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- Fua tampoco soy tan feo para que me mires así - se ríe Otamendi y se acerca a la par mía

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- Fua tampoco soy tan feo para que me mires así - se ríe Otamendi y se acerca a la par mía

- No es eso, me sorprende verte acá, en esta joda - literal era así, Nicolás Otamendi en una joda que no es de algún compañero de él, raro

- Soy muy amigo de Lit, me invito ya que mañana me voy para Lisboa - apoyo sus antebrazos en la mesada mientras me miraba - puedo? - pregunto señalando la jarra con bebida

- Obvio y de paso me decís que onda - le alcanzo dicho objeto, toma un sorbo y veo que cierra sus ojos con fuerza, mi primer pensamiento esta puro - ¿Qué paso? ¿esta fuerte? ¿feo?

- Cordobesa tenias que ser, esto es la gloria - dijo para volver a darle otro trago, yo simplemente suspire de alivio. Sabia que mi fernet con coca era el mejor pero acá lo estaba probando el 19 de la selección, no era ninguna pavada

- Que me lo apruebe el 19 de la selección, yo ya puedo morir en paz - este se echo una carcajada y me devolvió la jarra

- ¿Vamos a bailar un rato? - me dijo al oído, yo asentí y me agarro la mano que tenia desocupada y volvimos a donde todos estaban bailando. Esta vez estaba sonando La Cabaña de La Konga - Me vas a tener que guiar porque soy de madera con el cuarteto - habla cerca de mi oreja y yo me rio

- Es fácil, lo que si intenta no pisarme - digo, tomo sus manos que triplicaban el tamaño de las mías y entrelazo nuestros dedos, indico que baje su mirada a mis pies para que me copie y empezamos a bailar - ESOOO - lo animo y cuando levanta su mirada veo como tenia una sonrisa

- Se me cansan los pies - se queja y yo lo miro indignada

- Corres detrás de una pelota por 90 minutos y te cansa esto? - niego con mi cabeza mientras me rio

- Bueno che, es diferente esto - se excuso y yo solo le hago montoncito, aprovecho que me tenia una de mis manos agarradas y me dio una vuelta - esa cordobesa - dice en un tono de felicidad

- Quien pensaría que en un joda equis, el mismísimo Otamendi probo un fernet hecho por mi y que le enseñe a bailar cuarteto - dije con asombro y este me regalo una sonrisa

- Algunas historias comienzan de una rara forma - yo asentí a lo que dijo

- Literal, con Lean nos conocimos igual, todo muy random - recordé aquel momento en el estacionamiento del estadio de la Juve

- Perdón, ¿interrumpo? - detrás de Otamendi apareció Nico, mi compañero de baile se giro y lo saludo, pero el recién llegado solo lo saludo serio

- No Occhi, estábamos bailando y charlando con Ota - Ota? para Lola confianzuda

- Bueno, ¿me permitís bailar con ella? - le pregunta al jugador, este asiente y me entrega a Nico

- Nos estamos cruzando Lolita - me guiño el ojo y se perdió entre la gente

𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐉𝐎 | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora