I want to help you...

8.5K 519 441
                                    

Todo es monótono y repetitivo...

Es como un vaso de agua, lo llenas, lo vacías, lo llenas, lo vacías, y así es continuamente hasta que aquel vaso termina rompiéndose en mil pedazos.

¿Que tan jodida tienes que estar para comparar tu vida con un insípido vaso?

Una vida era demasiado repetitiva, las mismas actividades, a la misma hora, al mismo tiempo, las mismas personas, la misma calle. Honestamente le tengo envidia a ese vaso, jamás sabes de que será llenado, puede ser agua, jugo, vino, cerveza, o cualquier otra liquido que pueda ser consumido, aquel vaso tenia variedad. A diferencia de mi, era siempre lo mismo.

Virginidad, fiestas alocadas, alcoholismo y sexo, demasiado sexo, es lo que pasa por la mente de un joven de mi edad, 21 años. Y no lo niego, he tratado de encajar con la sociedad "normal" para ser aceptada, pero fue una total idiotez. Solamente había logrado encajar en algo con esos jovenes ignorantes, pero creo que yo me excedí bastante.

.

.

- ¿Por que llegas tan tarde? - Lo primero que escuche al abrir la puerta de mi casa, camine al living  donde escuche tal sonido. 

- Me quede en la biblioteca hasta tarde, lo lamento... - Mentí, y se que el lo noto, no quería otra platica aburrida o concejos de vida.

Eso ya no me sirve. 

- ...¿Por que llegaste tan tarde? - Se cruzo de brazos, parándose de forma firme frente a mi, pero sus ojos no mostraban firmeza, no, mostraban todo lo contrario, miedo.

- Me quede en casa de Eugene ¿Bien?. No entiendo por que tanta preocupación - Avente mi mochila a el suelo, de mi boca solo salían mentiras, y aunque lo odio, no puedo decir otras cosas. 

- Llame a Eugene y me dijo que no te encontrabas con el. - Me tomo de los hombros. - Hija, me preocupas, por favor, tan solo dime la verdad. 

- ¡Con un carajo, estoy diciendo la puta verdad! - Me separe de mi padre con fuerza, comenzando a gritarle, perdiendo mi poco autocontrol. - ¿¡Por que tantas preguntas!?

- ¡Me preocupas, necesito saber si estas bien! - Trato de tomarme e los hombros, pero por impulso lo aparte. 

Lo aparte como siempre. 

Gritar no tenia sentido, pelear no tenia sentido, nada tenia sentido ahora, tan solo aprete fuerte mi cabeza, dejando salir mis dolorosas lagrimas.

- Merlina, en verdad quiero ayudarte, por favor, no quiero que vivas así, no quiero que te lastimes mas. - Ahí va, las mismas malditas palabras de siempre, tan solo haciéndome sentir pero, solamente logrando preocupar a la gente. 

En verdad, todo era una gran mierda. 

- ¡Déjame en paz de una puta vez! - Lo empuje con brusquedad, apartándolo, y comencé a caminar con dirección a las escaleras para ir a mi habitación. 

- ¿Hermana?... - Vi a mi hermano escondido, asustado, supe que había escuchado nuestros gritos, y supe que solo lo estaba traumando mas.

Pase a lado de el sin mirarlo, caminando con dirección a mi habitación, quería sentirme bien, quería dejar de llorar.
Al abrir la puerta y entrar, la cerré con su seguro, y camine a mi escritorio, de el ultimo cajón de este, lo saque y vertí todo en el escritorio, dejando así salir lapiceras, bolígrafos, marcadores y pastillas.

Tome estas ultimas. 

Al tener las pastillas en mi mano, comencé a triturarlas en la mesa, una por una, hasta hacerlas un fino polvo blanco.
Acerque mi nariz a dicho polvo y lo inhale rápido, tapando mi nariz después para que nada se me escapara, y así, comencé a tranquilizarme.

Dirty Thoughts G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora