Mi Corazón Es Tuyo (#1. Bilogía Amor Eterno)

Mi jefe

Capítulo 4

Rebecca

Decir que estaba feliz era poco, estaba entusiasmada, emocionada, alegre. Todavía no lo creo, la mala suerte de no conseguir trabajo había terminado, y por fin me habían contratado en una empresa.

Esta mañana me levanté temprano para alistar mis cosas, aunque bueno, las tenía listas desde el sábado para que no me faltara nada. Madison llamó, y se burló de mí ya que contesté de inmediato gracias a que estaba despierta a las 5:30 de la mañana. No soy de las personas que se levantan temprano, pero bueno, ahora en adelante tendré que hacerlo, será un nuevo hábito que me costará un poco llevarlo al pie de la letra.

Me bajo del taxi, al bajar mis ojos se topan con el gran edificio de grandes ventanales polarizados. Arriba de la puerta está el nombre de la empresa dónde ahora será mi trabajo.

Art And Freedom

Una empresa dedicada al arte, que se dedica a la arquitectura y que expresa sus ideas libremente, por eso el nombre.

Entro por las inmensas puertas, todo aquí grita lujo y elegancia por dónde quiera que mire. Las personas van y vienen realizando su trabajo, todos aquí están vestidos elegantemente y agradezco a la insistencia de mi tía y Madison por renovar mi clóset con ropa adecuada para mi nuevo trabajo.

—Buenos días— saludo a la recepcionista de cabello rojizo y ojos miel.

—Buenos días, ¿En qué puedo ayudarte?— pregunta, amargada.

Empezamos mal...

—Me contrataron para asistente...— Levanta la mano para que deje de hablar, toma el teléfono de la empresa y llama a quién sabe quién.

—La 35 está aquí— informa.

¿35?

—Espera allá— señala los asientos.
Agradezco y me siento en dónde dijo. Lo bueno es que llegué más temprano de la hora estipulada ya que intuí algo cómo ésto. No espero más de 5 minutos cuando una mujer casi de la edad de mi tía, morena y cabello negro, se acerca a mí con una sonrisa.

—¿Rebecca Villanueva?— pregunta cuando llega a mí.

Asiento.

—Ven conmigo linda— empieza a caminar y sin objeción, la sigo. Entramos al elevador y presiona el último piso del edificio.

—Seras asiente del dueño de la empresa— informa.

Me le quedo viendo sin creer lo que acaba de decir.

¿Trabajar con el dueño? Qué loco. Nunca imaginé que iba a ser la asistente personal del dueño de está empresa, me siento importante.

—El es...

—Enzzo Harper— completa mi frase.
—Te pido que le tengas paciencia, puede ser un poco estresante por el carácter que tiene...y también por su exigencia. En temas de trabajo es muy perfeccionista.

—Un loco del trabajo— murmuro para que no me escuche. Nada de lo que dice esta mujer me anima, el hombre parece ser todo un ogro malhumorado. Solo queda dar todo para hacer mi trabajo bien y ponerle un poco de paciencia a ese señor.

Las puertas del elevador se abren, salimos y me conduce por un pasillo, mi vista repara en el escritorio que está en este lugar, tiene una pila de papeles y carpetas en él.

—Espero que puedas acoplarte bien, ya que el señor tiene mucho trabajo y necesita urgentemente de una asistente— habla.—Esta será tu área de trabajo...por cierto, mi nombre en Edna— dice antes de tocar la puerta de la oficina del "jefe".