ALFA ARISCO | KookV

||017||

Este día iba a ser sumamente estresante, de eso no había duda a pesar de que apenas estaba comenzando. No había pasado mucho tiempo desde que llegué y aún así no puedo recordar la cantidad de caras que eh visto frente a mí, no soy idiota, se muy bien que solo han venido por una cosa, la inútil "programación de horarios", ¿qué tenía de especial?, bueno, era muy sencillo, cada mes se lleva a cabo un pequeño control, en el que se mide la cantidad de clubes que aún están vigentes en la comunidad estudiantil, así mismo se deja un registro de los horarios de cada uno, como una simple formalidad, al menos eso dice el director, ¿qué significa esto?, exacto, más trabajo y estrés para mí.

...

-Adelante- dijo después de escuchar un par de golpes al otro lado de la puerta, cuando esta se abrió, logró encontrarse con ese rostro que le era tan familiar -Nam, hasta que por fin me visitas- comentó burlón, consiguiendo una risa del contrario.

Pronto se envolveron en una plática trivial, llendo de un tema a otro, compartiendo un momento muy agradable, llenó de risas y juegos, ignorando lo que realmente había traído a Kim hasta aquí, sin embargo, Jeon había dejado de responderle sin previo aviso, parecía que estaba perdido en alguna clase de realidad que solo el podía apreciar, pues no importaba la cantidad de veces que Namjoon dijera su nombre o preguntara que era lo que pasaba, él no respondía, sino hasta que le dió un leve golpe en el hombro, consiguiendo una pequeña queja, para despues soltarse a reír nerviosamente.

Tal vez para cualquiera que lo precenciara era algo completamente extraño y sin precedentes, pero para Jungkook, el sentir como su lobo se alteraba poco a poco solo podía significar una cosa.

...

Había subido el edificio lleno de valor y autoconfianza, dispuesto a enfrentar lo qué sea y a quién fuera, pero ahora, se encontraba estático frente a la puerta dónde se suponía que encontraría a Jeon, carajo, esto no debería de ser así, el no era un omega lleno de miedos e inseguridades, pero justo en este momento no encontraba el coraje que le hacía falta para entrar, y aquellas voces e incluso risas que lograba escuchar del otro lado de la puerta no ayudaban para nada a sus nervios, así que agudizó un poco el oído intentando identificarlas, la segunda voz era de Namjoon, de eso no tenía duda, pero mierda se suponía que estaba intentando darle cara a la voz con el fin de despejar un poco su mente, y había salido peor de lo que esperaba ¿qué hacía ahí adentro?, ¿lo golpearía de nuevo?, pronto su mente se vió agobiada por un mar de preguntas que solo lograron hundirlo más generando una fuerte opresión en su pecho.

Intentó relajarse y encontrarle sentido a todo esto, no parecía que estuvieran peleando, estaba seguro de que había escuchado risas, tal vez solo había venido por su horario también, si, eso debía de ser, Namjoon era capitán del equipo de fútbol, así que debía de organizarlo, además él y Jungkook eran grandes amigos, con eso en mente todo comenzaba a cuadrar, solo había sacado conclusiones muy apresuradas.

Se dedicó a esperar recostado en la pared, ya que en algun momento Namjoon debería de salir, y tendría la oportunidad de hablar con el Presidente, y de paso, si tenía un poco de suerte vería como reaccionaba su lobo al estar a solas con el alfa.

...

Definitivamente hoy no era su día, podía sentir el descontento y desesperación de su lobo, era como si intentara ir hacía algún lugar, dificultando el seguir conversando con Nam, por lo que, en un intento de disminuir la tensión que se había generado en él, se levantó de su escritorio bajo la atenta mirada de su amigo, caminando hacía el estante que se encontraba a unos pocos metros de la puerta, con el fin de encontrar algo que lo distrajera un poco, y de paso, tomar la carpeta con los horarios y registrar el de Nam de una vez por todas, así, tal vez conseguiría un pequeño momento a solas una vez que este se fuera.

Al llegar al estante pudo sentir un olor bastante peculiar, no se encontraba dentro de la habitación, de eso estaba más que seguro, pero algo dentro de él le decía que ese aroma ya lo conocía, incluso su lobo se mostro bastante familiarizado con él, pero estaba seguro de que algo no andaba bien, la escencia era un poco extraña, era...amarga, así que sin esperar más, abrió la puerta violentamente, encontrando a Taehyung con el ceño fruncido y los brazos cruzados, bueno, eso sí que no lo esperaba.
-¿Qué haces aquí?- espetó el mayor de los Kim, mierda, había olvidado que Namjoon estaba ahí, esperaba que esto no se convirtiera en un problema más grande.

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Nos leemos luego ✨
~Mena🤞