Yoongi mantenía sus manos en los bolsillos de su chaqueta negra. Su cabellera azabache revoloteaba con el viento. Observó a Jisoo detrás de mí.
—Bien, ya vino Hoseok por mí. Adiós —la rubia dio un paso. Yoongi sostuvo su brazo cuando caminó por su lado.
—Gracias, Jisoo —musitó.
—Suerte, Min —la rubia me dedicó una mirada rápida acompañada de una dulce sonrisa. Se marchó dejándonos solos.
Yoongi se acercó a mí. Giré para mantener mi mirada fija en el cielo, lo vi pararse a mi lado e imitarme.
—Leia... —suspiró—. Fui un idiota.
—Si —lo corté.
—Perdóname, por favor —buscó mi mirada. Me contuve para no aflojar tan rápido—. No sé qué más hacer...
—Pensar antes de hablar, quizá.
—Prometo que lo haré de ahora en adelante.
— ¿Realmente te parezco poca cosa por el tipo de trabajo que tengo?
—No. No es lo que había querido decir, yo...
—Olvídalo, ya no quiero volver a tocar ese tema —avancé hacía una banca. Yoongi me siguió.
—Leia, no soy bueno en el amor.
— ¿Quién lo es?
—Tal vez tú —se encogió de hombros.
— ¿Qué es lo que sientes, Yoongi? —finalmente nuestras miradas conectaron. Sentí mi corazón encogerse por cada segundo de silencio que él mantenía. Una mínima esperanza, estaba intacta, esperando que dijera lo que yo quería oír.
—Yo... Bueno, yo...
—Ni siquiera lo sabes, Yoongi —me puse de pie—. Debo irme, se hace de noche.
— ¡Espera!
— ¿Qué? —grité—. ¿Qué me dirás? No sabes que es lo que quieres, Yoongi.
—Yo si...
—Ni siquiera puedes confesar que sientes. ¿Cómo pretendes que esto funcione? —giré para poder avanzar y alejarme. Yoongi rodeó mi muñeca con su mano para detenerme. Me jaló hacía él.
—Te llevaré a tu casa. Allí podrás gritarme todo lo que quieras —rozó mis labios al hablar.
◇
Dejé caer mi tapado sobre el sofá. Yoongi caminó detrás de mí. Evité mirarlo, la rabia aún estaba encendida dentro de mí.
—Bien, que pretendes... —volteé pero en ese mismo instante sus labios me atraparon, impidiéndome atacarlo.
Luche por unos segundos para alejarme pero me fue inútil cuando su lengua abrió paso en mi boca. Me rendí por completo ante sus besos. Se aferró a mi cintura con un brazo. Llevó mis manos hacía su cuello para poder rodearlo.
Solté un suspiro cuando comencé a sentir su bulto en mi abdomen bajo.
—No soy bueno con las palabras —susurró entre besos—. Tal vez eso te hará entender lo que siento por ti.
Bajo con sus besos por mi cuello. Desabotonó mi camisa, quitándomela por completo.
Jadeé cuando sus besos húmedos rozaron mi pecho. Desprendió el brasier liberándome. Mordió mi pezón para luego lamerlo y calmar el ardor.
Tiré de su cabello, Yoongi ladeó una sonrisa.
Continuó bajando por mi abdomen, su mano seguía el rastro de besos que había dejado.
Bajo el cierre de mi falda y la deslizó por mis piernas. Levantó la mirada, intenté calmar mi respiración. Yoongi relamió sus labios, sin quitar sus ojos de los míos beso mi intimidad. Cerré los ojos y mordí mi labio inferior.
—Mírame —ordenó. Lo obedecí. Bajo mis bragas dejándome completamente desnuda para él. Sus ojos filosos como cuchillos. Llenos de lujuria y deseo por mí. Continué mirándolo.
Colocó una de mis piernas sobre su hombro. Con su dedo índice me acarició y sin quitarme la vista de encima, guio su lengua hacia mi clítoris.
Solo entonces cerró sus ojos para saborearme. Gemí ante el calor en mi intimidad.
Su voz ronca mientras disfrutaba de hacerme el oral. Ingresó un dedo mientras su lengua jugaba deslizándose rápidamente.
—Di mi nombre —susurró.
—Yoongi —logré soltar.
—Más fuerte.
— ¡Yoongi! —grité. Min me soltó, respiré agitadamente.
Subió hasta mis labios. Tomó mi mano y me encaminó hacia la habitación.
Yoongi liberó su erección. Me senté sobre él, tomó mis pechos y los lamió.
Su miembro entró en mí. Me moví para poder ayudarlo. Yoongi cerró sus ojos gimiendo mi nombre.
—Quiero que seas mía, Leia —soltó. Sostuvo mis caderas. Salté sobre él sabiendo que pronto llegaríamos al orgasmo—. No tolero verte con alguien más —confesó—. No puedo imaginar que otro te toque —besó mis labios—. Te haga gozar. Quiero que seas solo mía.
—Seré solo tuya, Yoongi —gemimos entre gritos y besos. Continué saltando sobre él. Yoongi echó su cabeza hacía atrás. Las venas marcadas en su cuello y sus brazos. Jaló mi cabeza hacía él para poder besarme y finalmente acabar juntos.
La intensidad de los besos disminuyó en cuanto recuperamos el aliento. Dejé caer mi cabeza sobre su pecho.
—Te amo, Leia —susurró—. Te amo como a nadie he logrado amar —levanté mi mirada hacía él—. Quiero tenerte en mi vida, en mi futuro. Quiero formar una familia contigo.
—Yoongi... ¿en serio lo dices? —asintió—. También te amo. Te amo, tanto.
—Soy un desastre en esto, pero por favor, enséñame a amar.
—Lo haré —besé sus labios—. Te amo Min Yoongi.
—Te amo, Leia.-------------------------------------------------------
Bien, hasta aquí esta bonita historia.
Tremendo final, ¿no?
Bien, opiniones de ¿Yoongi? ¿Leia? ¿Jisoo? ¿Tae?
Gracias por acompañarme hasta acá. Ojalá les haya gustado <3Ahora les dejaré la portada de mi próxima novela, de Jimin. Es una historia de misterio y romance oscuro, ese es el género que amo.
Si les gusta, haganmelo saber y lo subiré tan pronto como pueda.Nuevamente, gracias <3
-ANNI
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Enseñame a amar - Min Yoongi
FanfictionMin Yoongi, un exitoso empresario, recién llegado a Seúl, junto a su pequeño hijo Min Seung. Leia, dueña de un moderno café en el centro de la ciudad. Seung conoce a Leia tras perderse en su primer día de colegio. Una nueva amistad nace luego de q...