Infierno en tu mirada - ZEENUNEW

Capítulo 1: un día fatídico

Las 7:00 de la mañana y el tráfico estaba imposible. No importaba si estaba algo retrasado cualquier otro día de la semana, pero precisamente ese día sería asignado a su nuevo puesto de trabajo. Nunew corría por la avenida principal para evitar llegar tarde, sin embargo, la gente parecía tener otros planes y bloqueaban su paso constantemente.

- ¡Joder!, ¿todos se han puesto de acuerdo para desesperarme este día o qué? - maldecía Nunew mientras trataba de no chocar con los transeúntes. Odiaba el tráfico y el calor, pero más odiaba lidiar con gente que no caminaba rápido. Parecía que estaban apenas despertando cuando ya tendrían que estar totalmente activos a esa hora de la mañana.

La noche anterior, había preparado todo para estar listo a tiempo: su ropa, sus zapatos, el dinero para su transporte y hasta la ruta que más le convenía. Siempre le había gustado planear. Era espontaneo para otras cosas, pero nunca para cuando algo importante estaba en su itinerario. Para eso necesitaba saber que todo saldría bien. Era un omega obsesionado con hacer las cosas de acuerdo a un plan.

Pero como si el destino le odiara, todos sus planes se fueron a la basura cuando su despertador no sonó, el agua con la que se bañó estaba helada, no llegó a tiempo a la parada del camión, se le cayeron unas monedas de su transporte y tuvo que pedir prestado a una persona caritativa que se encontrara, y ahora para colmo la gente parecía moverse bajo el agua.

- Con permiso, ¡muévanse! - dijo mientras llegaba a la puerta giratoria del edificio. "Industrias Pruk" era uno de los conglomerados más importantes en el país y todos los egresados de ingeniería, administración, gestión, marketing y diseño querían trabajar ahí. Sus salarios eran muy buenos y sus horarios realmente justos a diferencia de otras organizaciones. Trabajar ahí era el sueño de muchos, sobre todo de Nunew y por fin se hacía realidad luego de varias entrevistas y muchos exámenes psicométricos.

Al entrar al edificio ya no había gente, al contrario, todo era silencio y parecía ser muy elegante. La poca gente que había eran los empleados de la recepción. Se acercó a ellos para averiguar dónde encontrar a su supervisor.

- Buen día, me podrían ayudar, resulta que...

- Dafne, dile a Max que necesito verlo de inmediato por... - interrumpió un atractivo hombre con cejas pobladas y semblante determinado.

- Oiga, disculpe, pero estaba yo hablando, ¿qué no vio? No sea grosero y espere su turno. - se apresuró a decir Nunew. No era justo que le interrumpiera como si él estuviera pintado, ese hombre debía aprender modales.

El hombre volteó a verlo, lo recorrió con la mirada de arriba abajo y esbozó una sonrisa burlona.

- ¿Y quién diablos eres tú? - dijo

- Eso no te importa, lo importante es que todos tenemos un turno y yo llegué primero - dijo Nunew frunciendo el ceño. Realmente era desagradable aquel tipo.

El hombre pareció quedarse mudo por un momento, luego comenzó a reírse a un volumen bastante fuerte. Volteó a ver a la chica de recepción y le dijo:

- Avísale a Max, Dafne.

Dio la vuelta y se dirigió a los ascensores a paso lento y todavía riendo un poco.

- ¡Vaya educación de algunas personas! - dijo Nunew - Bueno, ¿podrías decirme dónde está la oficina del departamento de diseño y creatividad?

- ¿Con quién tiene cita?

- Con el señor Tul, el jefe de ese departamento, soy Nunew Chawarin.

- Oh, sí, está esperándote. Llegas un poco tarde, en el piso 16, así que corre porque no le gusta que las personas sean impuntuales.

Nunew alcanzó a escuchar las últimas palabras ya estando a varios pasos de la recepción. Sólo tomó el gafete provisional que la chica le ofrecía y corrió a los elevadores. Cuando llegó estaba cerrando la puerta de uno y alcanzó a meter la mano para detenerla. Al intentar subir, una voz le dijo:

- Toma otro, este ya está lleno.

La voz era la de ese hombre tan irritante. De seguro era un Alfa que se creía parido por los dioses. No podía olerlo, pues al igual que Nunew tenía inhibidores que impedían a su esencia salir casi todo el día, pero por su comportamiento podía deducir que el tipo era un alfa idiota.

- Eso no es cierto, sólo está usted y el tipo de al lado que parece su sombra. Yo todavía quepo en este elevador.

- Dije que no, ¿no escuchaste? Toma otro. - dijo con voz más firme el hombre.

- Me importa un bledo, subo porque subo.

Nunew entró apartando al tipo que le hablaba, casi lo empujó y éste dio tres pasos atrás. Su rostro mostraba sorpresa por lo ocurrido, pero también enojo por no ser obedecido.

- Lamento comportarme así, tengo prisa - djo Nunew mientras apretaba el botón del piso 16 - además, no sé si eres alfa, pero ningún tipo me dirá qué hacer o no.

Las puertas del ascensor se cerraron y comenzaron a subir hasta el piso solicitado, al parecer los otros dos hombres iban a un piso más arriba, pero a Nunew no le importaba. Salió corriendo del elevador y buscó la oficina de su jefe inmediato.

Por su parte, los dos hombres siguieron subiendo en el ascensor hasta llegar al piso 20. Bajaron con calma y antes de dirigirse a su oficina, el hombre de voz profunda dijo:

- Carl, averigua quién es ese chico. Si trabaja aquí, dile que vaya a recursos humanos. No lo quiero, es demasiado igualado.

- Sí, jefe. - dijo el hombre que parecía su sombra pero que en realidad era su asistente personal y guardaespaldas.

Zee Pruk entró a su oficina y en lugar de tomar asiento en el lujoso escritorio, se colocó frente al gran ventanal que ofrecía la vista de la ciudad. Su mañana había comenzado bien, había incluso llegado a la hora y sin problemas, pero ese chico parecía haberse levantado expresamente para arruinar su día. No era ciego, era un chico muy atractivo, pero demasiado insolente. ¿Quién se cree para hablarle así a él que era el dueño de Industrias Pruk? Por su cuenta corre que este día sea el último en pisar este edificio. Después de todo, él tenía todo el poder y el chico era sólo un don nadie al que nunca volvería a ver.

Poco sabía este altivo alfa que su vida cambiaría por completo. Y que en poco tiempo, no podría vivir sin ese joven don nadie.

Continuará...

Ok, comienzo otra historia. Capítulos más pequeños que mi otro fic, pero con más capítulos y actualizaciones más seguidas. No olviden regalarme su opinión si les va gustando.

¡Comencemos esta nueva aventura juntos!