Capítulo 19: Caminando juntos

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Cada día que faltaba para el gran lanzamiento de la nueva marca parecía llenar la oficina con un ejército de neuróticos encerrados en un mismo lugar. El más neurótico de todos era Zee, quien estaba tan preocupado que temía que al final algo arruinara el evento. La mayoría de los empleados no lo sabían, pero Zee había hecho una enorme inversión en la marca y los mismos accionistas confiaban en él para que fuera todo un éxito, por lo que era lógico que estuviera siempre dando seguimiento detallado del cronograma.

Faltaba ya una semana para el evento y todo parecía embonar como engrane bien aceitado. Esta gran coordinación se estaba logrando gracias a Nunew, pues mientras todo el resto se angustiaba y los nervios les consumían, para Chawarin era pan comido y el tipo de estrés al que siempre había estado acostumbrado. Incluso faltando tan poco tiempo, en ocasiones alguno de los empleados gritaba de desesperación por haber perdido algún documento o pelear con un proveedor del evento, y todo lo que bastaba para calmar las aguas era que Nunew se levantara en silencio de su lugar, se dirigiera al escritorio del empleado y encontrara debajo de un par de carpetas el documento perdido. O que se acercara a otro empleado, tomara el teléfono de sus manos y charlara un rato con el proveedor conflictivo para solucionar todo de la mejor manera.

El enorme respeto que Nunew Chawarin se había ganado en esos últimos meses era casi nada en comparación con la admiración que provocaba verlo en total control faltando menos de 7 días. Sus compañeros de departamento estaban sorprendidos y reconocían abiertamente lo hábil que era el joven omega en ese puesto; mientras que su jefe inmediato también generaba reportes sobre el desempeño del omega donde evidenciaba su gran trabajo y lo indispensable que era para lograr el éxito de la campaña.

Justamente ese día, Zee Pruk estaba leyendo el último informe al respecto y esbozó una enorme sonrisa. Su omega era extraordinario en su trabajo. Nunca había conocido alguien tan competente en el manejo de los tiempos, la creatividad, la logística y, sobre todo, con don de gente. Hasta los trabajadores más gruñones o insoportables le guardaban respeto al omega porque los había sacado de varios problemas en el momento justo, gracias a sus capacidades como líder del proyecto.

El alfa se tomó un momento para admirar a su omega en una foto que recientemente había tomado con su teléfono móvil. En esa foto se podía ver a Nunew dormido sobre unas sábanas de seda blanca, Su cabello intensamente negro estaba alborotado sobre la almohada y sus pobladas pestañas rosaban sus mejillas mientras permanecía absorto del mundo que le observaba. En esa ocasión, Zee se había levantado casi al amanecer, había tomado una ducha y al salir, un rayo de sol se filtraba por la ventana cayendo sobre el hombro derecho de Nu, quien dormía boca abajo y con el rostro volteado hacia la puerta del baño desde donde Zee podía verlo.

Era tan hermoso, de una piel tan tersa, tan pura y limpia. Zee recuerda que ese día permaneció mucho tiempo observando a Nunew. Ya había pasado algo de tiempo desde que decidieron tener una relación donde los dos aceptaron comprometerse y, aunque al inicio pensó que no pasaría, lo cierto era que cada día descubría algo nuevo para amar más a su pequeño omega.

Los primeros días ambos estaban nerviosos. Zee se sentía como un adolescente pues podía entusiasmarse mucho con el prospecto de tener una cita con el omega, pero al mismo tiempo sufrir de pánico por no saber cómo comportarse en un relación que involucraba más que una noche de pasión. No estaba costumbrado a tener alguien permanentemente y tuvo que aprender a que incluso cuidar de sí mismo, era para beneficio de su pareja.

Siempre se preguntaba por qué algunas parejas se preocupaban tanto el uno por el otro. Pero fue hasta que Nunew lo regañó un día por no desayunar ni comer, que comprendió lo que significaba. Ser pareja es ser independiente para la mayoría de las cosas, pero también implica que si respetas y quieres a la otra persona, debes asegurarle que estarán muchos años juntos pues cuidar de ti mismo y tu salud es precisamente ahorrarle preocupaciones a tu ser amado y además cumplir con esa promesa de permanecer juntos por el mayor tiempo posible en la vida del otro. Sin salud, en realidad no hay nada. E incluso si se estuviera enfermo de algo grave, cuidarse y tomarse sus medicamentos era parte de esa misma promesa de amor.

Infierno en tu mirada - ZEENUNEWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora