"Mi madre dice que un hombre solo debe inclinarse ante tres mujeres.- mencionó el joven con una sonrisa.- Eywa, su propia madre, y...
-Y?.- Pregunto la chica frenando al ver que él se detuvo.- oh....- no tuvo más palabras pues encontró la respuesta...
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-La niña tiene razón.- Jake estaba pensativo, arrodillado mirando a la fogata en medio de la tienda.
-Si... la tiene.- dijo neytiri mientras cortaba alimentos.- y tiene valor para gritarle a mi esposo, tomar a mi hijo y huir.- comenzó a trozar más fuerte.
-Yo era peor a su edad.- dijo con una sonrisa de lado.- ella al menos fue educada.
-Ve a buscarlos.-neytiri se preparó para salir de la tienda.- ya es de noche y la cena está lista.
-Que piensas de lo acordado hoy con tú madre? - jake conocía a su esposa, su mirada la delataba, estaba seria.
-Es precisamente por eso que iré a verla.- dijo saliendo de la tienda dejando a jake solo.
Este solo suspiro, si había un último lugar en el que querría estar, ese era en medio de una discusión entre su suegra y su esposa, las mujeres na'vi daban miedo.
Por su parte la tsahik se encontraba preparando ungüentos cuando neytiri se adentró en su tienda.
-Planeas ayudarme o te quedarás mirándome así toda la noche?.- dijo la mayor sin despegar la mirada de su labor.
Neytiri a regañadientes tomó un mortero y comenzó a moler algunas semillas.
-No estás de acuerdo con mi recomendación.- el ambiente espesó.
-por su puesto que no.- dijo sería.- esa humana es un peligro para nosotros, las personas del cielo lo son, acaso no entiendes el riesgo?.- pregunto molesta.
-Yo, mejor que nadie, lo se.- por primera vez desvío su mirada de lo que hacía para dirigirla con severidad a su hija.
Neytiri se limitó a agachar la cabeza, la pérdida de su padre y la gente de su pueblo que había perecido aquel día en el que atacaron su árbol casa, aun seguía presente.
-Entonces porque traerla aquí? Donde nuestros niños corren, donde dormimos, donde cazamos.- su tono se suavizó.- Sa'nok.- "madre" pidió en tono de súplica.
-Porque Eywa tiene un propósito con ella.-extendió sus palmas.- sientes esa vibración, Eywa también te lo dice, pero temes.
-Tengo mucho que perder.- susurro extendiendo sus palmas.- aun si lo siento, como podría arriesgarme?.
-La niña debe permanecer cerca de nosotros, hasta que podamos entender que tan fuerte es su conexión con este lugar. -la tshahik levantó.- pero como no estas conforme, te propongo algo.
Neytiri se levantó igualmente cautelosa tras la seriedad de su madre.
-Si al cabo de una vida lunar, Eywa no te convence de que esa niña debería quedarse, entonces deberás matarla.- su mirada no demostraba duda en ella, sus palabras eran en serio.- si no eres capaz de hacerlo, entonces ella se quedará.
