Infierno en tu mirada - ZEENUNEW

Capítulo 29: Segundo golpe

Capítulo 29: Segundo golpe

1 semana después...

Un día sin Nunew era insoportable, pero ya había pasado una semana completa y aún no sabían ni remotamente el paradero del omega. Max había buscado por todos lados, Zee incluso había contratado a alguien para que lo ayudara a localizarlo. Algunos hoteles no querían dar los datos de sus huéspedes, mientras que otros no encontraban en su listado a alguien hospedado bajo el nombre de Nunew Chawarin.

El alfa estaba cada vez más angustiado. Una cosa era tener una pelea normal, donde puedes discutir e incluso terminar la relación; y otra era que la persona que más amas piense que le drogaste todo el tiempo en una mezcla de abuso y manipulación. Zee maldecía el momento en el que solicitó esas pastillas, y aunque sabe que nunca las usó, no deja de culparse por tan siquiera haber pensado en usarlas cuando se sintió inseguro.

Lucrecia, por su parte, no había querido responder las llamadas de Zee. Quizás escondiéndose para que éste no le reclamara por lo que hizo, y el alfa estaba tan ocupado con el trabajo y la búsqueda de su omega como para tratar de lidiar con esa mujer. Había cosas más importantes en ese momento que confrontar a una persona que causa daño sin justificación y que jamás cambiaría.

Cierto día, cuando Zee estaba terminando de firmar unos papeles, Max entró a su oficina y suspirando dijo:

- Zee, deberías ir ya a descansar. Te entregaron ayer el nuevo departamento y no has pasado casi tiempo ahí. Ya es noche, vete a casa.

- Mi verdadera casa está ocupada por esa mujer, lo sabes. Y este departamento solo lo compré en lo que ella decide irse del país de nuevo.

- Bien, pero deberías mínimo dormir lo suficiente.

Zee levantó la vista, sus ojeras eran marcadas.

- He tratado de hacerlo, pero no puedo. Tampoco me da hambre.

- Si sigues así enfermarás, lo sabes, ¿verdad?

El alfa permaneció callado. Era bien sabido que cuando tu destinado te rechazaba era un golpe muy duro para la persona rechazada. Si la relación era entre un alfa y un omega que no fueran compatibles, el rechazo era tomado como cualquier ruptura que con el tiempo se supera. Si el porcentaje de compatibilidad aumentaba al ser o no destinados, el golpe físico y psicológico en la persona rechazada era profunda, como si hubiera perdido una extremidad y toda la vida siguiera adelante con ese vacío latente.

Pero lo peor era lo que Max había averiguado y compartido con Zee un par de días antes. De acuerdo con los expertos, cuando la pareja no solo es compatible al 100% y destinada, sino que además ha permanecido reencarnando varias veces para estar junta, las consecuencias de un rechazo son absolutas y fatales. Esto quiere decir, que la persona rechazada queda dañada desde su centro, lo cual provoca una caída biológica en la que su cuerpo acelera el proceso hacia la muerte, buscando volver a reencarnar para estar de nuevo con esa persona y volver a empezar.

- Lo sé... Estoy consciente de que no me veo bien y que dejando de comer y dormir no llegaré a ningún lado. Es solo que no puedo, siento que me falta algo que nunca recuperaré. - la voz de Zee era casi un susurro, ni él mismo quería admitir tal debilidad en voz alta.

- Nunew no te ha rechazado completamente, al menos no has escuchado de él que te desconoce como su alfa, por lo que aún hay esperanza, debes comer y mantenerte lo más sano posible.

Zee, sonrió levemente.

- ¿Sabes qué es lo peor? - dijo el alfa con un cierto grado de incredulidad en su tono. - Que mi madre sabe perfectamente que mi padre se suicidó cuando ella lo engañó y se fue, y eso que no eran destinados ni habían reencarnado juntos varias veces. Así que sabía perfectamente que un rechazo de Nu acabaría conmigo, y que aunque no quisiera acabar con mi vida, mi propio cuerpo lo haría poco a poco.