Dance for me

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— Vamos, salgamos a divertirnos — Divina estaba atrás de la Addams, tomándola de los hombros.

Tratando de convencerla en salir junto con más personas de la oficina. Tenían una noche especial planeada.

— Ya te dije que no, tengo demasiado trabajo como para tomarme una noche libre — Addams acomodó unos papeles que se encontraban entre sus manos.

— Merlina, tu último día libre fue hace dos meses, incluso trabajaste los fines de semana, para estar saludable debés al menos descansar

— Descanzar es para personas que no quieren mejorar en la vida.

Divina solo suspiro, convencer a su amiga sería difícil, aveces se preguntaba, como le había hecho para ser amiga de la Addams.
Merlina siempre le decía, que se volvió amiga de Divina para que está la dejara en paz. Aunque a la Addams realmente le agradaba la compañía de la chica. Aunque odiara admitirlo.

— Si sales esa noche con nosotros, prometo trabajar a tu lado

— No necesito tu ayuda — La morena no despegaba la vista de la laptop.

Decidió utilizar su último recurso.

— Si vienes, prometo cómprate un café todos los días, durante dos semanas, es justo, ¿No crees? — Finamente, la Addams la observo.

Tal vez, podría lograrlo. Merlina estaba siendo convencida.

— ...Solo será esa noche — Volvió a ver la laptop — ¿Cuándo es?

Divina estaba sorprendida de haber convencido a la Addams a la primera. Tal vez era verdad el rumor de la oficina.

El café era el punto debil de la Addams.

— Este viernes, después de el trabajo, ya sabes, para liberar el estrés — La chica masajeo un poco los hombros de la morena.

Esta comenzaba a relajarse.

— Ahí estaré, espero y no olvides lo que dijiste.

— Lo prometo, te divertirás mucho, Mer.

.

.

Ese era el esperado viernes, eran las 8:00 pm, y todos, al salir de la oficina. Se subieron a sus respectivos autos para dirigirse al lugar.

Divina se sentó a lado del copiloto, ambas en el auto de la Addams.

Merlina, para ser la jefa de aquella empresa, se encontraba muy bien, económicamente hablando.
Así que, que está tenga un auto de último modelo no era una sorpresa.

— Ni siquiera me has dicho a donde vamos — Comento la morena al ponerse el cinturón de seguridad.

— Solo ve a donde yo digo, está un poco lejos

— ¿A donde vamos exactamente? — Encendió el auto.

— Es una sorpresa, espero que te guste.

La Addams solo suspiro, para así, empezar a conducir y siguiendo las indicaciones de su amiga.

.

.

— ¿Un Stripper Club?

Merlina se encontraba de brazos cruzados, observando el gran lugar, música se lograba escuchar fuera del club.

Dirty Thoughts G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora