno, en todo caso la mujer serías tú. Dos, tenemos diecisiete años, quizás sea un poco pronto.

—Uno, tú tienes el pelo más largo que yo y yo no pienso hacer de mujer. Dos, mira lo que está pasando. Si mañana llega un horno y nos quema vivos a todos al menos que no nos quedemos con las ganas de vivir una vida mejor. Hay que vivir el momento porque quizás no haya otro, carpe diem y todo eso.

—Si a mí también me gustaría, pero es que es imposible

—Pues lo haremos como podamos

—Venga, vale. Después del asalto al palacio, aunque tampoco sabemos cuando será, pero antes es demasiado precipitado

—Entonces tenemos tiempo para preparar algo

—Ve pensando de cuántos metros quieres la cola del vestido

—Que yo soy un macho alfa, decídela tú

Me pega con el cojín entre risas.

Yo— Para ser un macho alfa eres muy sumiso

Le pego yo también con el cojín que tengo más cerca.

Martin—Si estamos aquí es porque yo lo dije

Él me da otra vez. Yo me abalanzo sobre él, apoyando las manos las manos al lado de su cabeza y las rodillas al lado de su cadera.

Yo— ¿Ahora qué me dices?

—Que no me vas a dar ni una noche tranquila

Hornos Y Revolución - Onda BrödugnarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora