Scarlet Genius| "Él me enseño que este mundo es despiadado y también muy hermoso si sabes dónde mirar"
...
Podría pretender que solo estoy rezando ahora
Pero solo estoy de rodillas
Podría gritar, que alguien me ayude
Pero la malvada soy yo ¿no?
Solo...
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"Quiero pasar el resto de la eternidad a tu lado"
El día de San Valentin se acercaba y Scarlet sentía que era el momento perfecto para hacerle la propuesta a Harry, ante la idea de al fin hacerle la pregunta, crecía una emoción desbordante. Quería hacer de ese día tan especial el momento perfecto para pedirle matrimonio a Harry, su amado compañero de vida. Sin embargo, sabía que necesitaría ayuda para planificarlo, alguien que pudiera guiarla en los detalles románticos que harían de ese momento algo mágico. Así que recurrió a H.R, un hombre encantador y lleno de ocurrencias.
Y el hombre cuando escuchó lo que Scarlet tenía en mente, obviamente no dudo ni un segundo en apoyarla y ayudarla.
En los últimos días, Scarlet y H.R se volvieron inseparables. Pasaban horas y horas juntos, perdidos en la planificación y organización de cada detalle. Sus risas resonaban en el Córtex, mientras colocaban corazones rojos y luces brillantes, creando un ambiente lleno de amor y felicidad.
Harry, por su parte, comenzaba a notar la cercanía entre Scarlet y H.R. Una sombra de confusión se posaba en su rostro, y su corazón se inquietaba ante la posibilidad de perder a la mujer que amaba. Pero a pesar de sus dudas, confiaba en la conexión profunda que compartían, y sabía que tenía que confiar en ella, aunque no le causara ninguna gracia como H.R pasaba tanto tiempo a su lado.
Más de una vez se había aguantado las ganas de alejarlo de Scarlet, había notado como la miraba, con un brillo extraño en sus ojos y siempre con una gran sonrisa, quien conociera más a H.R sabía que esa era su manera normal de actuar, pero Harry no lo conocía bien y no sabía si quería hacerlo.
Un día, mientras trabajaban en la decoración, Harry decidió abordar sus preocupaciones.
—Scarlet—dice su nombre con suavidad—he notado que has estado pasando mucho tiempo con H.R últimamente—respira profundamente antes de ver a la chica a los ojos— ¿Todo está bien entre nosotros?
Scarlet miró a Harry, sintiendo el amor y la confusión en su mirada, y su corazón se llenó de ternura y toma sus manos con suavidad.
—Harry, mi amor—era la primera vez que le decía un mote cariñoso y Harry no supo si eso era bueno o malo—entiendo que te sientas confundido. Pero quiero que sepas que no hay nada que debas temer. H.R solo está ayudándome con algo muy especial para nosotros, algo que no puedo revelarte por ahora—su sonrisa era emocionante
Harry asintió lentamente, sintiendo una mezcla de alivio y curiosidad.
—¿Es algo de ese tonto día de San Valentín? —pregunta con una pequeña mueca, Scarlet no se sintió ofendida porque conocía a Harry y su desprecio por las fechas comerciales, pero sabía que, por dentro, se moría de ganas de pasar su primer San Valentín juntos.
—No te puedo decir nada, pero quedaras anonadado—le promete guiñándole un ojo y Harry asiente, dándole un pequeño beso en la mejilla antes de que ella siguiera hablando con H.R de cosas secretas.
