"Mi madre dice que un hombre solo debe inclinarse ante tres mujeres.- mencionó el joven con una sonrisa.- Eywa, su propia madre, y...
-Y?.- Pregunto la chica frenando al ver que él se detuvo.- oh....- no tuvo más palabras pues encontró la respuesta...
~If you see the wonder of a dream, you could lose in it~
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-Vaya! Sabes... eres muy inteligente tío norm.- Halagó la muchacha.
-Tu crees?.- pregunto como una sonrisa dejándose llevar por la adulacion.- Bueno fueron muchos años de estudio.
Norm abrió una caja que contenía una pequeña jeringa mecánica, solo le tomaría una muestra a la pelirroja sentada en la camilla.
-si... pero aun así es sorprende cómo logras hacer todo el trabajo de manera increíble.- continuó la pecosa.- debes ser el hombre más listo en Pandora.
Ella seguía adulándolo, sabía que pronto caería, solo quería distraerlo lo suficiente para que cuando le pidiera salir no se negara.
-Bueno....- dijo sonriente.- no se si el más listo.- dijo acomodándose el cabello.- pero si uno de ellos, antes había una doctora, la doctora Agustine, ella fue la mujer más inteligente que he conocido.
-Y donde está ella? Volvió a la tierra?.- preguntó algo curiosa.
-No.- dijo en voz baja.- ya está.- finalizo la muestra.- ven aquí.- llamo mientras comenzó a caminar siendo seguido por la chica.
Pasaron por varias puertas que requerían seguridad, Maxine nunca había estado ahí.
-Wow!.- exclamó.- Que hace un na'vi en ese tubo?
-Ella era el avatar de la doctora agustine.- dijo con una mirada melancólica.- ella era pelirroja, como tu, y también de carácter fuerte, parecía más mi madre dando indicaciones que mi jefa.- dijo en burla con una mueca algo triste al recordar.
Maxine se acercó a la mujer, se preguntaba si ella podría ser una na'vi algún día, tal vez podría pedírselo a norm, aunque no estaba segura de si podría cumplirlo.
-Doctora agustine... mi nombre es Max Dawson.- de presento formal.- no debe preocuparse por nada... aunque sea un dolor de cabeza a veces, mientras esté aquí yo cuidaré al tío norm.- dijo con una sonrisa, aunque lo decía en serio.
Norm se sintió con movido, la niña era tan péqueña y aun así su corazón demostraba ser más grande cada vez, todos los días, Max preparaba el desayuno para el doctor p y el, incluso de vez en cuando los regañaba cuando no comían bien o no dormían a sus horas, era muy buena.
-En fin debo continuar trabajando.- dijo caminado a la puerta con la mirada baja.- vamos.
-Hablando de eso... saldré un rato.- dijo de la manera más casual que podía.- igual que ayer y no hubo ningún problema, tú pudiste terminar tu trabajo y yo no te moleste, es un ganar-ganar.- dijo guiñando él ojo.
Norm río bajo por la actitud sin vergüenza de la muchacha y solo asintió dando el visto bueno para verla salir corriendo.
-Lo'ak!.- gritó ella en el bosque, sabía que el muchacho estaba cerca.- lo'ak!
