14. cove of the ancestors

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CHAPTER FOURTEEN; cove of the ancestors

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CHAPTER FOURTEEN; cove of the ancestors

Los adolescentes y Tuk se encontraban sentados formando un círculo en unas rocas a la orilla del océano. Aún estaban algo afectados por lo que ocurrió el día anterior, y ahora sorprendidos por lo que Lo'ak les contaba.

–Ojalá hubiera estado ahí–habló Kiri, conmocionada–. El océano te bendijo con un regalo, hermano.

Resulta que, cuando Aonung y sus amigos dejaron solo a Lo'ak, un animal quiso atacarlo, sin embargo un Tulkun no se lo permitió, salvándole la vida.

–Los Tulkun aun no regresan–intervino el hijo del jefe–. Además, ninguno está solo.

–Pero este sí. Y le faltaba una aleta, como un muñón a la izquierda–explicó, mirando a Tsireya que estaba a su lado.

Al escuchar lo que dijo el muchacho, su rostro se contrajo en preocupación.

–Payakan–murmuró–. Es Payakan–determinó esta vez para el resto.

–¿Quién es Payakan?–preguntó Hope.

–Es un macho que se volvió loco. Lo exiliaron y está solo. También le falta una aleta–informó Rotxo.

Aonung contó que aquel Tulkun era considerado un asesino por los de su raza y los Na'vi. Supuestamente había atacado a varias personas y animales más al sur de donde estaban.

Eso asustó a la albina. No podía imaginar que algo le hubiese pasado a su mejor amigo. No podía perder a alguien más.

–No sé cómo sigues vivo–masculló Tsireya hacia Lo'ak.

–Ya les dije, él me salvó la vida–respondió.

Entonces, Neteyam se levantó de su lugar y se acercó a su hermano para tomarlo de los hombros y molestarlo.

–Mi pequeño hermanito, el poderoso guerrero que logró sobrevivir a un asesino  Tulkun–rio.

–No me están escuchando–dijo exasperado y, luego de librarse del agarre de Neteyam, se alejó caminando.

–¡Lo'ak, yo sí estoy escuchando!–gritó Tuk intentando animar a su hermano mayor.

Hope se puso de pie rápidamente para alcanzarlo, sin embargo, antes de siquiera poder dar más de dos pasos, Aonung la tomó delicadamente por el brazo, deteniéndola.

–Dale tiempo–susurró.

Neteyam arrugó su nariz sin entender lo que ocurría entre ellos dos. Desde que ambos se alejaron, Hope y el hijo del jefe habían estado hablando más y haciendo más cosas juntos, algo que no tenía para nada contento al Omaticaya. Sobretodo porque sabía que si ya no tenía tantas interacciones con la albina era por su culpa.

LIFT ME UP | Neteyam Sully Donde viven las historias. Descúbrelo ahora