Capítulo 29
Rebecca
—Buenos días.
Entro a la cocina y me encuentro a mi tía preparando el desayuno. Busco a mi tío por el lugar pero no está.
—¿Y mi tío?
—Salió hace media hora. Asuntos del trabajo.
—Él no está pero yo sí— entra Madison y se acerca a darme un abrazo que recibo gustosa después de no verla en todo el fin de semana.—Dame detalles.
—¿Cómo te fue en la universidad?— desvío el tema y entrecierra los ojos.
—Tengo curiosidad— me encojo de hombros, sirviendo jugo de naranja en un vaso.—Muy bien. Ahora, ¿Qué pasó el sábado?
—Enzzo y yo somos novios— confieso y brinca en su lugar.
—¡Sabía que no se tardarían!— baila y mi tía se ríe.—Te lo dije tía, este par son el uno para el otro.
—Lástima que no apostamos— contesta la otra.
—Sabía que estaban conspirando en mi contra— las señalo, divertida.
—Era evidente— se defiende mi amiga.
—Ustedes son muy obvios.—Me alegro tanto por ti, hija— mi tía se acercó y tomó mi mano sobre la isla de la cocina.—Mereces volver a enamorarte.
—Amenaza a Enzzo por mí— dice Madison.—Dile que lo voy a destruir si te hace algo.
—Él es diferente Madison, por nada del mundo lo compararía con... Nicolas.
La sola mención de su nombre me pone la piel chinita. Han pasado cinco largos años de los cuales no he sabido absolutamente nada de ese hombre ni de su querida esposa. Los dos son el uno para el otro, son idénticos y ni hablar de mi familia, prefirieron apoyarlos a ellos sin tan siquiera dejarme a mi la mínima posibilidad de defenderme ante sus acusaciones.
—Eso es evidente— agregó mi tía.
—Enzzo es un caballero.—Y Nicolas un patán— gruñe Madison.
Aunque ella nunca lo conoció en persona, yo le conté sobre él desde que nos conocimos hasta como terminamos; él casándose con Nancy y yo huyendo de toda su familia.
—Dejare que por esta vez mi tía te cuente todo— dije, mirando el reloj en mi muñeca.—Debo irme.
Me despido de las dos mujeres sin probar el desayuno, en el camino me compro un sándwich que devoro en el taxi y cuando llego a la empresa lo primero que hago es ir a la oficina de Enzzo, pero cuando llego, me sorprende que Verónica no esté en su lugar de trabajo, ni tan siquiera hay señales de que haya estado y todo esto me lleva a pensar que Enzzo hizo lo que me dijo.
Toco su puerta y espero a que su voz se escuche dentro de las cuatro paredes, pero eso no pasa, así que abro la puerta y miro el lugar solitario con el ceño fruncido.
Confundida, miro la hora en el reloj de mi teléfono para comprobar que son las siete de la mañana y él no ha llegado. Camino hacia su escritorio y todo está en orden, no ha venido y decido mandarle un mensaje.
Me voy a mi lugar de trabajo y cuando la señora Edna me habla soporto las ganas de preguntar si sabe algo sobre él al ver que mi mensaje no ha tenido una respuesta de su parte.
Me enfoco en mi trabajo y regreso a mi escritorio haciendo llamadas y citas para mi jefa con algunas revistas que se han interesado en los proyectos de Art And Freedom y han querido dar a conocer al público. Otros se enfocan más en preguntar sobre la relación amorosa del dueño de la empresa con su antigua asistente y la señora Edna los frena de inmediato.
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Mi Corazón Es Tuyo (#1. Bilogía Amor Eterno)
RomansaTodos los días tenía la misma rutina. De mi casa a la empresa y de la empresa a mi casa. Era rara la vez cuando salía a divertirme con mi mejor amigo y me libraba un poco del trabajo. Me esforzaba en llevar a lo más alto a Art And Freedom sin pensar...