Dirty Thoughts G!P

Slumber Party

Merlina Pov

Empezemos con la típica escena chiche.

Camino por los pasillos de Nunca Más, lo que escucho a mi alrededor son murmullos de la gente ignorante. Miradas puestas en mi, el sonido de mis zapatos tocar el suelo, cada vez, siendo más fuerte el sonido que emiten los pasos.

A mi alrededor hay de todo tipo de personas, vampiros, gorgonas, sirenas, hombres lobo.

De todo lo que llegue a tu mente.

Sin emoción alguna, llegó a la puerta de mi casillero, abriéndolo, sacando lo necesario para la clase que me tocaba, la clase de plantas, sería fácil.

La campana sonó, anunciando las clases.
Todos de habían marchado con amigos a sus respectivas clases.

— Te veo luego cariño — Escuché a mi lado derecho, observe, encontrándome con mi compañera de habitación Enid.

Y su novio, Ajax.

Ambos se despidieron con un beso, observe como Enid abrazo por el cuello al gorgona.

Menos pudo importarme.

Pero Enid no era ciega, ella sabía que yo estaba ahí.

Enid, a espaldas de Ajax, mientras lo besaba, abrió sus ojos, mirándome.

He hizo una seña a espaldas de Ajax.

Una seña para mí.

Al mirarla, sólo di una sonrisa ladina. Mi Enid, como siempre, traviesa.

“👉👌 ”

.

.

Omnisciente

Un fuerte sonido se escucho en un cubículo de aquel baño en la academia.
Dentro de este, se encontraban Addams y Sinclair, ambas excitadas y perdiendo la poca cordura que les quedaba.

La morena, con rapidez le quitó el saco de Enid, dejándola con aquella blanca camisa. La rubia empezó a desabotonar la camisa de la morena.
Ambas pérdidas en un beso.

Ambas se detuvieron al escuchar la puerta del baño ser abierta.

— Apurate, tenemos clase — Las dos guardaron silencio al escuchar aquella femenina voz

— Shh~ Silencio, cara mía — Tapo la boca de la rubia con su mano.

— No tardaré, espérame — Escucharon la voz de la mejor amiga de Enid.

Yoko estaba ahí con Divina.

Y para su mala suerte, entro al cubículo que estaba a lado de donde ellas se encontraban.

Trataron de guardar silencio, lo único que escuchaban ellas, era el sonido de sus agitadas y excitadas respiraciones.

Pero, la adrenalina se apoderó del cuerpo de Sinclair.
Lentamente, comenzó a masturbar el erecto pene de la morena.
Esta empezó a gruñir en el oído de la rubia.