CHAPTER FOUR; worriedHace un año ya que se había forjado la alianza entre los Na'vi del bosque con los de las montañas nevadas y todo había funcionado como lo planeaban.
Durante todo ese tiempo se mantuvieron firmes y lograron alejar a las personas del cielo en repetidas ocasiones. Sin embargo, la guerra aún no terminaba, y estaba lejos de hacerlo.
Hoy era uno de esos días en que los demonios atacarían y Jake junto con Lo'yr ponían en marcha su plan.
Atacarían un tren que portaba armas de la Tierra y las tomarían para defenderse y tenerlas como municiones en caso de emergencia.
Hope al enterarse de que Neteyam y Lo'ak acompañarían a los líderes, quiso ir también, quería ayudar y pelear por proteger a su gente. Su padre sabía lo buena guerrera que era, tenía una precisión y agilidad inigualable; pero como su progenitor quería mantenerla a salvo.
Resignada, tuvo que acatar las órdenes del mayor y decidió esperarlos en el fuerte que tenían para ser la primera en revisarlos en cuento llegasen.
–Eso es todo. Terminé–habló la pequeña Tuk.
Para que la espera no se hiciera tan larga, las muchachas se habían sentado juntas y a Tuktirey se le había ocurrido adornar las rastas de Hope con las típicas decoraciones que los Omaticayas usaban en el cabello.
–¡Te ves preciosa!–alagó animosamente mientras daba saltitos.
–Muchas gracias, Tuk–sonrió–. Eres muy talentosa.
–Mi mami me enseñó–dijo mientras guardaba el resto de sus materiales en una bolsa artesanal.
Antes de poder continuar con la charla, escucharon el rugido de los Ikranes que indicaban haber llegado.
–¡Ya están aquí!–la niña salió corriendo disparada en busca de su familia sin darle tiempo a Hope de reaccionar.
–¡Tuk, espera!
Una vez las dos chicas estuvieron con los recién llegados, se mantuvieron en silencio. No sabían qué había pasado, pero Jake estaba furioso.
–¡¿En qué estaban pensando?!–regañó–. ¡Desobedecieron órdenes directas y se pusieron en peligro!
–Padre, es mi culpa–intervino Neteyam.
Hope frunció el ceño. Conocía a su amigo y estaba segura de que lo que decía no era cierto. Él no hubiera desobedecido a Sully.
–Claro que lo es–afirmó–. Eres el hermano mayor, debes actuar como tal.
La albina tuvo que morderse la lengua para no contradecir al hombre. No estaba de acuerdo con que Neteyam tuviera que asumir la responsabilidad de todo solo por ser el hijo mayor.
Entre todo el alboroto, Lo'yr se acercó a su primogénita para hacerle saber que estaba bien y que se iría de vuelta a las montañas para que él y su gente descansaran.
–Ma Jake, tu hijo está sangrando–informó Neytiri.
–Ve a que te curen, ya.
El trenzado pasó a un lado de Hope y sonrió débilmente, indicándole que no se preocupara. Sin embargo, para ella era imposible. El muchacho pudo haber muerto y eso no dejaba de atormentarla.
En poco tiempo le había tomado bastante cariño, más de lo que le gustaría, y no sabría qué hacer sin él.
Decidió quedarse afuera de la tienda en donde estaban curando a su amigo, pues no quería interferir. Desde ahí podía escuchar los quejidos y alaridos del chico.
No sabía exactamente lo que le había ocurrido, pero no iba a dejarlo solo.
–Ya puedes pasar a ver a tu novio–bromeó Spider a la vez que se alejaba del lugar junto a Kiri y Lo'ak quienes rieron por lo bajo.
Ella solo rodó los ojos y suspiró sonoramente antes de entrar en la choza.
–Hey–él habló primero.
–¿Cómo te sientes?–preguntó mientras se paraba a un costado del Sully.
Estaba sentado, con una manta cubriendo sus piernas. Tenía que reposar un poco, ya que la Tsahik, quién era también su abuela, se lo había sugerido.
–Podría estar peor–intentó hacer reír a su amiga, pero no lo consiguió–. ¿Estás enojada?
–¿Tú qué crees?–arrebató.
–Que sí.
–¡Por supuesto que lo estoy!–alzó la voz–. Pudiste haber muerto.
–Lo sé, y lo siento. ¿Pero qué más podía hacer? Tenía que proteger a mi hermano–murmuró apenado, pero con determinación.
–Lo importante es que estás sano y salvo–trató de sonreír–. Yo ya debería irme. Tienes que descansar.
No había dado siquiera un paso hacia la salida cuando Neteyam tomó delicadamente su mano, evitando que avanzara.
–Quédate–pidió. Sus ojos la miraban fijamente, suplicantes–. Por favor.
–Está bien–masculló y se sentó sobre sus rodillas al lado del chico sin soltarlo.
Estaba nerviosa, su lenguaje corporal la delataba. Neteyam nunca le había hablado así, como si realmente no quisiera que ella lo dejase.
Inconscientemente comenzó a dejar pequeñas caricias en el dorso de la mano del contrario, enviándole escalofríos, provocando que sus ojos empezaran a cerrarse por el relajo y haciendo que se acomodara.
–Te ves bonita con eso en el pelo.
Fue lo último que dijo antes de caer profundamente dormido, dejando a una sonrojada Hope preguntándose qué era aquella extraña sensación que estaba sintiendo.
author's note:
Holaaa, quería decirles que he estado subiendo varios capítulos porque quizás no pueda publicar durante un tiempito. Pero no se preocupen porque igualmente voy a estar escribiendo y espero poder ir publicando pronto.Algo que si les puedo asegurar es que tienen que prepararse para lo que viene porque nuestra pobre Hope va a sufrir bastante :(
Espero les esté gustando la historia, y cualquier duda y/o sugerencia que tengan no duden en hacérmela saber<3
Con amor:
—R
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LIFT ME UP | Neteyam Sully
Fiksi Penggemar𝑳𝑰𝑭𝑻 𝑴𝑬 𝑼𝑷 | ❝ 𝐵𝑢𝑟𝑛𝑖𝑛𝑔 𝑖𝑛 𝑎 ℎ𝑜𝑝𝑒𝑙𝑒𝑠𝑠 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚 𝐻𝑜𝑙𝑑 𝑚𝑒 𝑤ℎ𝑒𝑛 𝑦𝑜𝑢 𝑔𝑜 𝑡𝑜 𝑠𝑙𝑒𝑒𝑝 𝐾𝑒𝑒𝑝 𝑚𝑒 𝑖𝑛 𝑡ℎ𝑒 𝑤𝑎𝑟𝑚𝑡ℎ 𝑜𝑓 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑊ℎ𝑒𝑛 𝑦𝑜𝑢 𝑑𝑒𝑝𝑎𝑟𝑡, 𝑘𝑒𝑒𝑝 𝑚𝑒 𝑠𝑎𝑓𝑒 𝑆𝑎𝑓𝑒 𝑎𝑛�...