Dirty Thoughts G!P

I hope you like love...

Capitulo esperado y especial.
Enid autista.

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— ¡Mira, mira! — La rubia señalaba las atracciones con emoción — ¡Vayamos a...ese! — Jalo a su novia de el brazo, llevándola con ella.

— Mas lento, Enid — Se quejo la menor en voz baja, pero en realidad, tenia una sonrisa en su rostro, ver a su novia emocionada era algo hermoso, una vista de la que no se quejaba.

La feria había llegado a Jericho, era una nueva atracción en el pueblo, y por lo tanto, era el lugar mas visitado de el momento. Así que Merlina y Enid no eran la excepción, de hecho, la morena tuvo el detalle de invitar a su novia, la cual tenia ganas de ir desde que se anuncio la llegada de dicha atracción.

Enid llevaba a Merlina a todas las atracciones, tanto las mas calmadas  y las alocadas, divirtiéndose y pasando el tiempo juntas.

— ¡WHOAAAAAA! — Gritaba feliz la licantropo, con una gran sonrisa en sus labios, mostrando sus pequeños colmillitos, con los brazos elevados, disfrutando de la gran y rápida bajada de la montaña rusa.

Y a su lado estaba una mareada Merlina, con los ojos en blanco, queriendo vomitar y arrepintiéndose un poco de la decisión de subirse a ese lugar. La morena subestimo aquella atracción.

Al bajar, Merlina trato de recuperar el aliento, tenía ambas manos en sus rodillas, mientras Enid le daba palmadas en su espalda.

— ¿Estas...bien? — La rubia tenía una sonrisa burlona en su rostro, el ver a Merlina así es algo nuevo.

— No más juegos rápidos, ¿Si? — Merlina soltó un suspiro, ya estaba calmada, su respiración de controlo.

Pero no recibió respuesta alguna, levantó su mirada, encontrándose a una Enid con los ojos brillosos, observando un juego de tiro al blanco, noto que Enid miraba aquel rosado unicornio.

Merlina supo lo que venía, ¿Tenía que hacer la típica escena cliché, en donde la pareja consigue algo para su novia?

Pues si, si Enid lo quería, Enid lo tendría.

— Andando — Tomo delicadamente la mano de la rubia, guiandola a aquella atracción.

— ¿Quieres participar, amiga? — Aquel hombre adulto vizualiso a ambas chicas acercándose a su juego.

— Ya sabes que queremos, solo dame esos malditos dardos — La morena extendió su mano, esperando los filosos objetos.

— Oh, tenemos a una chica con confianza aquí — Tomo 3 dardos, entregándoselos a la azabache — Mira niña, son 3 tiros, si revientas 3 globos consecutivos, te llevas tú premio y no pagas, pero si pierdes aunque sea un tiro, me pagas los 10 dólares de los tiros, y te vas, ¿Entendido?  — Explicó el hombre, confiado, ya que nadie ha ganado los 3 tiros consecutivos con éxito, siempre fallaban una o dos, o todas.

— Entendido, ahora apartate, estorbas — El hombre, con el ceño fruncido, se aparto para no salir lastimado.

Era una rueda con varios globos pegados, se veía fácil, pero no lo era.