Infierno en tu mirada - ZEENUNEW

Capítulo 22: un nuevo e intenso comienzo

La expectativa estaba matando a Zee Pruk. Todo el día había permanecido sin poder concentrarse por completo. La junta con el consejo pasó totalmente desapercibida, pero agradeció la enorme ayuda que Max le brindó, pues cuando su amigo veía que estaba distraído, respondía de inmediato por él para que no hubiera silencios incómodos.

Y es que ese día por fin comenzarían a explorar su sexualidad al máximo. Tenía que ser sincero consigo mismo, así que no puedo negar que parte de él sentía miedo. Que desees estar con una persona no implica que compartirán los mismos gustos, mucho menos en este tipo de situaciones en las que un error puede ocasionar total aberración de la otra persona para seguir experimentando con nuevos métodos.

Nunew era un omega experimentado, según sabía, y aunque eso le ocasionaba cierto grado de celos, también sabía que nada lo tenía preparado para la nueva dinámica de amo y súbdito que se daría en la cama a partir de ese día. No es lo mismo atreverte a intentar un sexo más salvaje, que decidir someter toda tu voluntad a la decisión de otro. Perder el control por completo de ti es algo que a muchos asusta y Zee temía que Nunew se sintiera mal luego de la experiencia, abandonando cualquier idea de repetirlo posteriormente.

Así, cuando Zee llegó a casa esa noche, se dirigió a su recámara, tomó un baño y bajó a cenar con el bello omega, quien le esperaba ya en el comedor y le recibió con una enorme sonrisa. Lo vio tan tranquilo ahí sentado, que el alfa llegó a envidiar la enorme seguridad que el omega sentía.

- Hola, Nu. ¿Ya estás cenando? – dando un beso a su omega.

- No, sólo estoy tomando un aperitivo. En realidad, acabo se sentarme y minutos después llegaste.

- Bien, a cenar se ha dicho entonces. - dijo el alfa, tomando asiento el asiento principal de la mesa, en la cabecera, al lado de su Nunew.

Ambos disfrutaron la compañía, bebieron un poco y luego llegó la cena. Parecía que los empleados se habían esmerado para ello pues todo estaba suculento. Y era de esperarse que cada platillo fuera consumido con rapidez. Sin embargo, terminar pronto de comer no quitaba los nervios y la incertidumbre. Iban a dar un paso muy importante en su relación.

- Me retiro a la habitación. Te espero allá. - dijo el omega mientras se levantaba.

- Mmm... Iré en unos minutos. Primero pediré otro trago, así podrás bañarte con tranquilidad.

Nunew ya no dijo más, pero la leve sonrisa que esbozó le dijo todo. ¡Diablos! Definitivamente iba a devorar a ese omega en cuanto subiera a la habitación, su mente no había dejado de pensar en él todo el día y cuando llega a casa el descarado omega parecía disfrutar de cada momento de silencio y todavía osaba regalarle sonrisas de ese estilo en donde era evidente que se estaba divirtiendo. 'Bien, es hora de enseñarle quien manda realmente en este juego', pensó Pruk.

Fue así como, 20 minutos después, Zee subió a la habitación. Lo hizo lentamente pues mientras más alargara el proceso, más disfrutable resultaría. Cuando abrió la puerta encontró exactamente lo que habían pactado, pero aún así le quitó el aire de momento. Nunew estaba recién bañado, totalmente desnudo en la habitación. Estaba a un lado de la cama, arrodillado y con la cabeza hacia abajo, como si estuviera esperando a su amo, a su señor, al dueño de cada minúscula parte de su cuerpo y alma.

Zee cerró la puerta con seguro, por nada del mundo quería que un empleado entrara sin aviso así se estuviera incendiando la casa. Este momento era único y sólo de ellos dos. Se acercó lentamente a su presa y se detuvo enfrente mientras acariciaba su cabeza.

- Veo que recuerdas mis órdenes.

- Sí, me dijiste lo que deseabas y aquí me tienes.

- Bien, de ahora en adelante no responderás al menos que te pregunte algo o te pida que lo hagas. Y... refiérete a mi como "alfa". Aquí no somos iguales, recuérdalo. ¿Has entendido?