"Mi madre dice que un hombre solo debe inclinarse ante tres mujeres.- mencionó el joven con una sonrisa.- Eywa, su propia madre, y...
-Y?.- Pregunto la chica frenando al ver que él se detuvo.- oh....- no tuvo más palabras pues encontró la respuesta...
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Una vez en la orilla, lo'ak se dispuso a guiar a Maxine al lugar donde tenía preparado todo. Sin embargo una imagen lejana provocó que ella detuviera su paso.
-Lo'ak.- llamó la chica señalando lo que veía.
Aonung y su grupo de amigos parecían acercarse a molestar kiri.
Ninguno dijo nada, ambos comenzaron a caminar a paso rápido hacia ahí.
-Que está haciendo?.- pregunto Aonung observando a kiri.
Kiri se encontraba sumergida en el agua, observando los rayos que se reflejaban en el agua.
-Yo que se, sólo está viendo la arena.- se burló Rotxo.
Kiri se percató de su presencia, levantándose del agua.
-Que?.- pregunto confundida.
-Tu eres como... rara.- dijo Aonung con calma.
-Si te ves rara.- secundo rotxo.
"Este idiota no es más que un segundón"pensó Maxine molesta acelerando sus pasos, casi corriendo.
-No.- respondió kiri algo triste.
-Estás segura?.- preguntó Aonung en tono burlón.- ni siquiera eres una na'vi.- hizo el amague de tomar sus manos.- mírenlas!.- de burló.
-Oye!.- intervino lo'ak quien por su rapidez llegó antes que la pelirroja.- déjala en paz pescadito.- dijo molesto.
-Ay otro friki cuatro dedos.- dijo en tono lastimero.
-Déjenos en paz.- Lo'ak se acercó a él con rostro amenazante.
-Mira esa colita de bebé.- se burló Rotxo tirando de su cola.
Aquello logró despertar todas las alarmas de maxine, la cual llegó como un rayo, dándole un severo puñetazo a Rotxo.
-No lo vuelvas a tocar!.- amenazó furiosa.
Rotxo se quedó pasmado pero los demás chicos enfurecieron por el golpe hacia su amigo, se le abalanzaron encima para devolverle el golpe.
-No !.- exclamó Aonung poniendo su brazo en frente de ellos para evitar que sus amigos lastimen a la chica.
Maxine frunció su ceño, a igual que a todos, aquella reacción de Aonung les sorprendió, sin embargo no hubo tiempo de seguir cuestionando pues neteyam llegó de la nada empujándolo.
-Ya oyeron lo que dijo.- amenazó neteyam.- déjenlos en paz.- su dedo presiono en el pecho de Aonung como advertencia.
-El hermanito viene ha..- quizo continuar uno pero fue callado por Aonung.
-No te me acerques, oíste?.- dijo amenazante, su rostro reflejaba furia.
Diatro se encontraba tras el, observando todo con cautela, si habría que irse a los golpes, lo haría, no soportaba a ese tipo de personas, en la tierra había sufrido mucho por su causa, a demás, si era por neteyam, estaba en deuda.
