Infierno en tu mirada - ZEENUNEW

Capítulo 11: Secretos

Max se encontraba desconcertado. Nunca antes había visto sonreír tanto a su amigo a primera hora de la mañana. Ese que estaba sentado en la junta no era su gran amigo Zee Pruk, era una persona totalmente desconocida. Lo más extraño es que todo el día parecía estar distraído, viendo su teléfono e incluso por momentos se quedaba pensativo y se desconectaba de la plática con el resto de las personas presentes.

Al final del día supo la razón, pues por fin pudo preguntarle cómo le fue con Nunew y se llevó la sorpresa de que por fin habían dormido juntos. Y, por lo que su amigo le dijo, fue un encuentro muy intenso para los dos. Para quien no conoce a Zee, quizás pasaría desapercibido, pero para Max era evidente que el encuentro había marcado a su amigo pues su comportamiento mostraba que un alfa totalmente satisfecho caminaba en ese edificio.

Así que cuando fue con Zee a un bar, luego del trabajo, puso más atención a lo que su amigo tuviera que decirle, pues de verdad le alegraba lo que Pruk estaba viviendo, pero estaba seguro que no era una situación común o fácil de llevar para alguien tan controlador como el otro alfa.

- Es extraño, ¿sabes? - dijo Pruk mientras giraba su vaso lleno de whisky. Estaban sentados en la barra de un elegante lugar, incluso los vasos de cristal cortado donde les sirvieron la bebida se veían carísimos.

- ¿Sentirte bien con tu omega? - inquirió Max, pues no entendía bien si las dudas de su amigo se debían a que aún no reconocía al pequeño como su omega, al temperamento del mismo o al enorme ego del alfa.

- Me conoces, sabes mi historia. Sabes perfectamente lo que he vivido y lo que me hace ser controlador. No lo niego, soy así. Es mejor que reconozca mis propios defectos. Voy mucho más allá del control de un alfa y eso es por la vida que he tenido. Pero en este caso se siente muy extraño. Nunew es muy diferente a los omegas que han estado antes en mi cama. Puedo decirte que es totalmente opuesto de lo que siempre he disfrutado.

- ¿Eso te asusta?

- No, lo que me asusta es quién soy yo cuando estoy con él. El alfa en mí sigue siendo posesivo, pero extremadamente a la orden de lo que mi omega quiera o desee. Necesito tener el control y con Nunew me siento siempre en desventaja. ¿Te das cuenta? Yo, Zee Pruk, en desventaja frente a un omega. - su voz sonaba entre sorprendido y ligeramente exasperado.

- Recuerdo cuando aún eras una persona dulce y atenta con tus omegas, Zee. Nunew sólo hace que el verdadero tú salga a flote y no se hunda entre tanto trauma que la vida te dio. Deberías contarle a Nunew por lo que has pasado, les ayudaría a comprenderse mejor.

- ¿Y quedar como un alfa débil frente a mi omega? Nunca.

- Están intentando conocerse, Zee. Comenzar a tratar temas de su vida es lo más normal. Nadie dice que contar sobre lo que te ha pasado sea visto como debilidad, para tu pareja será un voto de confianza y le hará sentir importante para ti.

- No sé si quiero que él se dé cuentea de qué tan importante está comenzando a ser para mí. - su voz había bajado una octava, casi fue un susurro.

- Conozco a Nu. Sé que es especial, leal y que cuando quiere lo demuestra. ¿No te gustaría llegar a conocer ese mismo Nunew que yo conozco? La única forma es que te ganes su confianza y para ello debes primero tú bajar la guardia. Un omega que siempre ha vivido invisibilizado como Nu, jamás bajará primero la guardia. Inténtalo.

Zee permaneció callado. Era tan inverosímil estar hablando de esas cuestiones con Max. Parecía que su alfa protestaba porque era signo de debilidad, pero otra parte hacía que su alfa estuviera feliz porque entendía que de quien hablaban era de su omega destinado y su futuro como pareja.