Error de cálculo

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Tras la comida noto como el cachorro bosteza y trepa para sentarse sobre su padre y que lo abrace.

-Si tiene que dormir, puede hacerlo arriba. Estará mas cómodo en la cama.- Digo comenzando a recoger las cosas de la comida.

-Sí, su cama es más blandita que la nuestra.- Dice el cachorro sorprendiéndome al verlo mirándome con esos enormes ojos tan parecidos a los de su padre.

-Pues elegí una bastante dura.- Digo mirando a su padre que desvía su mirada ante la mía.

-¿Tienes mantas?- Dice de repente como si se acordara de algo.

-Sí, claro. Aquí en el norte hace frío en invierno, pero aun no creo que las necesite.

-No son para taparse.- Cuando habla noto un leve sonrojo en sus mejillas que apunto está de hacerme ronronear. ¿Pero que coño...?- A Haruka le gusta arremolinar algunas mantas y...

-Hacerse un nido.- Digo alzando las cejas.- Vaya, eso es algo característico de nuestros cachorros. Es... increíble que él lo haya hecho sin que nadie se lo enseñara.

-De pequeño, se movía demasiado, así que le puse mantas y almohadas para evitar que se cayera de la cama mientras dormía.- Dice mientras el pequeño prácticamente esta ya dormido entre sus brazos. Me sigue escaleras arriba y siento como me observa mientras busco las mantas que tenía guardadas.- Poco a poco, él mismo las cogía y las colocaba como le gustaba, así que pensé... que tal vez... podría ser algo que él necesitara por su naturaleza...

Mierda. Su tono de voz. Su forma de mirarme esquiva y esos labios que desearía... No.

-Si tienes todo lo que necesitas, voy a terminar de recoger la cocina.


***Byakuya***


Veo como el pelirrojo baja las escaleras y escucho el sonido del agua abajo. Su voz ha sonado tan baja en esa ultima frase que un escalofrío me ha recorrido por completo. No comprendo aun porque ese sonido tiene ese efecto en mi, pero ahora tengo que centrarme en mi hijo y en superar toda esta situacion. Pensé que estar a solas con Renji sería incomodo porque pensaba que seria hostil, antipático y un animal, pero está siendo sorprendentemente normal y eso, me hace bajar la guardia.

Para cuando suelto a mi hijo en la cama, ya está completamente dormido. Es increíble la facilidad que tiene para caer en "coma". Cojo todo lo que me ha dejado el pelirrojo sobre la cama para hacer su pequeño nido, aunque no es exactamente como a él le gusta hacerlo, y una vez está arropado, lo observo con una mezcla de emociones en mi pecho.

Necesito descubrir todo lo que pueda sobre sus necesidades o las etapas que están por venir en su desarrollo. Todo lo que me ayude a ocultarlo como hasta ahora y también, le haga la vida más cómoda y normal. No quiero que renuncia a parte de su ser, solo por vivir conmigo.

Bajo las escaleras y puedo escuchar aun el sonido de agua en la cocina. Al mirar, veo como el pelirrojo está fregando los últimos platos y se vuelve secándose las manos.

Ahi está de nuevo. Esa conexión cuando nos miramos. Ese escalofrío que me recorre y que parece afectarle a él también, aunque supongo que de forma totalmente diferente.

***Renji***


Mierda. No soy demasiado bueno con las conversaciones, menos aun con conversaciones con humanos, pero supongo que si tengo que obtener información del pequeño, ahora es igual de buen momento que luego.

-¿Dormido?- Él asiente y toma un paño para pasarlo sobre la superficie de la isla, limpiando algunos restos que quedaban manchándola.

-Todas las emociones de hoy, sumados a una buena comida y ese baño, lo han dejado totalmente...

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