Mi Corazón Es Tuyo (#1. Bilogía Amor Eterno)

Sentimientos a bordo

Capítulo 23

Rebecca

Lo observo desde la barra como su fuera su niñera. Las cosas se descontrolan cuando choca con un hombre y el rascacielos se enoja, le busca pleito a medio bar y me levanto decidida a sacarlo.

-Vámonos- batallo para sacarlo, su estatura, la mía, mis tacones y su estado no me ayudan en nada.

Sigue peleando y nadie le hace caso, todos lo ignoran.

Pleito solo.

Cuando por fin lo saco de ese lugar ubico el auto y me acerco con él, no lo suelto porque sé que si lo hago entrará de nuevo.

-¿Qué vamos hacer?- pregunta, separándose de mí.

-Irnos- sentencio.

-¿Después de lo que hiciste ahí adentro?- pregunta incrédulo y frunzo el ceño sin entender.-Hiciste el ridículo, Reby.

-¿Yo?- abro la boca, totalmente sorprendida.

-Te pones a bailar y después quieres pelear- niega con la cabeza, dando a entender que lo que "hice" estuvo mal.

-Pero...

-¡Disculpen!- grita y toca el vidrio del ventanal.-Disculpen a la minion.

Lo miro sin poder creer lo que dice.

-Reconoce tus errores- se agarra la cabeza.-Vámonos.

Saca las llaves de su pantalón y me apresuro a querer quitárselas, ni loca dejo que maneje en esa condición.

-Yo manejo- le digo y las alza para que no las alcance.

-¿Tú?- se ríe.-Estás loca si piensas que te las voy a dar, si manejas ebria nos matamos.

-Señor Harper deme las llaves- me ignora y cuándo pienso que se subirá al asiento del piloto, abre la puerta de atrás de ese lugar, el cuál tiene la ventanilla abajo.

-Súbete- me señala atrás.

Lo miro desde la banqueta, le cuesta estar equilibrado, toma las laves e intenta meterlas en el sillón.

-¡No prende!- se indigna y me voltea a ver.-¿Qué le hiciste a mi auto?

Soporto las ganas de gritar y reírme por el show que está creando. Me acerco a la ventanilla y extiendo la mano para que me dé las llaves.

-Yo manejo- me las da sin objeción. Me apresuro a subirme antes de que se baje o me las quite.

-¿Sabes manejar?- pregunta desde atrás.

-Sí- respondo y observo por el espejo sino viene auto para salir.

-Tengo otra duda- levanta la mano como si estuviera en la escuela y le hago un gesto para que hable.

-¿Cómo alcanzas los pedales?- se ríe y suspiro para no perder la cabeza.

Manejo en silencio, miro por el espejo y observo como cabecea sentado atrás. Intenta no dormirse y se niega acostarse en el sillón.

Regreso la vista enfrente y en un semáforo en rojo aprovecho para prender el GPS y saber por donde manejar para llegar al hotel.

-Me gusta tu cabello chocolate- habla y me sorprende, toma hebras de mi cabello, pasa sus dedos por él y lo observa como si nunca hubiera visto uno así.-El chocolate es café y tu cabello también. Aunque también podría decir café del que se toma...

Se queda pensativo y salto en mi lugar cuando grita emocionado por lo que me dirá a continuación.

-¿Por qué el café se llama café sino es café?- pregunta, con el ceño fruncido y mirando mi cabello.