Scarlet Genius| "Él me enseño que este mundo es despiadado y también muy hermoso si sabes dónde mirar"
...
Podría pretender que solo estoy rezando ahora
Pero solo estoy de rodillas
Podría gritar, que alguien me ayude
Pero la malvada soy yo ¿no?
Solo...
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"No me importa si Volkova te quiere, si aprecias tu vida, será mejor que te alejes de ella, no dejaré que un idiota como tú la utilice, termina con ella o yo terminaré contigo"
Scarlet estaba muy atenta y se reía de cada truco de magia que Víctor le mostraba, pero lo que le gustaba más de ese chico es que no se burlaba de su acento, que le daba importancia a cada palabra que ella decía, en ese momento le contaba de la primera vez que fue al parque y se subió a un columpio y probó el helado por primera vez.
—¿Te llevó tu padre? —pregunta el chico y Scarlet baja la mirada un poco sin saber que decir con exactitud—adivinaré, tema difícil
—No difícil, borroso, no recuerdo a mi padre, dejó a mi madre cuando yo era demasiado pequeña para poder recordar algo de él, lo único que se es que era un borracho que le quedo grande el papel de padre—sonríe sin saber que más hacer en esos casos, nunca había tenido citas, nunca le habían preguntado sobre sus padres, así que no sabía muy bien cómo reaccionar
—Te vuelves cada vez más interesante para mí, Scarlet—le corresponde la sonrisa el chico—es bueno que mi novia sea un misterio
—¿Tu novia? ¿somos novios? —pregunta confundida ladeando la cabeza, con un pequeño sentimiento de emoción en su interior de tener a su primer novio
—No lo sé, Scarlet, ¿Quieres ser mi novia? —le pregunta sonriente y extendiendo su mano
—Claro—responde la chica aceptando su mano, no importaba no saber mucho del chico frente a ella, no importaba que apenas lleven como dos días de conocerse, así empiezan la mayoría de las historias de amor ¿no? Con dos chicos que se encuentran en un lugar y empiezan a salir.
A parte, ella era inmortal y tenía poderes, si quería descubrir algo del chico frente a ella, solo debía entrar en su mente y descubrir cada mínimo secreto de su pasado, pero conocía lo que se llamaba espacio y respeto por la privacidad por lo que se abstuvo de hacerlo y simplemente decidió ver como se desarrollan las cosas.
Cuando terminaron su café, el chico le ofreció el brazo y fueron a pasear por la plaza central de la ciudad donde otras parejas habían tenido la misma idea, se sentaron en un banquito, iluminado por las tenues y románticas luces de las farolas.
—¿Alguna vez te han besado? —pregunta en un susurro el chico mientras retira un mechón del cabello de Scarlet y lo coloca detrás de su oreja
—¿Que te besen porque estas a punto de morir cuenta?
—Creo que la respiración boca a boca no cuenta—murmura el chico divertido mientras que Scarlet se moría de los nervios, era como cuando Barry y Caitlin le compraron su primera bicicleta para que aprendiera a andar en ella o cuando Joe le enseñó a manejar, esos nervios que se enredan en tu estomago y te aprietan con fuerza
