Despierto sintiéndome cálido y protegido, cosa que no me sucedía desde hacía demasiado tiempo. Lo primero que veo cuando abro los ojos es a Renji, frente a mi, con sus ojos clavados en los mios, sus pupilas rasgadas y esa intensidad que hace que todo mi cuerpo reaccione casi sin pensarlo.
-Buenos días.- Le susurro con la voz aun ronca de recién levantado.
-Voy a hacerte mi pareja de vida.
Sus palabras no deberían afectarme del modo en que siento que lo hacen. Sé que ha mencionado en alguna ocasión algo de eso, de que somos algo que en su mundo es importante, pero lo cierto es que con el poco tiempo que llevamos conociéndonos, mis fobias hacia los cambiantes y todo lo sucedido con Haruka, ni siquiera nos hemos sentado para hablar de ello.
Soy consciente que sus tradiciones son diferentes a las mías. Soy consciente de que lo que existe entre nosotros, es algo que no puedo seguir ignorando. No después de todo lo que despierta en mi y de lo que siento por él. Aun así, hay mucho que aun con comprendo. Y también soy consciente de que no me está pidiendo permiso. Sus palabras son una rotunda afirmación a algo que en mi interior, siento que es lo correcto.
-Renji... yo...
Él se mueve acercándose mucho más mi cuerpo, casi posicionándose sobre mi, dejándome sentir todo su cuerpo desnudo, contra el mio propio en la misma situación, mientras acaricia mi rostro con una de sus manos.
-Iremos a ver como esta Haruka.- Su voz es suave, ronca, pero segura. Con una determinación que he aprendido a reconocer en él cuando dice algo que realmente va a cumplir.- Luego, hablaremos.
-¿Hablar?
-Sí. Hablar.- Dice observando como mis dudas deben verse reflejadas en mi mirada.- Tengo que contarte ciertas cosas antes de unirnos.
-¿Es que das por hecho que aceptaré unirme a ti?- le digo en un ligero impulso a desafiar su seguridad, pero en contra de lo que podría esperar, él tuerce una ligera sonrisa que solo lo hace mucho más sexy y eso hace que todo mi cuerpo se estremezca.
-Se me había olvidado que los humanos siempre requerís una declaración o petición de union.- Ahora es autosuficiencia lo que tiñe su voz, pero sus ojos no han dejado de mirarme con toda la seguridad que me excita.- No me importa. Quiero reclamarte según mis costumbres, pero si tengo que hacerlo según las tuyas, lo haré.- Dice bajando hasta susurrar sobre mis labios.- Haré lo que sea para hacerte mio, Byakuya.
***Renji***
El camino hacia el hospital es demasiado corto para mi gusto, sobre todo por ver como su expresión va cambiando. Es como si saliéramos de una burbuja donde siento que puedo protegerlo a un mundo donde todo se me escapa de las manos.Ver como de nuevo Byakuya pierde toda vida mientras mira a su pequeño cachorro, inconsciente me hace apretar los dientes. ¡Joder! Ya deberíamos saber lo que ha pasado y sin embargo, aqui estamos, simplemente esperando. Y yo no puedo hacer absolutamente nada.
Sentir esta impotencia me mata y mata a mi zorro interior que prácticamente llora por su pareja. Hemos esperado demasiado para encontrarlo y ahora que lo tenemos a nuestra mano, no es tan sencillo como debería ser. Eso duele. Controlar los instintos duele. Negar a mi zorro su pareja, duele.
-Voy a por algo para que comas.- Le digo tras varias horas sin hacer otra cosa mas que esperar. Beso su cabello y él me compensa con una medio sonrisa triste.
Apenas a dejado la mano de Haruka para pasarle un paño húmedo por el cuerpo, limpiándolo y refrescándolo un poco, mientras no ha dejado de hablarle, contando anécdotas, momentos pasados, que me permiten conocer algo más de esa vida pasada, donde mi familia estaba sola. Pero eso nunca más volverá a suceder. Yo los cuidaré, los protegeré y velaré por que su vida sea la que siempre debió ser. Una feliz y plena donde el dolor solo sea un mal recuerdo.
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MANADA
Manusia SerigalaPara los cambiantes, vivir en familia o en grupo es mantenerse a salvo. Guardar las apariencias, mantenerse alejados de los humanos... Para un cambiate lobo, vivir en grupo es vital. Un lobo no es nadie sin su manada, vive por su manada, poniendola...