Apenas siento el agua corre sobre mi, sin poder dejar de pensar en mi pequeño. Ver a Haruka inconsciente, con todo eso enganchado a su cuerpo, es... devastador. Hemos sabido que dos personas más han muerto en otra de las manadas. Son de los primeros que se intoxicaron y con ellos ya son seis las personas que han muerto.
La simple idea de que Haruka termine como ellos... me hiela por dentro. Sé que al principio, no lo quería. Yo lo rechazaba e incluso, muchas veces pienso que de no haber estado postrado en una cama de hospital tanto tiempo, tal vez ni siquiera lo habría tenido... y esas ideas no dejan de atormentarme. ¿Y si esto es un castigo por ese rechazo?
-Byakuya...- La suave voz de Renji me hace girar el rostro para ver su mirada angustiada.- ¿Estas bien?
Es entonces cuando tomo consciencia de que sigo bajo la ducha, con el agua helada cayendo sobre mi cuerpo mientras no dejo de dar pequeños espasmos por el frio.
Al momento, veo como Renji se despoja de toda su ropa y en contra de lo que debería sentir, del miedo que esa acción debería provocarme, dejo que se acerque y me abrace, transmitiéndome su calor y mucho más.
Es cierto. Renji es mucho más. Creía que era un lobo sanguinario y sin sentimientos como aquellos que me atacaron, pero no es ni un lobo, ni alguien que quiera hacerme daño. Por el contrario, siento que cada hora que pasa a mi lado, cada día que lo siento a mi alrededor, se convierte un poco más en algo demasiado indispensable.
Cuando deja de abrazarme para obligarme a mirarlo, puedo notar como su mirada expresa todo lo que está sintiendo, y verlo tan claramente, sin que lo oculte a mi, me hace sentir que realmente todas sus palabras y promesas son ciertas.
-No te apartes de mi.- Dice antes de bajar para besarme.
Primero lo hace suavemente, posando sus labios sobre los míos, dejándome sentir su suavidad y también como poco a poco, va abriéndolos para humedecer nuestro beso. Todo mi cuerpo reacciona como nunca lo había hecho hasta conocerlo. Ni siquiera sé como ha logrado despertar algo que creía muerto, pero en cuanto Renji me toca o me besa, mi mente deja de pensar y solo siento todo lo que me provoca.
Conforme su beso se torna más torrido, mi cuerpo pasa del frío polar al calor sofocante. Ha cerrado el agua para atrapar mi cuerpo entre la fría pared y su musculoso cuerpo, dejándome notarlo por completo. Renji no es de los que se avergüencen por nada, ni siquiera por mostrar su deseo hecho carne cuando roza contra mi vientre su endurecida entrepierna.
Su lengua barre el interior de mi boca haciendo que mi vientre comience a encogerse, con un dolor ansioso que me hace jadear rompiendo nuestro torrido beso.
-Ya has dejado de temblar.- Dice mirándome de forma tan intensa que no puedo evitar apretar mi agarre sobre sus musculosos brazos para luego pasar mis dedos hasta su nuca, en una suave pero dedicada caricia.
El sonido que hace desde su garganta me excita y él lo nota perfectamente por como se aprieta más contra mi cuerpo, haciendo que nuestros sexos se rocen el uno contra el otro. Una de sus manos baja hasta mi muslo para tirar ligeramente de él y hacer que lo alce hasta su cadera. Entonces, baja suavemente hasta mi nalga para apretarla y sostenerme mientras nuestros cuerpos danzan en una exótica mezcla de besos, jadeos y roces.
Cuando siento mi cuerpo estallar, puedo notar su sorpresa, aunque no es comparable a la mía.
***Renji***
Había estado preparando algo de cenar para Byakuya, ya que no ha comido en condiciones desde que nos enteramos de lo sucedido con Haruka. Tampoco había dormido bien desde entonces, ya que se había negado a dejar su lado en el hospital, pero gracias a la llegada de su hermano y a mi insistencia, logré traerlo a mi cabaña para cumplir con un instinto nuevo que me tiene desquiciado.

ESTÁS LEYENDO
MANADA
Hombres LoboPara los cambiantes, vivir en familia o en grupo es mantenerse a salvo. Guardar las apariencias, mantenerse alejados de los humanos... Para un cambiate lobo, vivir en grupo es vital. Un lobo no es nadie sin su manada, vive por su manada, poniendola...