Dirty Thoughts G!P

A Bloodthirsty Love

- ¡Por favor alguien ayúdeme! - Corría a toda velocidad por el oscuro pueblo, tratando de no ser alcanzado.

Era de noche, y para su mala suerte su linterna no tenia baterías.
El pánico se apodero de su cuerpo, lagrimas salían de sus globos ociares, rezando por todos los dioses sobrevivir a lo que sea que lo este atacando.
Visualizo su patrulla, el sheriff entro a toda prisa, buscando con rapidez las llaves del auto, para poder salir de ese infierno.
Una vez encontró la llave se dispuso a encender el auto.

Pero debido a sus torpes movimientos debido al miedo, aquella llave termino rompiéndose.

Observo aquella llave rota con horror, aquel hombre mayor busco el arma en su guantera, su búsqueda fue un éxito. Encontró aquella arma de fuego y se dispuso a correr hacia el bosque, esperando que no lo encuentren, ya que este estaba grande y oscuro, seria difícil encontrarlo ahí.

O eso creía el.

Sus piernas no se detenían, su respiración era agitada, se adentro mas a aquel oscuro bosque. Tal vez no era una buena idea, el lo sabia bien, pero quería vivir, y haría lo necesario para lograrlo.

Cerro sus ojos con fuerza, pero no detuvo sus piernas, el sudor tanto de el miedo como de el cansancio se apodero de su rostro. Pero al tener los ojos cerrados, provoco que tropezara con una rama de un gran árbol, torciendo así su pie.
Cayo a la fría tierra, comenzo a quejarse de el dolor, comenzo a sobar su adolorido pie.

- ¿Necesitas ayuda? - El hombre levanto su mirada, encontrándose a una joven azabache con trenzas.

- ¡Ayúdame por favor! - Levanto su mano, esperando que aquella joven lo ayudara.

Cosa que hizo.

Aquel hombre mayor observo a la chica. Tenia el rosto marcado, hermoso cabello color negro, labios rosados, vestía de negro y estaba en buena forma.

Ademas, se veía joven, como de 17 años, justo como le gustaban...

Sus pensamientos fueron interrumpidos al oír una ramita romperse, de nuevo se puso alerta.
La azabache, tomo el brazo de el hombre y lo coloco a su alrededor, y después con su otro brazo rodeo a el hombre de la cintura y comenzo a correr.

Aquella chica no tenia expresión alguna, solo corrió, huyendo de aquella bestia, el sheriff se sorprendió de la fuerza que tenia aquella joven, solo dio una sonrisa ladina, observando a la belleza que lo salvaba.

Aunque le pareció extraño que, en lugar de correr hacia el pueblo, se adentro mas a aquel frió y oscuro bosque. Solo le resto importancia.

Después de correr unos metros, ella se detuvo, observo a su alrededor, no había nadie. Sin mucho cuidado, dejo a el tipo en la tierra.

- ¿Que hacemos aquí? - El hombre mayor observo su alrededor, estaba totalmente oscuro.

- Solo nos aleje mas, no se si esa bestia nos encuentre - Comento con tranquilidad, sin miedo, la chica observo el hermoso cielo estrellado y la preciosa luna llena.

- ...Yo jamas te conté que una bestia me seguía - La sonrisa de el hombre se desvaneció rápidamente

La chica no dijo nada, y el rostro de el hombre mostraba miedo.

- ¿¡Que carajos hacemos aquí!? - El hombre trato de levantarse, pero debido a su ahora hinchado pie, esa acción no resulto. No podía ni siquiera caminar.

Pero su mirada fue mostró mas horror, al observar que, detrás de la chica que anteriormente lo salvo, aquella horrible bestia apareció. Era un lobo rubio aterrador, con mirada asesina y mostraba sus filosos colmillos.